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{Enfrentando al otoño}

KiBum está demasiado nervioso, camina de acá para allá comiéndose las uñas. Sus manos le tiemblan, y el corazón le palpita desbocado.

Han pasado dos días desde que sucedió aquel... incidente tan extraño. Su mente no ha hecho otra cosa que repetir una y otra vez la sensación de esos labios supuestamente desconocidos, haciéndole soñar como un adolescente, y haciéndole sentir —a la misma vez — como el hombre más estúpido de este mundo.

Es que la rapidez con la que están sucediendo las cosas lo desorientan. Nadie puede enamorarse con un beso. Eso sólo ocurre en las películas románticas que te llenan la cabeza de ideas tontas.

KiBum es un adulto. En unos años llegará a los treinta. ¿Cómo rayos va a perder la conciencia por un hombre que a penas conoce? ¿Un tipo que le gusta, pero que del que claramente no puede estar enamorado?

¿Cómo? Y ¿por qué?

Es inaudito. Estúpido.

Existiendo tantas personas en el mundo ¿tenía que ser el ex prometido/novio de su jefa?

¿Por qué?

¡Maldita sea! ¿Por qué?

KiBum sale de sus pensamientos cuando el timbre de su departamento suena. La probable presencia de JongHyun hace que sus nervios aumenten, paralizándolo en su lugar hasta que el timbre vuelve a sonar.

— ¡U-un momento!

Toma aire, tratando de calmarse. KiBum sabe perfectamente que ponerse a hiperventilar no va a mejorar su situación, ni mucho menos hará desaparecer todos sus confusos sentimientos.

Así que, con la seguridad necesaria, se acerca a la puerta y la abre.

JongHyun está ahí, vistiendo una ropa casual que KiBum no le ve todos los días.

Su corazón — maldito traidor — late como si el hombre frente a él fuera la reencarnación de Goon Yoo.

Patético.

— ¿Puedo pasar?

KiBum asiente, y se aparta para que JongHyun pueda entrar. El olor de su perfume hace que de pronto se sienta mareado, nada más porque le recuerda la cercanía que tuvieron hace días. Ese beso que hizo gelatina su cerebro.

Maldita sea.

— ¿Q-quieres que te traiga un café o un vaso de agua? - pregunta KiBum, cerrando la puerta antes de cruzar los brazos.

— Lo que tú quieras está bien - responde JongHyun, dándole una sonrisa incómoda. - Creo que nosotros no debemos desperdiciar demasiado tiempo para conversar sobre... lo que sucedió ese día.

KiBum asiente, bajando la cabeza y mordiéndose el labio inferior.

Tiene miedo, aunque no lo pueda decir en voz alta. Es que sin importar lo que JongHyun tenga por decir, la tensión entre ellos luego del beso es demasiado palpable.

Hay algo dentro de todo esto que a KiBum no le encaja. La presencia embriagadora de JongHyun, sus palabras, sus actos, la forma en que lo mira, hasta la forma en la que le dio esos besos con tanta necesidad.

No importa que tan mal esté, ni que tan embriagador sea, KiBum realmente siente que existe alguna verdad no dicha entre ellos, y quiere saberla, antes de hacer una tontería.

— ¿Puedo preguntarle algo, hyung?

JongHyun asiente, sentándose casi al filo del sofá.

— Quiero saber si nos conocemos de algún lado - pide KiBum, viendo cierta tensión en la expresión del mayor. Sus ojos le miran, pero no parece estar completamente bien. - Siento que lo que pasó entre nosotros tiene que ver con ello, porque a pesar de la atracción física... no creo que en sólo dos semanas usted haya logrado sentir algo más que no sea un deseo sexual - JongHyun baja la cabeza, haciendo a KiBum bufar. - Soy un adulto, y tampoco soy un tonto. He estado enamorado antes y sé cómo lo que se siente, por eso le vuelvo a preguntar ¿hay una historia entre nosotros que yo haya olvidado? ¿O es que mi apariencia le recuerda a alguna ex pareja y está reflejando su amor en mí?

🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora