Amor de una Bruja y un Semidios

Capítulo 4

Hermione sería una mentira si dijera que no le preocupaba el chico frente a ella. Podía notar una gran tranquilidad en Percy, una tranquilidad que no sería considerada normal. Hermione no sabía si él no se daba cuenta de que ella buscaba un descuido para atacar o si ya había pasado por situaciones como estas.

Percy por otro lado analizaba los movimientos de la chica frente a él, no quería lastimar a una linda chica, pero si tendría que hacerlo no iba a dudar. Por alguna razón recordó a Kelli, una empusa que intentó matarlo junto a su amiga Rachel en un salón de música, pero Percy ahora se encontraba en su terreno.

"¿Quién eres?"-. Hermione miraba fijamente a Percy.

"Ya te lo dije, ¿No? Mi nombre es Percy Jackson y vengo de Estados Unidos, llegué aquí en un crucero"-. Respondió tranquilamente.

Nuevamente un profundo silencio invadió el ambiente.

"Míralos, una pelea de pareja, ¿Recuerdas las nuestras?"-. Ambos escucharon una voz.

"¿Peleas, dices? Más bien masacre unilateral, siempre encontrabas algo que arrojarme a la cara y ni hablemos de cuando estabas embarazada, mujer"-. Respondió otra voz de una manera sarcástica.

Percy y Hermione vieron a un par de ancianos miralos. La mujer mostraba una sonrisa nostálgica mientras el hombre masajeaba su sien al ver a su esposa de esa manera.

"Disculpen, continúen con lo suyo"-. Hablo tomando de la mano a su esposa y sacándola de ahí.

Ahora ambos adolescentes estaban completamente confundidos por lo que había sucedido, sin embargo, sirvió para que ambos bajarán la guardia un poco. Percy soltó un suspiro dejando el bolígrafo en su bolsillo y sacar su mano, esa escena le quitó cualquier deseo de pelea además no quería tener que pelear con una linda chica.

Hermione vio aquella acción, sin embargo, ella seguía sin bajar la guardia ni un segundo, pero también se dio cuenta de que el chico no tenía deseos de pelear.

"¿Qué tienes en el brazo?"-. Hermione entrecerró sus ojos observando detenidamente los movimientos del chico.

Percy alzó una ceja mirando su brazo y se dio cuenta de que se trataba de su marca cuando vivió en el campamento romano. Percy dedujo de alguna manera que aquella chica llamada Hermione o bien detestaba los tatuajes o quizá tenía malos recuerdos con alguno.

"Solo es un tatuaje"-. Percy le mostró su brazo.

Hermione vio que era cierto. Era una especie de tridente y debajo de este estaban escritas las siglas "SPQR" además de que tenía una línea debajo. Ella se tranquilizó aún más y dejó su de sostener su varita.

"Ya veo"-. Hermione soltó un suspiro mirando al chico.

"Parece que tienes malos recuerdos"-. Agregó Percy tranquilamente. Hermione asintió.

"Muy malos recuerdos a decir verdad"-. Respondió sonriendo débilmente.

El silencio los invadió nuevamente y no había que decir que ambos estaban algo incómodos solo siendo aplaudible el sonido de las olas del mar.

"Bueno, ¿Quieres ir a tomar algo?"-. Hermione preguntó tomando por sorpresa a Percy.

"Si tienes cosas que hacer no importa"-. Agregó rápidamente al ver el rostro confundido de Percy.

"No, me encantaría. En realidad acabo de llegar y no conozco muy bien el sitió, ¿Serías mi guía?"-. Percy sonrió, hacía un tiempo que no lo hacía realmente... Desde que Annabeth murió.

"Por supuesto"-. Hermione aceptó devolviendole la sonrisa.

La chica de pelo tupido lo guió por la playa donde había familias y parejas disfrutando de aquel hermoso día. Percy por otro lado sentía una gran tranquilidad, estar con esa chica era parecido a estar con Annabeth y debía decir que ambas parecían compartir una mirada analitica, por la manera de hablar de la chica parecía que le gustaba leer. 

Hermione por otro lado estaba algo encantada de por fin tener a alguien con quien hablar sin ser interrumpida o incluso juzgada. Tenía amigos como Harry o los Weasley, pero muchos de ella la veían como un ratón de biblioteca (no lo diría en voz alta, pero tenían razón) e incluso por ello algunas veces no la llegaban a tomar en serio o bromeaban de ello. En cambio, con ese chico que acaba de conocer solo escuchaba todo lo que tenía que decir, era como si estuviera acostumbrado a ello.

"¿Te gustan los mariscos?"-. Hermione preguntó. Percy se estremeció ante la idea de comerse a la gente de su padre.

"No, realmente no"-. Negó rotundamente para confusión de Hermione, aunque pensó que era un amante de la vida marina.

Al final, ambos terminaron en un pequeño restaurante que estaba algo cerca de la playa, pero tomaron el camino largo y les tomó algo de tiempo en llegar además de que disfrutaban de su charla.

Hermione por su parte seguía hablando.Percy sonreía algo nervioso ya que ella hablaba con gran rapidez y apenas podía captar alguna que otra cosa de lo que ella le explicaba.

"Estados Unidos también es del primer mundo, ¿Verdad? Quisiera poder visitarlo, me interesa saber más de sus lugares turísticos y tengo pensado algún día viajar hacia allá. Leí en un libro acerca de la casa blanca y del gran cañón, ¿Es cierto que el presidente de Estados Unidos vive en la casa blanca? Creó que es cierto, pero no estoy del todo segura. Oh lo siento, hablé demasiado rápido"-. Hermione se sonrojó por haber cometido ese error con alguien a quien acaba de conocer.

Percy sonreía apenas entendiendo algo, pero logró captar cosas importantes como "Estados Unidos", "Poder visitarlo", "Casa blanca", "Gran cañón". Una vez que Percy captó la idea del mensaje, supo realmente lo que la chica estaba diciendo. 

"Bueno, si quieres ir a Estados Unidos yo vine en un crucero y podrías viajar en él"-. Percy apuñaló con su tenedor una salchicha para después comerla de manera tranquila.

"Oh, no creo que pueda ir... Tengo que hacer algo importante primero"-. Hermione bajó la mirada, los nervios de su reencuentro con sus padres volvieron.

"Debe ser realmente importante"-. Mencionó Percy apuñalando a otra pobre salchicha.

"Si, lo es"-. Responde Hermione en voz baja, pero Percy pudo escucharla. 

El silencio los invadió nuevamente.

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