╭┈─────── ೄྀ💍Parte 3👶🏻 ˊˎ-
╰┈─➤La vida de casados (y de no casados) es realmente normal.
Todos son románticos a su modo y cada pareja hace sus propias reglas, adaptándolas a su forma de vida.
Pero no solo son sus aventuras de casados, también su...
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Siwon le siguió el beso, pasando sus manos por la espalda cubierta con la bata de baño, Hee no desaprovecharía aquella ocasión en la que al fin estaban totalmente solos. Así que se acomodó con sus piernas a los costados de la cintura de su marido. Con discreción jalo el listón de la bata para abrirla y pegar entonces su cuerpo desnudo al contrario. Comenzó a besarle con más intensidad, con una necesidad obvia que Siwon también había querido desde hacía ya meses.
Entonces metió sus manos bajo la bata, acariciando la suave piel que aún se sentía húmeda y fresca. Paseo sus manos hasta bajar y tomar los glúteos sin vergüenza alguna. Hee gimió cortando el beso cuando uno de los dedos comenzó a hacer presión. Le encantaba eso de su destinado; Siwon podría ser un padre cariñoso, tierno y amoroso, un esposo ideal que no perdía la oportunidad para demostrarle cuanto le amaba. Siwon era un hombre tierno... que amaba el sexo con locura. O al menos solo el sexo si se trataba de su esposo.
Los besos en su cuello sonaban húmedos, mordidas suaves y la punta de la lengua delineo la marca en su cuello, la bata ya estaba a medio camino y Siwon ya estaba con su torso desnudo mientras Hee le acariciaba por sobre la tela del short.
— Quítamelo, n-no me puse ropa interior. —hablo mientras le mordía la clavícula. Hee lamio sus labios y se retiró.
Aventó su bata para quedar totalmente desnudo y, con lentitud tortuosa, bajo la prenda contraria. Y bajo la atenta mirada comenzó a lamer el glande, sosteniéndolo entre su mano y con Siwon cogiéndole su cabellera para que no le irrumpiera (pero sabía que era más para no perder de vista ningún detalle). Le observo de reojo, como mordía sus labios, hasta que, sin aviso sintió el líquido espeso. Era extraño porque Siwon siempre le avisaba, era respetuoso... entonces, ¿qué pas-?
Sin poder decir algo, su marido desapareció en un dos por tres y la puerta del baño se azoto. Se incorporó en la cama solitaria y camino hasta el baño, tocando la puerta con calma.
— Abre la puerta, por favor. —hablo con tono calmado.
— No... —por el tono de su destinado, parecía que estaba avergonzado u apenado.
— Cariño, abre. —silencio total hasta que escucho el seguro quitarse.
Dentro, sentado en el borde de la bañera, Siwon estaba con su rostro escondido entre sus manos. Se acercó hasta quedar inclinado y le paso su mano sobre la espalda.
