🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey

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{Descubriendo lo que tanto nos duele}

— ¿Qué rayos estás haciendo, KiBum? - murmura para sí mismo, dando vueltas en círculo dentro de su oficina.

El sólo hecho de estar nervioso parece sumamente absurdo, sobre todo porque JongHyun lo acompañará a casa por su propia culpa.

Será así. El mayor lo llevará en el auto hasta su departamento, le pedirá un café — siempre lo hace, desde hace casi dos semanas — y luego se irá, dándole una sonrisa enorme antes de manejar al otro extremo de la ciudad, ahí donde tiene una reunión importante con los nuevos clientes.

A KiBum no es que le moleste relacionarse con él, tampoco le molesta invitarle un café de vez cuando, mucho menos le molesta acompañarlo casi todas las tardes a la hora del almuerzo.

Nada, realmente nada de eso le molesta.

Pero lo que sí le incomoda es la forma tan acusadora que le dan los empleados del edificio, y que —para empeorar todo — JongHyun sólo alimente los rumores estúpidos mirándolo hasta cuando se rasca la nariz.

Es desquiciante.

Esa miradita brillosa y llena de cariño es desquiciante.

Pero KiBum no es lo suficientemente valiente — o hijo de puta— para decirle a JongHyun que deje de hacerlo, o preguntarle de frente las razones por las que está tan ligado a él ¡cuando sólo tienen dos semanas de conocerse!

KiBum no lo entiende.

Simplemente no lo hace.

— ¿Estás bien, hyung?

El mayor detienen su caminata dramática por un momento. TaeMin está mirándolo desde la puerta con una media sonrisa en su rostro.

— Lo estoy - le responde, aclarándose la garganta. Sus mejillas rojas revelan lo avergonzado que se siente ahora mismo.

TaeMin por su lado, prefiere no preguntar nada. Al final, las reacciones de KiBum son algo que podrían discutir después.

— Bien, como sea - dice el menor, apoyándose en la puerta con los brazos cruzados. - Quería avisarte que hoy llegaré tarde al departamento. Sekyung me ha encargado una misión al otro lado de la ciudad.

— Oh está bien - responde KiBum, tratando de darle una sonrisa  mientras vuelve a su escritorio. - Dejaré la entrada sin seguro para que no te quedes fuera.

En el fondo, quiere golpear a TaeMin.

¿Y por qué? Porque si él llega tarde al departamento KiBum no tendrá excusas para deshacerse de JongHyun.

Sí, suena como un bastardo pero es la realidad.

Tener a JongHyun cerca durante mucho tiempo lo pone nervioso.
Además — esto es algo que odia pensar, y que no le ha dicho a nadie — el ex prometido de Sekyung suele reírse de todos los chistes estúpidos entre ellos, haciendo que algo dentro del corazón de KiBum retumbe.

Un sentimiento extraño, sumamente confuso ¡y que por nada del mundo le gusta!

Ellos a penas se conocen.

Todo lo que pueda pensar o sentir por él es absurdo.

— Te ves sonrojado, hyung - suelta TaeMin, observándolo con curiosidad.

KiBum se toca las mejillas. Están calientes.

Joder.

— Sólo tengo calor - termina diciendo. La mirada exceptica de su amigo le hace sonrojar más. - T-tengo que trabajar, vete.