🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey

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{Miradas que enfrían en el invierno}

— Necesitaremos los informes de ventas a más tardar el día lunes - pide el jefe encargado, teniendo a todos los ejecutivos frente a él en la mesa de reuniones. - El Señor Shin vendrá a fines del próximo mes para el matrimonio de su hija y quiero que todo quede perfecto ¿entendido?

KiBum baja la cabeza, tratando de que nadie en la sala pueda notar lo incómodo que se siente con el tema.

Tampoco puede decir nada, porque todos en la compañía piensan que al final la boda no se canceló, y al final JongHyun sí se casará con Sekyung.

En realidad, nada es cien por ciento seguro, ni siquiera su pseudo acercamiento “amistoso” con JongHyun. Es más, se atreve a decir que es un completo fracaso contra lo que desde un principio se planeó.

Mirarlo, acariciarlo, besarlo, no son cosas que él debería haber estado haciendo en la última semana, pero increíblemente sigue sucediendo una y otra vez.
KiBum no puede entender a su cerebro aún. El traidor entra en un estado catatónico cada vez que tiene la lengua de JongHyun en su boca — casi todos los días en realidad — y ni hablar de la molestia estúpida que se establece en su estómago cada que ve a Sekyung.

Cuando claramente, ella no tiene la culpa de nada. ¡Por un demonio que no la tiene!

Sólo que los sentimientos irracionales de KiBum siguen sin aceptarlo. Más cuando JongHyun se va del departamento para visitar el de ella.

Jodidos celos idiotas.

— ¿Te sientes bien?

La voz del rey de Roma pregunta, y KiBum vuelve a realidad dándose cuenta que la reunión ya ha terminado.

Hasta los ejecutivos se han retirado ya.

— S-sí... - afirma, levantándose de su silla con una expresión avergonzada, - me distraje un poco mientras pensaba en... algo sin importancia.

JongHyun se le acerca más. Pone una mano en su hombro y le hace girar.

— ¿Sigues torturándote por el pasado? - insiste el castaño. KiBum niega de inmediato, mientras desvía la mirada. - Sabes que puedo explicarte todo lo que necesites.

— Pero yo no quiero saberlo - interrumpe KiBum, mirándolo de vuelta. Aquella decisión de dejar sus recuerdos en el pasado es algo de lo que está seguro que es lo más adecuado para todos.

Después de ese día en donde JongHyun le contó un poco lo que sucedió, KiBum se dijo a sí mismo que prefería arriesgar su corazón antes que descubrir un pasado triste. El sólo hecho de saber que decidió borrarse la memoria ya ha dejado estragos en él, y aumentarle más drama al asunto es algo que no quiere hacer.

Da igual en realidad. Por más que le cuenten la historia completa nada va a cambiar, porque su mente, ni su corazón volverán a ser lo mismo que antes.

El pasado, tiene que quedarse ahí. JongHyun también lo sabe.

— Entonces soy lo único relacionado con esa historia que quieres cerca de ti ¿no es así? - menciona el mayor, sus dedos cálidos ahora acarician la mejilla sonrojada de KiBum.

— Alejarte de mí no cambiaría nada, y... me gustas lo suficiente como para pasar por alto ESA historia, por lo menos ahora - responde el menor, apoyándose en el toque. - Yo no conozco al JongHyun del pasado, así que no puedo hablar de él.

— Soy el mismo JongHyun del pasado, sólo que ahora... - suspira, acercándose para abrazar a KiBum, - ahora no soy del todo libre para ti.

— Lo sé - afirma el menor, acurrucándose, sintiendo el contacto tan familiar que le hace calmar sus pensamientos. - Ojalá el tiempo se pudiera retroceder ¿verdad? Así ninguno de nosotros saldría lastimado. Mucho menos Sekyung, que es la más inocente en todo este caos.