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{El otoño en que me destruiste}

KiBum odia tomar café antes de las diez de la mañana. No le gusta el sabor, ni la textura, y por muy raro que sea tampoco le gusta cuando ese café está demasiado caliente.

Lo detesta, así como también detesta encontrarse en ésta situación tan incómoda.

El seguir estremeciéndose con los recuerdos de hace unas horas, y el ansiar escabullirse bajo sus sábanas cálidas... justo al lado del hombre que le hace perder la cabeza, hacen que la incomodidad crezca, que sus ganas de golpearse a sí mismo aumenten.

No debió aceptar sus besos, realmente no debió.

JongHyun va a casarse con Sekyung, y eso nada lo cambiará. Incluso si hay amor entre ellos, o si KiBum se arma de valor para pedirle que sea suyo, que regresen a Corea juntos...

Nada cambiará.

Por mucho que lo desee, por mucha historia que tengan juntos, y por mucho que KiBum lo necesite... las oportunidades quedan inválidas si se trata de Sekyung. Porque ella es una persona preciosa tanto para JongHyun como para él. Ambos, quieren que sea feliz, que pueda sentirse plena en el último tiempo que le queda.

Y KiBum no es capaz de competir con ello. Sekyung es más importante que cualquiera de sus sentimientos.

No hay más por hacer ¿verdad?

- Buenos días.

KiBum alza la cabeza, sus brazos están un poco adormecidos por todo este tiempo apoyado en la isla de la cocina.

JongHyun lleva puesta una de sus camisetas, y tiene el cabello húmedo. El olor del after shower hace que KiBum sienta un golpe de excitación.

- Tomé algo de tu ropa prestada - menciona JongHyun, acercándose un poco con las manos en los bolsillos de su pantalón. - Te los devolveré luego de mandarlos a la lavandería.

- No tienes que devolverme nada, quédatelos.

La voz de KiBum sale un poco dura, aunque no se debe precisamente al enojo.

Ver a JongHyun ocasiona que todas sus emociones se mezclen, y ya no sabe si lo quiere es que se vaya o se quede.

Todo es tan confuso ahora. Su corazón necesita algo que no puede tener, mientras que su mente grita que se aleje de una vez por todas y corte con su relación, cualquiera que sea.

Pero es difícil. KiBum no confía mucho en su auto control tomando en cuenta que JongHyun tiene puesta su camiseta...

Mierda.

De verdad él necesita...

- Sé que no sirve de nada decirlo ahora pero... - dice JongHyun. Sus ojos brillantes y ligeramente tristes hacen estragos el corazón del menor, - de verdad te amo con todo lo que soy.

El tintineo doloroso en el pecho de KiBum aumenta. Las emociones que se cruzan le hacen sentir vulnerable y a la vez demasiado estúpido.

Sus manos, como si tuvieran vida propia, toman las mejillas de JongHyun hasta inclinarse sobre él. Ambas frentes apoyadas entre sí.

¿Qué estás haciendo? Tienes que pedirle que se vaya antes que sea demasiado tarde.

- Y-yo... yo también te amo - termina diciendo, sus labios temblando de la manera más absurda. - Pero desgraciadamente tú vas a casarte con Sekyung... y n-no estoy dispuesto a ser un plato de segunda mesa. Ni siquiera para ti.

- Lo sé - responde JongHyun, abrazando la cintura de KiBum. Dándole un beso en la mejilla antes de separarse. - Y perdóname por haber roto tu corazón otra vez.

🍁 𝓣𝓲𝓶𝓮 𝓵𝓪𝓹𝓼𝓮 🍁 JongKey  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora