🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey

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{Otoño en el corazón}

— ¿Quién es él, MinHo? ¿Acaso tienes un nuevo novio y no me lo has presentado?

La risita de KiBum hace que TaeMin se sienta miserable.

“No me recuerda. Realmente no me recuerda.” dice la voz en su cabeza.

MinHo es el asesor de la tesis de KiBum, y en estas últimas semanas parece que es el único que realmente reconoce.
No importa que TaeMin haya intentado acercarse al rubio. Tampoco importa que le haya hecho escuchar la canción favorita de ambos. Porque el rubio no recuerda nada.

Ni a él, ni a su amistad de toda la vida.

— Él es TaeMin - dice MinHo, tratando de incluir al menor en sus reuniones con KiBum. - Va a tomar clases con nosotros de ahora en adelante. Te lo presenté hace una semana, Bum.

El rubio ladea la cabeza, como intentando reconocer a TaeMin. Lo mira de pies a cabeza, incluso hace un gesto tierno con su pequeña nariz. Típico de él desde que niño.

TaeMin deja crecer un poco de esperanza en su alma cuando lo ve sonreír, pero de inmediato la siente morir ante la negación de KiBum.

“No me recuerda.” dice una vez más la voz en su cabeza. “¿Qué haré ahora?”

MinHo lo mira con lástima. Sus dedos cálidos toman el hombro de TaeMin para tratar de darle consuelo.

La decisión de KiBum ha traído tristeza a todos, y lo peor... es que no hay manera de revertirla.

— Tengo hambre - se queja el rubio, ignorando la expresión abatida de los otros dos muchachos. - Preparé  empanadas de pollo hace un rato y creo que nos vendría bien antes de la clase ¿verdad?

MinHo asiente, sonriendo un poco a pesar de la tensa situación.

— N-no me gusta el pollo.

TaeMin dice. Su voz quebrada, con el dolor en cada sílaba desde el fondo de su garganta.

MinHo — al verlo con esa expresión — opta por tomarle la mano. Ni siquiera le importa mucho que se conozcan poco. La expresión tan dolida del menor hace que un sentimiento sobre protector crezca en él.

— Curiosamente preparé también empanadas de carne - interrumpe KiBum, dándole a TaeMin una sonrisa linda, que por alguna razón, le da esperanza.

— ¿E-en serio?

—Sí - afirma KiBum, caminando hacia la cocina. - Debes tener bastante suerte ¿eh?

El corazón del menor tintinea con poca felicidad.
Por un segundo el aire comprimido en su pecho sale con libertad, y hace que un pequeño sentimiento de tranquilidad se establezca en su cuerpo.

Tal vez KiBum no lo recuerda, pero aquellas sonrisas sinceras siguen estando ahí para él.

— Si quieres verlo ¿por qué no vas a buscarlo? - dice Taeyeon, acariciando la espalda tensa de JongHyun. - Dijiste que existía una duda en ti, y que quizá KiBum no llegó a borrarse la memoria.

— Tengo la duda - responde JongHyun, tomando su cabeza, sus cabellos, - pero tampoco creo conveniente ir a hablar con él. Estoy seguro de que no quiere verme y... lo entiendo. Fui un idiota al no darme cuenta de todo lo sentía.

JongHyun en verdad lo cree.

Si se hubiera dado cuenta de eso antes tal vez KiBum habría tenido felicidad. O al menos, algo de paz.

JongHyun puede ser un tonto, pero ese rubio era su amigo, y si hubiera tenido claro que él lo quería entonces habría detenido todo. Ni siquiera existiría el matrimonio.

Por eso siente culpa de todo lo que ha sucedido.

KiBum es un chico lindo, con los sentimientos puros y un corazón bondadoso. Se merece a alguien que lo ame, que sepa entenderlo y le haga sentir dichoso.
No alguien como JongHyun, que tiene puesto su corazón en Taeyeon.

Ojalá realmente hubiera podido enamorarse de él.

Ojalá.

Pero la realidad es esta, y como ha mencionado antes, es poco probable que su presencia sea bien recibida de nuevo.

Incluso si KiBum no ha borrado su memoria, lo mejor es mantenerse alejado.
Por su bien, y por la amistad que alguna vez tuvieron.

'Amistad'

Vaya muestra de ello.

Ahora cargan ambos con un divorcio, y un amor inconcluso.

Si JongHyun pudiera... también se borraría la memoria.