🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey

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{Otoño antes de la primavera}

— Tengo una propuesta de trabajo - menciona KiBum de repente. Haciendo que tanto MinHo como TaeMin volteen a mirarlo, dejando de lado el partido de tenis en la TV.

— ¿Propuesta de trabajo? - repite TaeMin, levantándose del sofá para acercarse a su amigo en la cocina.

KiBum asiente, mordiéndose los labios.
Una sonrisita feliz se puede ver en su rostro, y sus ojos cafés brillan tras su mechón de cabello.

— Sí - afirma luego de unos segundos en silencio. - El trabajo es Madrid ¿no es genial?

El suelo tiembla bajo TaeMin.

Su expresión es tan obvia que MinHo se le acerca, dándole un apretón en el hombro antes de sonreírle a KiBum.

“Puede ser una buena opción ¿verdad?” se repite TaeMin una y otra vez. Tratando de convencerse de que su labor como mejor amigo es velar por la mejoría de KiBum, incluso si eso significa que deba alejarse de él, e incluso si el rubio tampoco lo recuerda.

Tiene que ser fuerte.

— Entonces... - susurra, tratando de sonreír - ¿Te irás, hyung?

KiBum asiente. Sus cabellos rubios se agitan con el movimiento.

— Hablé con mamá y me dijo que era lo mejor - responde el rubio, - aunque no entendí su tono de voz melancólico.

TaeMin se fuerza a sonreír. Sus ojos están ligeramente húmedos, pero sabe que no debe llorar frente a KiBum.
Al menos no sin motivo aparente.

El rubio desconoce todo lo que ha sucedido, y tampoco tiene en claro que ellos dos han sido amigos toda la vida.

Es... horrible.

Ojalá pudiera borrarse la memoria también.

— Dicen que los cambios siempre vienen bien ¿verdad? - dice TaeMin, acercándose para abrazar a KiBum. No le importa que su mente se niegue a recordarlo. - Una vez, mi mejor amigo me dijo que sin importar la distancia el cariño nunca se iría. Yo estaba yendome a Japón para estudiar y él me mandaba mensajes todos los días para saber de mí... - la voz de TaeMin se quiebra por un momento, confundiendo a KiBum -... prometo que te llamaré todos los días, hyung. Sin importar la diferencia de horario ni lo cansado que esté luego del trabajo. Yo... de verdad lo prometo.

TaeMin se mantiene ahí, abrazando al que sin importar nada sigue siendo su mejor amigo.
Espera que este sacrificio tan grande realmente cure su corazón, para que cuando vuelva... sea el mismo chico feliz que siempre fue.

“Ojalá estés feliz. KiBum hyung se va a España por tu culpa, y no lo veré por mucho tiempo.
Todo porque no tuviste un poquito de compasión para no romper lo bueno que quedaba de él.
Ten en claro que te odio, y que espero que nunca seas feliz.”

JongHyun tira su teléfono por algún lado en la cama.
Le da igual si se rompe la pantalla, o si tiene algún mensaje más importante.

KiBum se va.

KiBum realmente va a irse lejos de todos.

Tal vez lo peor del asunto es que el corazón de JongHyun también está roto, y a pesar de que sus sentimientos por KiBum nunca han sido románticos la culpa está haciéndolo miserable.

Si tan sólo se hubiera enamorado de él...

Si tan sólo su necio corazón hubiera escogido a ese rubio antes que a Taeyeon...

¿Qué va hacer ahora?

JongHyun sabe con certeza que por más que tenga una novia ahora nada va a importar.

Porque si KiBum se va... una parte de su alma terminará yéndose con él.