◦•●◉🌸 𝐄𝐬𝐦𝐚𝐥𝐭𝐞 🌸◉●•◦
Después del partido contra la Royal Academy, todos fueron de regreso a su casa.
—Ya llegué —anunció Kirino al llegar a casa pensando que Phoe se encontraba ahí, pero no obtuvo respuesta—. ¿Phoe? ¿Estás en casa? —preguntó, pero nadie respondió—. ¿Dónde se ha metido este ahora?
—Ah... Bienvenido Kirino —se escuchó una voz desde el salón.
Kirino se acercó hacia el sofá donde encontró al albino sentado mientras se fregaba los ojos.
—¿Estábas durmiendo en el sofá?
—Me quedé dormido mientras miraba mi teléfono —le explicó después de dar un bostezo—. ¿Cómo fue el partido? ¿Pudieron completar el Trurno Ilimitado con Kyou-kun?
Al escuchar como había nombrado al emo algo dentro de él se activó, no sabía qué era, pero prefería ignorarlo.
—Sorprendentemente pudimos, suerte que Tsurugi llegó en la mitad del partido —le explicó—. Por curiosidad... ¿Por qué le llamas de forma tan cercana a Tsurugi?
—Ah, bueno, él y yo entramos al Sector Quinto casi en el mismo momento y fuimos compañeros del mismo equipo, nos hicimos amigos y pues empecé a llamarle así, pero con el paso del tiempo nos pusieron en equipos diferentes y nos distanciamos. Aunque gracias a que ahora se ha unido a nosotros puedo volver a llamarlo así —dijo con una sonrisa muy feliz.
—Ya veo... Me alegro por ti —respondió con una sonrisa forzada. En eso se percató de algo en las manos del menor—. ¿Y esto? ¿Te pintaste las uñas?
—Sí, me gusta bastante hacerlo y hacía mucho que no me las pintaba, ¿me queda bien? —dijo mostrando su mano con las uñas pintadas de un azul pastel.
—Te queda bonito —dijo tomando la mano para ver mejor las uñas.
—¿Quieres que te pinte las tuyas, sempai? —le preguntó con una sonrisa traviesa.
—Ah... No... Gracias —respondió mientras le daba un escalofrío en la espalda.
—Vamos, ni que te fuera a morder —insistió con la misma sonrisa. Kirino no estaba muy seguro de eso, pero le daba algo de curiosidad y lo hubiera dejado si no fuera por ese comentario que hizo Phoe—. No debes preocuparte, sempai, como tienes una apariencia afeminada nadie te dirá nada, incluso te quedará bien.
—Vete al diablo descolorido.
—Me hieres, sempai —respondió de forma dramática.
—¡Mira lo mucho que me importa! —le gritó enojado.
En eso Phoe no pudo evitar empezar a reír y dejando a Kirino confuso.
—¿De qué te ríes?
—Al fin podemos tener una conversación, más o menos. Pareciera que me estuvieras evitando desde aquella tarde —le respondió con una sonrisa tierna.
—¡No te estaba evitando! —se excusó—. S-Solo que...
—No te preocupes, en parte fue culpa mía, así que no pienses que hiciste algo malo. Vamos, te pintaré las uñas, como chico también te quedará bien —le dijo mientras daba unas palmaditas en el sofá para que tomara asiento.
Kirino se sonrojó un poco y se sentó al lado del menor. Phoe abrió la cajita que había en la mesa frente el sofá, donde había bastantes esmaltes de diferentes colores.
—¿Cuál te gustaría usar?
—No soy muy bueno para cosas como estas... Te dejo a ti en la elección.
—Como quieras~
El albino agarró un esmalte de color amarillo pálido y lo abrió un poco, luego agarró con cuidado la mano más cercana de Kirino, la derecha, y empezó a pintar sus uñas con cuidado.
—Hace un poco de cosquillas —comentó el mayor.
—¿Verdad? ¡Ah! Quédate quieto o pintaré mal.
—L-Lo siento.
—Terminado, al menos una mano, pon la mano bajo este aparato —le dijo Phoe señalando a un electrodoméstico algo raro—. Sirve para que el esmalte se seque antes.
Kirino puso su mano, no muy confiado, y Phoe prendió el cacharro del cual solo desprendió una luz morada.
—Bien, ahora esperemos un minuto y estará completamente seco.
Esperaron el minuto en un silencio algo incómodo, o así lo veía Kirino, y luego tocó hacer lo mismo con la otra mano.
—Te queda muy bien —dijo Phoe orgulloso de su trabajo.
—Debo admitir que tienes razón.
—Cariño, yo siempre tengo la razón —comentó con aires de superioridad.
—Veo que se divierten —dijo la voz del único adulto que vivía con ellos.
—Hola papá, ¿cómo fue en el trabajo?
—Algo cansado —respondió con un suspiro—, pero a parte de eso, todo bien. ¿Cómo les fue el partido contra la Royal?
—Muy bien, ganamos tres a dos —dijo Kirino feliz.
—Me alegro, recuerdo la primera vez que me enfrenté a ellos, nos dieron una buena paliza... En ese entonces apenas teniamos jugadores capaces, de hecho, Endou tuvo que estar de un sitio a otro para encontrar miembros para enfrentarse a la Royal.
—¿En serio? Nunca me lo hubiera imaginado.
—Pues sí, en fin, supongo que tendrán hambre, ¿qué les gustaría para cenar?
—¡Ah! ¡Yo quiero probar un plato occidental llamado Arroz a la Cubana! —comentó entusiasmado Phoe.
—¿Arroz...?
—¿... A la Cubana?
Ambos chicos de pelo bastante largo no sabían qué era ese plato y Phoe se encargó de explicar que básicamente era arroz, sofrito de tomate y un huevo frito. Al final terminaron aceptando probar ese plato, no perdían nada.
—¡Wow! ¡Está muy bueno! —comentó Kirino maravillado por el platillo.
—Estoy de acuerdo —le secundó su padre.
—Me alegro que haya salido bien —dijo Phoe aliviado.
El resto del día se la pasaron hablando entre ellos y ahí fue cuando Kazemaru se dio cuenta que entre esos dos chicos frente a él había algo más que una simple amistad, justo igual cuando él era jóven con su capitán.
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• Phoe •【 ιηαzυмα єℓєνєη gσ 】
FanfictionMasaki y Phoe son hermanos de diferentes madres, sin embargo tienen la misma edad. Mientras que Phoe fue vendido al Sector Quinto, Masaki lo botaron a un orfanato. Ambos hermanos son totalmente opuestos, tanto físico como en mente. Por un lado tenem...