Recuerdo haber leído aquella novela cuando aún iba a la escuela, era muy apasionada a las historias oscuras y románticas, especialmente cargadas de drama. Me envolvía enseguida en esa atmósfera sombría, maravillosa y esta novela en específico era de las más dramáticas que había leído, con una porción justa de fantasía. No la tengo tan claro en mi mente, ya pasaron varios años de haberla leído, además de que mis gustos fueron cambiando y madurando. Ya esas historias no eran algo de mi interés y deje esa etapa de mi vida encajonada. Camine directamente hacia una vida estable y honrada. Bastante simple mi objetivo, pero con ello me bastaba.
Estudié muy duro para ser una reconocida psicóloga y me especialicé en la rama clínica. Me interesó bastante, pero la realidad es que mis padres insistieron a ello. Les gustaba la idea de tener una hija psicóloga, ya que eso es lo que su hija cuando aún vivía decía que quería ser. Yo era para mis padres alguna clase de alivio, veían en mi a su hija, me parecía mucho. Fue la razón por la que me adoptaron. Dentro de mí era verdaderamente sufrido el hecho de que no me vieran a mí, sino a otra persona, que no me quisieran por ser yo, sino por lo que representaba. Pero aprendí a vivir con ello, y acostumbrarme de sus falsas sonrisas, hasta que nació su segundo hijo...
Me di cuenta de la cúpula de cristal en la que vivía, y me había confiado de que las cosas no cambiarían, pero así fue, y su interés en mi fue casi instantáneamente olvidado. No es que me trataran mal, aunque su indiferencia era desoladora. Pero lo prefería antes de haber seguido viviendo con mis verdaderos padres, los que recuerdo cada vez que mis pies descalzos tocan el suelo. Las cicatrices de los cigarrillos de mi madre quemándome las plantas de los pies me lo recuerdan como una maldición. En fin, en aquel tiempo su verdadero hijo logro evaporarme por completo de sus mentes, y ya me había inscrito en la carrera, así que no veía como algo positivo dejarla, tendría mi título. Además de que no estaba especialmente interesada en algo, tampoco había pensado en ello, desde muy chica solo tenía en mente complacer a mis padres, así que me había vuelto un ser sin motivaciones, sin sueños.
Los años pasaron y había recibido mi título, ya con veinticinco años. Como era de las mejores de la clase y tenía tan buen perfil, no tarde en conseguir empleo y ejercer mi carrera. Pero inevitablemente con mi mirada y personalidad calculadora no pude conseguir amigos duraderos.
Habían pasado tres años, tal vez cuatro, ya no lo recuerdo, cuando conocí a una mujer, una de mis pacientes, alguien de ojos muy amables y calmados. Eso me atrajo enseguida. Pero como era una paciente, era claro que algo la desviaba constantemente. Tenía ataques de ansiedad, y era muy débil mentalmente, fue un caso complicado para mí. Pero un día esa mujer trajo a su hijo. Era un niño muy bien portado, de ojos igual de suaves que su madre; debía tener alrededor de seis años. Estaba fresco en mi mente...
—Lamento la hora, pero no pude conseguir a nadie para que recoja a mi hijo de la escuela, y bueno... —la mujer me miraba con una sonrisa de disculpa —tuve que traerlo conmigo.
—No me molesta para nada —lo miré al niño, y él enseguida se escondió detrás de las piernas de su madre—Se puede sentar en el sillón y esperar en la sala.
Mis ojos eran incompresiblemente intimidantes, aunque no insinuara nada malo mi condición era esa, tener una mirada un poco aterradora. Mis cejas se centraban como si estuviera enojada y mis ojos eran rasgado y filosos. Tal vez por ello me atraen sus ojos.
En medio de la sesión con ella note mi garganta un poco molesta, no había tomado nada desde la mañana. Así que me pare y le ofrecí antes de salir de la habitación un vaso de agua a mi paciente. Ella contesto que sí y lo agradeció con mucho énfasis. Salí, cerrando la puerta detrás de mí, y me topé con la mirada del niño. Sus ojos estaban preocupados, me miraban con detenimiento. Yo seguí de largo sin reparar en ello y volví con dos vasos de agua. La cabeza del niño ahora estaba hacia abajo, mirando el suelo y agarrándose las rodillas con ambas manos. Me acerque a él, puse uno de los vasos en una mesa cercana y me agache hasta estar a la altura del pequeño.
![](https://img.wattpad.com/cover/231982610-288-k614830.jpg)
ESTÁS LEYENDO
LA SOMBRA DEL DESTINO
Fantasy"Reencarne en la hermana mayor de la protagonista para servir en la trama de una novela como un extra villano que muere horriblemente y le deja un pasado traumático. ¡¡¿Ósea que solo existo como anécdota del prologo?!!" Ella está destinada a morir...