42 ● Red light ●

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Capítulo 42


JACKSON

El beso empezó pausado por el temor, la duda, pero minutos se volvió tierno, sin embargo, cuando hundí mi mano en su pelo para tirar de este hacia atrás y así poder tener más acceso a su boca, me sorprendió tanto ver que correspondió sin dudarlo. Noté su mano sobre mi hombro y sin ninguna intensión de apartarme, eso elevó de inmediato mis esperanzas al cien.

En pocos segundos su respiración se aceleró, el beso era más y más intenso cada segundo que pasaba. Busqué el borde de su jersey y acaricié su piel, quería desnudarla y hacerla mía, pero debía ir con paciencia, no obstante, cuando posé por completo mi mano en su cintura ella se alejó bruscamente de mí.

—No, no... —se alejó nerviosa, cubrió su cara hasta que pasó sus manos por su pelo y los dejó en su nuca, su respiración estaba muy alterada—, esto no..., no puede volver a pasar. No...

—Nena, por favor... —me puse de pie y di un paso hacia ella—, sé que quieres, te conozco mejor de lo que tú misma te conoces.

—Es que no entiendes..., no puedo..., no puedo seguir haciendo esto.

Me acerqué a ella al ver que no se alejaría de mí y dubitativo, alcé mi mano hacia su cara.

—¿Y por qué no? —como no se apartó, finalmente acuné su cara entre mis manos—. Lo deseas tanto como yo...

—¡No! ¡No es así!

Gritó y me empujó para después darme la espalda. En otras circunstancias me hubiese preocupado Hermione, pero ella estaba en brazos de Morfeo en ese momento y dudé mucho que despertara.

Tensé mi mandíbula y tras dar una bocanada de aire, volví a acercarme a ella quien al instante me enfrentó para alejarse de mí.

—Nena...

—Ya no, no quiero hacerlo. Por favor, ya no quiero. —limpió su cara y me observó suplicante—. Entiende, esto no tiene ni pie ni cabeza, Jackson, ¡soy tu maldita prima! —su voz se quebró. Verla y escucharla tan afectada, de alguna manera me hacía sentir tan miserable—. No me obligues a hacerlo, por favor. Yo no quiero.

Volví a tensar mi mandíbula, deseaba estar con ella, pero no si Stacy no quería. No podía seguir haciéndole daño y tampoco pensaba forzarla a estar conmigo. No iba a caer tan bajo con ella. Así que, usando todo el uso de mi fuerza de voluntad, di un paso hacia atrás y asentí.

—Okey. —me dio una mirada llena de sorpresa—. Yo entiendo, y no quiero que me temas, Stacy, tú no. Yo te amo, pero jamás, escucha bien... —le extendí mi mano, la cual miró dubitativa, pero al final la aceptó—, yo jamás te obligaría a hacer algo que tú no quieras.

Con cuidado, subí mis manos por sus brazos hasta que dejé una de mis manos sobre su nuca y con la otra, le limpié la mejilla. Luego besé su frente y la envolví en un abrazo. Acaricié su cabello mientras la consolaba, estaba sorprendida que le costó rodearme el torso con sus brazos. Ese contacto de piel con piel me tenía nervioso, sobre todo porque yo estaba en bóxer y la estaba abrazando.

—Entenderé que no quieras hacerlo... —mi voz sonó en suave murmuro.

—Es que no puedo, Jackson, entiende. —su voz salió congestionado.

Me separé un poco y la miré a los ojos, con mis pulgares limpié bajo sus ojos y besé su frente de nuevo. La abracé otra vez y un par de minutos después, empecé a dejar pequeños besos en su hombro, en su cuello.

La Obsesión De Jack  ©  ✓ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora