Hermione nunca pensó que volvería a sentir miedo desde que habían ganado la guerra contra Voldemort, pero la simple idea de estar frente a dos dioses que podían eliminarla con sola la mirada le resultaba aún más intimidante, aunque tanto Poseidón como Anfítrite mostraban sonrisa tranquilas al verlos.
La bruja miró de reojo a su acompañante y lo vio completamente relajado al contrario de ella que se moría de nervios. Percy la tomó de su mano con suavidad como si quisiera darle a entender que estaría con ella.
"Te ves bien, hijo"-. Poseidón habló a su hijo.
"Puedo decir lo mismo, te ves más joven a comparación de otras veces"-. Percy se encogió de hombros y ambos hombres comenzaron a reír.
Anfítrite negó con la cabeza, pero le parecía lindo que tanto el dios y semidiós se estuvieran llevando como padre e hijo que es lo que eran. Dirigió su mirada a la bruja de cabello tupido.
"¿Podrías acompañarme un momento, querida? Quiero hablar contigo"-. Los nervios de Hermione aumentaron de sobremanera al imaginarse a solas con ella.
"S-sí, por supuesto"-. Respondió mirando por unos momentos a Percy quien sonrió mientras asentía con la cabeza, soltó su mano para acercarse a su padre.
"Por aquí"-. Anfítrite guió a Hermione afuera de la habitación.
Hermione desconocía cómo podía moverse con naturalidad en el agua y lo atribuyó al hecho de que en esos momentos contaba con la bendición de Poseidón. Ambas mujeres caminaron durante un rato en silencio, dicho silencio hacían a Hermione quisiera comerse las uñas de los nervios, pero logró disimular.
"Me alegra que Percy haya vuelto a sonreír, creí que nunca más lo haría"-. La voz de Anfítrite llamó la atención de Hermione quien la miró.
"¿Se refiere a la muerte de Annabeth?"-. Se atrevió a preguntar.
"Así que ya te ha contado. De cierta manera, eres increíble"-. Esas palabras sorprendieron a Hermione quien por un momento olvidó sus nervios y la curiosidad la invadió.
"¿Por qué lo dice, Lady Anfítrite?"-. Hermione sabía que debía ser cortés con la mujer frente a ella sino quería ser convertida en una criatura marina. Anfítrite comenzó a reír con gracia para desconcierto de Hermione.
"Solo Anfítrite, querida. Dejá los modales de lado y puedo decirte lo mismo de Poseidón"-. Anfítrite miró a su costado para ver como la bruja asentía con la cabeza.
"Habló de que Percy después de la muerte de su novia se volvió alguien antisocial incluso Poseidón no pudo hablar con él más de cinco minutos ni siquiera su madre. Sin saberlo, su vida había comenzado a deteriorarse y los más cercanos temían que llegara al reino de Hades con mucho tiempo a antelación"-. La voz de Anfítrite se volvió algo melancólica.
Hermione escarbó en su cerebro para recordar quien era Hades y por suerte había leído de él. En la mitología griega, Hades (el 'invisible'), era el dios del inframundo además de ser uno de los hijos de los Titanes Cronos y Rea siendo hermano de Poseidón.
"¿La condición de Percy fue tan mala?"-. Indagó Hermione sintiéndose con más valor para preguntar a la diosa.
"Fue bastante mala tanto que incluso su mejor amigo, Grover, tuvo que mentirle con una promesa para que tomara ese crucero. De lo contrario, posiblemente Percy ya estuviera en el inframundo"-. Respondió sin detener su caminata.
Aquello sorprendió a Hermione ya que cuando conoció a Percy nunca mostró estar deprimido, pero quiso golpearse mentalmente. Posiblemente Percy siempre se guardó toda esa depresión para sí mismo y de alguna manera eso le recordó a uno de sus mejores amigos desde los once años, Harry Potter.
"Una vez que regrese. Percy sabrá de la mentira de su amigo y nadie sabe cómo va a reaccionar ante ello"-. Agregó Anfítrite seriamente. Hermione alzó una ceja.
"¿Cuál fue esa promesa?"-. Anfítrite miró por unos momentos a Hermione.
"Volver a encontrarse con Annabeth, eso fue lo que prometió. Es imposible para los muertos regresar a la vida e incluso tu deberías saberlo perfectamente"-. Hermione quedó pensativa y sorprendida.
Tal y como Anfítrite había dicho, Hermione sabía que era imposible resucitar a los muertos, aunque eso sí sería posible para Hades y sino recordaba mal había leído de algunos que habían entrado al inframundo.
El silencio las invadió a ambas mientras continuaban su camino, aunque Hermione simplemente le seguía el paso a Anfítrite, se toparon con algunos sirvientes e incluso algún que otro tiburón entraba por las que eran las ventanas y nadaban tranquilamente.
Hermione solo miraba de un lado a otro, gracias a la charla anterior sus nervios habían disminuido un poco, pero no pudo evitar notar que se estaban alejando más y más de donde se encontraban Percy y Poseidón ahora se preguntaba donde la estaría llevando Anfítrite cosa que averiguó poco después.
Ambas salieron por un hermoso portal que tenía algunas conchas exóticas en el arco de diversos colores y al salir, Hermione quedó completamente maravillada. Frente a ella se extendía lo que parecía ser una ciudad que parecía ser de un color celeste, de hecho, parecía como si la ciudad había sido construida con esmeralda pura debido al color que aparentaba.
Peces de diversas especies iban y venían de un lado a otro además de algunos tritones y sirenas nadando sin ninguna preocupación, quizá tomen a Hermione como una loca, pero por unos breves momentos se sintió como si fuera una diosa.
"Hermoso, ¿No es así?"-. Anfítrite se colocó al lado de la bruja.
Hermione se sonrojo un poco ya que al entrar al balcón y mientras su mente divagaba sin querer se olvido de la presencia de la esposa de Poseidón.
"Lo siento"-. Se disculpó aún con su tinte rojo en su rostro.
"No te disculpes, querida. Es normal"-. Anfítrite miró con una sonrisa al frente. Hermione solo disfrutó de la vista al igual que ella por unos momentos.
"¿Puedo hacerte una pregunta, Hermione?"-. Anfítrite ahora dirigió su mirada a la bruja que estaba a su lado. Hermione se mostró confundida por ello.
"Si, por supuesto"-. Aceptó sin dudar.
Anfítrite entrecerró sus ojos mirando a Hermione como si tratará de descifrar qué era lo que estaba pensando o incluso algo más.
"¿Qué sientes realmente por Percy?"-. La pregunta hizo que Hermione abriera los ojos como platos y mirará a Anfítrite quien le regresaba una mirada seria.
Hermione sabía que si no daba una respuesta satisfactoria o más bien, sino hablaba con la verdad le iría muy mal así que ya no podía ocultarlo más.
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Amor de una Bruja y un Semidios
FanfictionLos destinos se encargaron de preparar su encuentro, se encargaron de que ambos se conocieran y se apoyarán mutuamente. Ahora dependerá de ellos si su historia juntos continuará o no. Advertencia: Quiero decir que las fechas serán modificadas ya que...