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{Palabras sin sentido}

KiBum está un poco en conflicto. Desde hace varios días que se siente algo extraño y ligeramente incómodo por las miradas intensas de Kim JongHyun.

Es bastante... peculiar.

Por otra parte, Sekyung y él casi no se hablan. KiBum se atreve a decir que ni siquiera almuerzan juntos — como las primeras veces. — Tampoco están viviendo juntos, y lo más raro de todo es que Sekyung ha dejado de utilizar su anillo de compromiso.

Es rarísimo.

KiBum al menos no lo entiende, y le hace entrar en un conflicto emocional cuando JongHyun le da esas miradas cada vez que puede.

Como si él fuera una especie de libro interesante que requiere ser releído una y otra vez. O como si fuera amigos de toda la vida, lo cual es el doblemente raro.

Antes, KiBum había tratado de buscar entre sus recuerdos más profundos un rostro como el de JongHyun.
Pensó en la posibilidad de haber compartido alguna clase en la universidad, o quizá haberse cruzado en el baño de la forma más random, pero por más que buscara y buscara esa cara no le era para nada familiar.

TaeMin se supone que tampoco lo conoce entonces ¿por qué Kim JongHyun lo mira de esa manera?

No es que KiBum fuera lo más bonito de ver. Al contrario, siempre ha pensado que su apariencia es la más corriente en toda Corea, y aquí en España las personas prefieren otro tipo de hombres, no como él con ojos de gato y nariz de bebé.

Sooyoung había sido la única que había visto en él algo de atractivo. Incluso decía que no le importaba el hecho de que fuera bisexual, porque mientras estaba con ella todo se reducía a estar juntos. Sólo los dos.

KiBum se sintió como un adolescente enamorado al oírla, y su ceguera producida por ese amor le impidió ver los enormes cuernos que le estaba montando. Dios sabe desde cuando.

La muy sinvergüenza aceptó que se acostaba con Eunhyuk, y KiBum terminó igual que un perro apaleado mientras se alejaba de ella.

Hay veces en las que su corazón se siente triste. En la última semana ha llorado dos veces y de la manera más horrible, incluso TaeMin ha tenido que dormir con él para que dejara de sollozar en medio de la noche, sumándole el hecho de que a Eunhyuk no le importa nada y le planta cara todos los días en la oficina.

En fin. Es una completa tortura, más si le agregamos todo el lío envuelto alrededor de Sekyung y su prometido.

Uff.

Tal vez... debería pedir un adelanto de sus vacaciones. Irse a tomar un poco de alcohol, o meterse en un antro a mitad de la noche para encontrar alguien que lo quiera, aunque sea una sola noche.

Tal vez, el amor simplemente no es para él y esto es lo que le toca por tener una apariencia sin tanta gracia.

Ni modo. No hay demasiado que hacer ahí, su madre le dio estos genes.

— KiBum ¿vienes un momento a mi oficina, por favor?

Sekyung es de esas personas que aparecen de la nada, y esta es la prueba de ello.

🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora