4 ●Luna sangrienta●

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Capítulo 4



JACKSON

—Te veré otro día —rodé mis ojos ante la insistencia de Mia mientras la imagen de Stacy bailando con ese imbécil estaba presente en mi mente—. No es necesario, yo te busco, sé dónde trabajas ahora si me disculpas, estoy ocupado.

Terminé la llamada muy fastidiado, conocí a Mia un día de estos mientras pensaba que hacer con Stacy, pero me arrepentía de haberla llamado, era jodidamente insistente.

Claro, no dijiste eso al follártela.

La cosa es que me tenía harto, solté un suspiro y caminé hacia la puerta del baño. Odiaba tanto que me llevaran la contraria y Stacy lo estaba haciendo. Le advertí que no podía acercarse a ningún imbécil y lo hacía con nada más y nada menos que ese perro de Brandon. Sabía a la perfección que lo odiaba.

Comprimiendo mis puños de una furia que no soportaba, salí decidido a sacar a Stacy de ese lugar. Me atormentaba ver su rostro de felicidad con el idiota de Isaac. Tomé una bocanada de aire mientras miraba a mi alrededor para dar con ella. Me detuve en seco al fracasar. No estaba. Cerré mis ojos para controlarme y el beso vino a mi mente.

Trate de sentirlo, sin embargo, no pasó nada. No sentí nada. Solo yo en medio de estúpidos adolecentes en busca de sexo y alcohol. Mordí mi labio inferior en busca de su exquisito sabor, pero no estaba y quería volver a sentirlo. Quería poder hacerlo. Me jodía tanto que me rechazara. No quería que se alejara de mí.

—Juro que vas a ser mía, Nena... lo juro por lo más sagrado que tengo que vas a ser mía... —volví a apretar el puño—. Te juro, por mi vida... que serás solo mía... así sea lo último que haga.

No quería usarlo, pero Stacy no me dejó otra opción. Saqué mi celular e ingresé a la aplicación que me diría donde estaba gracias al rastreador que había puesto en su móvil. Fruncí mi ceño al ver que estaba en uno de los pasillos que llevaban a los vestidores.

—¿Qué carajos haces? —apreté el celular con fuerza. Estaba con ese imbécil. Sin duda alguna a Stacy le gustaba fastidiarme, pero se iba a arrepentir.

Mas furioso de lo que ya estaba, crucé todo el lugar para llegar a la puerta que me llevaría a ese pasillo, no obstante, Kevin apareció en mi camino.

—Ey, te estaba buscando.

—Ahora no, Kevin —intenté pasarle por el lado, pero volvió a impedir que avanzara.

—Es sobre Stacy —suspiré pesadamente y lo miré. Enarqué una ceja dándole a entender que me dijera—. Hace rato Brandon se acercó a ella que supuestamente para bailar y tú sabes bien que ese imbécil es un patán.

—Y se fue con él. —dije sin pensarlo. En mi voz se notaba la furia.

—Son...no lo sé, pero hace rato que no la miro y he tratado de llamarla, su celular suena y nada que responde.

—Déjame a ese par de idiotas a mí —traté de dar el paso, sin embargo, nuevamente otro imbécil se puso en mi camino.

—No sé quién fue el estúpido, mal intencionado y... sin nada que hacer que inventó las putas corbatas —Damián me saludó haciendo un ademán con la cabeza al mismo tiempo que aflojaba su corbata—. ¿y al fin qué? Si sabes dónde esta ¿cierto?

Preguntó, le di mi peor cara y pasé de esos dos. Caminé más molesto hacia ese pasillo. Los chicos me siguieron por lo que maldije por eso. Con ellos presentes no podía matar a ese idiota.

La Obsesión De Jack  ©  ✓ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora