Capítulo 11

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Percy cargo a Hermione quien estaba felizmente acurrucada en él hasta el interior de aquella casa. Se veía algo desordenada, pero se sentía realmente acogedora algo que Percy notó nada más entrar en ella.

Ginny lo guió hasta el tercer piso (o por lo menos eso creía), y ella abrió la puerta para permitirle entrar. Percy dejó suavemente a Hermione en la cama, pero al intentar reincorporarse esta lo sujetó del brazo.

"Parece que quiere que te quedes"-. Ginny se burló mirando a su amiga. Al parecer estando un poco ebria, cansada y adormilada hacía que se volviera más directa referente a sus sentimientos.

"No puedo hacer eso"-. Suspiro intentando soltarse del agarre de Hermione el cual se volvió más fuerte. Percy podría liberarse con su fuerza, pero temía lastimar a Hermione.

"Hermione es terca, bien podrías estar en esa posición hasta la mañana"-. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Ginny, a ella no le importaría compartir cuarto con Harry para dejar a Percy y Hermione solos, pero suponía que Ron no lo aceptaría.... A menos que Lavander estuviera presente.

"¿No puedes ayudarme?"-. Percy preguntó en un tono de súplica sacando una pequeña risa de la pelirroja quien al final se compadeció de él y terminó ayudándolo a escapar de las garras de la chica de cabello tupido.

Un quejido salió de los labios de Hermione mientras extendía un poco sus manos como si buscara algo.

"Debe estar soñando con algo o alguien"-. Ginny miró de reojo a Percy quien ni cuenta de dio de ello.

"¿Cómo regresó de donde vine?"-. Inquirió mirando a la pelirroja.

"Bueno, ahora que sabes que somos brujas podemos aparecernos y llevarte ahí"-. Ginny se encogió de hombros como si eso fuera lo más normal del mundo.

"O puedes quedarte esta noche con nosotros"-. Ofreció una voz que provenía de la entrada de la habitación. Ambos adolescentes voltearon para encontrarse con el rostro de la madre de Ginny.

"No deseo abusar de la hospitalidad"-. Respondió Percy tranquilamente. La mujer mostró una sonrisa.

"No te preocupes, entre más mejor. Además me gustaría conocerte un poco, veo a Hermione como a una de mis hijas y no me gustaría que saliera lastimada"-. Mencionó la mujer mirando fijamente a Percy. El hijo de Poseidón alzó una ceja ante esto, pero terminó aceptando el pedido de la mujer.

"Supongo que no nos hemos presentado. Mi nombre es Percy Jackson"-. Se terminó presentando haciendo una pequeña reverencia (algo raro en él, pero quizá decidió dar una buena impresión).

"Vaya, te llamas igual que mi hermano mayor. Bueno, a menos que tu nombre sea Percival"-. Agregó Ginny mirando a Percy como si esperara una respuesta a ello. Percy sonrió.

"Mi nombre es Perseo, mi madre pensó que sería el más adecuado para mí. Me gusta que me digan Percy"-. Se encogió de hombros mientras Ginny asentía con la cabeza, satisfecha por la respuesta.

"El mío es Molly Weasley, querido. Puedes llamarme Molly"-. Se presentó Molly con una sonrisa en su rostro. Percy asintió con la cabeza.

De esa manera, los tres salieron de la habitación de la hija más joven dejando a Hermione dormida mientras parecía quejarse por la falta de algo o alguien.

Bajaron al primer piso llegando a la sala de estar. Molly dejó a Ginny y Percy solos mientras iba a preparar algo de té para su charla.

"Estoy cansado, ¿Por qué tuvimos que irnos?"-. Una voz masculina se escuchó en la entrada, mostraba algo de molestia.

"Deberías agradecerme de sacarte de aquí después de lo que pasó. Básicamente te salve de la furia de Hermione, ¿O acaso querías sufrir a sus manos?"-. Respondió una voz femenina que denotaba irritación.

"No me lo recuerdes"-. Aunque Percy no podía ver al dueño de esa voz, podía decir con seguridad que se estremeció.

"¿Qué quieras que ponga en tu tumba? 'Aquí yace aquel que fue asesinado a sangre fría por una chica enfadada' algo así"-. Se burló otra voz masculina.

En la entrada de la sala de estar. Lavander, Harry y Ron hicieron acto de aparición, pero los tres se quedaron sorprendidos de ver a Ginny y a Percy juntos en la sala de estar.

"Espero y no sea lo que creo que es"-. Ron frunció el ceño mirando fijamente a Ginny quien suspiro.

"Eres estúpido si piensas algo así, Ronald"-. Siseó Ginny. Harry solo sonrió, aunque no diría que sintió celos.

"Oh, que bueno que han llegado. Tomen asiento"-. Molly entró a la habitación llevando una bandeja con tazas de té además de un tazón de galletas. Al parecer sabía que Lavander, Harry y Ron iban a llegar en esos momento ya que también llevaba tazas para ellos.

Percy terminó sentado junto a Ron y a su lado estaba Harry mientras Ginny y Lavander estaban sentadas en otro sofá, por último Molly estaba justamente sentada frente a Percy. El silencio llegó a ser incómodo.

"¿Qué piensas de Hermione, Percy?"-. Indagó Molly mirando a Percy quien levantó su mirada para verla.

"¿Qué pienso? Pienso que Hermione es una chica asombrosa, es decir, es inteligente y al mismo tiempo hermosa. He conocido a pocas chicas que sean de esa manera ya que mayormente carecen de cerebro o se creen la gran cosa. Hermione por otro lado ha demostrado ser humilde, aunque puede ser algo terca"-. Contó Percy con tranquilidad. Todos los presentes guardaron silencio escuchándolo.

"Hermione te contó lo que somos, ¿No es así?"-. Molly alzó una de sus cejas mirando a Percy.

"Así es, me contó que ustedes son magos y brujas respectivamente. También me dijó que no hace mucho habían estado en guerra contra alguien"-. Respondió Percy.

"Voldemort"-. Agregó Harry con rencor, recordando todas las muertes que ocasionó.

"Entonces, ¿Estás bien con eso? Hermione es una bruja así que es muy poco probable que puedan tener una vida normal juntos, posiblemente más magos tenebrosos aparezcan en el futuro y sean sus objetivos"-. Cuestionó Molly seriamente. Percy estaba confundido, al parecer ella pensaba que Hermione y él tenían una relación, aunque la idea no le parecía mala.

"Mi definición de normal está algo torcida para mí. Nunca he tenido una vida normal desde que tenía doce años y estoy completamente seguro que nunca la tendré"-. Un suspiro salió de los labios de Percy, recordando todos los momentos que paso con Grover y... Annabeth. Tan solo recordarla se llenó de una gran furia, una furia que iba dirigida hacia sí mismo por no poder protegerla.

Ninguno de los presentes notó como el líquido de las tazas comenzó a vibrar a excepción de Ginny quien abrió los ojos sorprendida.

"Por la tarde, en la playa. Nos diste la impresión de que podías hablar con el tiburón"-. Mencionó Harry. Percy mordió su labio inferior, ese había sido un error y esperaba que no lo recordarán o que no se hubiesen dado cuenta de ello.

"Si, bueno... Esa es una cuestión distinta"-. Los nervios comenzaron a invadir a Percy siendo notado por todos que comenzaron a entrecerrar los ojos.

Percy mordió su labio inferior intentando usar su cabeza buscando alguna excusa. El pensar nunca fue su fuerte, ese era el de Annabeth y aún le costaba seguir sin ella. La mirada del semidiós se enfocó en todos los presentes, Hermione confiaría su vida en ellos ya que eran su familia mágica

Quizá también podría confiar en ellos.


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Amor de una Bruja y un SemidiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora