VI - Labios

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Esa noche tendrían la reunión mensual en la casa de Vegetta, y como cosa rara, todos estarían presentes. Rubius estaba muy nervioso, el incidente con Luzu había sucedido dos semanas atrás y desde entonces las cosas estaban algo tensas entre todos. Alexby, Luzu, Vegetta y Auron habían comenzado una campaña muy fuerte para encontrar la guarida de la hermandad oscura. Y tan intensa era su búsqueda que incluso Cerdus Gil les había proporcionado un grupo de policías que estaban investigando con ellos.

Sabía que todo era influenciado por Luzu, porque quería venganza; y había utilizado a sus más cercanos confidentes para empezar esa búsqueda. Al menos por el momento estaba seguro que no le había mencionado nada a Auron del ataque, de lo contrario el psicólogo habría expuesto su identidad; después de todo habían lastimado a su niño.

Observó el reloj y se fijó que ya iba tarde a la reunión, así que se puso en pie y salió corriendo rumbo a la casa de Vegetta.

*****

Al llegar Vegetta le regaño por la tardanza, aunque se alegró cuando recibió un dulce beso y un "te amo" para luego ser arrastrado al interior de la casa. Su novio lo sentó cerca y estuvo conversando con él por un buen rato, hasta que llegó Alexby a robar su atención con un aburrido reporte de cómo iba la búsqueda de la hermandad.

Rubius suspiró, desde que habían empezado con eso le daba la impresión que Vegetta pasaba mucho tiempo con el policía. Eso no le agradaba para nada, pero si tomaba en cuenta el hecho que en los últimos 3 meses había tenido relaciones con 3 personas diferentes, no tenía derecho a reclamar nada. Frunció el entrecejo y le dio un trago a la lata de cerveza en su mano, mientras se estiraba para tomar un puño de los pequeños chocolates que estaban en un bowl de vidrio, sobre la mesita del centro

Hasta ese momento se percató que tenía la mirada de tres personas fija sobre él, la de Luzu, Auron y Willy para ser más exactos. Se encogió un poco sobre el sofá y se pegó a su novio por puro impulso; la verdad no quería enfrentarse con ninguno de los tres. Sintió una caricia en su cintura y suspiró encantado mientras apoyaba la cabeza en el hombro de Vegetta, estando a su lado todo estaba perfecto. Pero de nuevo escuchó la voz de Alexby y esta vez se fijó en la mirada enamorada que tenía el policía en ese momento, ¿desde cuando ponía esa expresión cuando hablaba con su novio? Un sentimiento de celos le atravesó el pecho y lo hizo apartar la mirada.

Se alejó un poco pensando en cómo hacer que Vegetta dejara de hablar con el policía y de paso, tomó otro puño de los pequeños chocolates; y tan concentrado estaba en sus pensamientos de odio hacia Alexby que se sobresaltó un poco cuando una figura se paró frente a él y se aclaró la garganta.

-Oye Rubius, ¿qué te parece si me ayudas a traer un poco del vino de Luzu que dejé afuera en el chocobo?- Auron le veía con una sonrisa extraña, una que no logró descifrar por completo ¿era de enojo? Apretó la mano de Vegetta con suavidad y éste sólo le volteó a ver con una sonrisa antes de seguir su conversación. De nuevo sintió celos, pero dadas las circunstancias no podía decir nada. Soltó un bufido y se puso de pie, no quería seguir presenciando como Alexby babeaba por su novio.

Siguió a Auron hasta que llegaron a los establos, ahí se encontraban varios chocobos. Pero Rubius no tuvo tiempo de acercarse más a ellos, porque su acompañante lo tomó del brazo y lo jaló hacía la casa del árbol, a la cual subieron con prisas hasta estar en la parte más alta.

-Debo admitir que ese novio tuyo si que tiene una buena mano para construir. Es bonito aquí- Auron se agachó junto a la piscina y metió la mano para después chapotear un poco.

-Pensé que necesitabas ayuda con el vino. Luzu Y Vegetta se molestaran si no regresamos pronto- el psicólogo lo volteó a ver con una sonrisa maléfica.

RubiusBowl MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora