La Obsesión De Jack © ✓ |

41 ● Give me love ●

Capítulo 41

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STACY

Tenía mi frente apoyada sobre el brazo del pelinegro.

Los sucesos que habían ocurrido horas atrás volvían a mi mente una y otra vez. Atormentándome.

El momento en que Jackson estaba estrangulándome.

Cuando se abalanzó sobre mí.

Cuando miré el pedazo de cristal en su abdomen.

Cuando estaba tirado en el piso, desangrándose.

Cuando limpió y después volvió a tocar la base del cristal para eliminar mis huellas.

Me estaba volviendo loca.

Lo que creía un día tranquilo, se había convertido en uno espantoso. Estaba con el pelirrojo tratando de pasarla tranquila y más tarde estaba en casa teniendo un enfrentamiento con Jackson, para en la noche, venir a parar al hospital con él..., gracias a mí.

Cuando llegó la ambulancia no sabía qué hacer. Jackson estaba perdiendo el conocimiento por la pérdida de sangre. Ellos preguntaban qué había ocurrido, si había sido un asalto, una discusión, pero yo no podía decir nada. No me salían las palabras.

Y no fue necesario esforzarme tampoco, Jackson, aunque estaba débil, sacó fuerzas y les dijo que había sido un descuido de su parte. Que estaba tonteando y que no se fijó en que el florero estaba en el piso, resbalo y cayó sobre él.

Una historia muy forzada a mi gusto..., pero que al parecer pareció funcionar para que no me fastidiaran.

A ciencia cierta no sé si le creyeron, pero no me han venido a interrogar así que supuse que sí lo hicieron. Jackson estuvo en cirugía por poco tiempo, afortunadamente el cristal no perforó ningún órgano importante y no llegó muy profundo.

Observé al chico mientras las lágrimas me corrían por las mejillas. Miré su rostro, ahora había una venda que le cubría el pómulo. No entendía en qué momento Jackson había cambiado. Siempre demostró que a pesar de tener facha de un chico que va de chica en chica y de fiesta en fiesta, no era así, era servicial, respetuoso, sutil. No comprendía nada sobre él. Nada.

Recordaba nuestra infancia como algo maravilloso. La época más linda. Él era reservado, tímido, sin embargo, yo me esforzaba para sacarlo de ese caparazón, jamás demostró un interés malo hacia mí, ni cuando empezamos la adolescencia, nunca me dijo algo fuera de lugar, las pocas veces que llegué a dormir con él jamás se intentó propasar conmigo. Entonces no entendía en qué punto su concepto sobre mi cambió. En qué momento dejó de verme como su prima para verme como mujer.

El sonido de la puerta me sacó de mis cavilaciones, miré hacia esta y Guzmán se asomaba por la pequeña ventanilla. Sonreí y le pedí que pasara.

—Sabía que te encontraría aquí. —el pelirrojo se acercó y dejó un beso sobre mis labios.

Ambos nos miramos por pocos segundos y sonreímos levemente. La acción se sintió tan natural, sin embargo, mi sonrisa disminuyó cuando de nuevo miré la cicatriz en su pómulo izquierdo. Por instinto llevé mi mano a su cara, no obstante, él la tomó antes de que pudiera tocarlo, besó el dorso de esta y se alejó de mí.

—Ya te he dicho que estoy bien, no te preocupes. —dijo sin que yo pudiera decir algo y observó a Jackson. Alejó el cabello azabache de su frente y después paso sus dedos por las vendas que le cubrían el pómulo izquierdo.