XI - Escondidas y Nudes

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-Creo que debería ir contigo, ya sabes, para poner en claro que lo se todo  y que las cosas no volverán a ser iguales de ahora en adelante- Rubius observó su teléfono con atención, no le parecía tan mala idea que fueran juntos a la reunión con Willy, pero al mismo tiempo, tenía un poco de miedo de cómo se desarrollarían las cosas. No quería que la amistad entre ellos se arruinara por su culpa.

-¿Qué pasará si se pelean?, yo...no quiero ser el causante de eso- Vegetta tomó su mano y analizó lo que le decía, la verdad no se había parado a pensar en que pasaría cuando estuviera frente a frente con Willy; sabiendo que Rubius y él habían tenido un amorío.  Dudó que pudiera mantener la calma y no armar un problema, así que dejó salir un suspiro derrotado. 

-Puedo esperar cerca, de esa forma podrías llamarme si me necesitas y llegaré rápido- el oso asintió, esa parecía una mejor idea. Así no estaría pendiente del momento en que esos dos pudieran lastimarse. 

-Bien, son casi las tres, vamos juntos en chocobo- Rubius suspiró varias veces antes de ponerse en pie y salir detrás de su novio, ambos montaron en sus chocobos y emprendieron vuelo a la guarida de la hermandad oscura. 

*****

Fargan bebía una taza de chocolate mientras esperaba que el oso se apareciera. Deshacerse de Willy no había sido fácil pero al final lo había convencido al decirle de la nueva sexshop en el pueblo. Una sonrisa pícara y la promesa de que haría lo que él quisiera fueron suficientes para que se fuera entusiasmado. 

Suspiró y se llevó una mano a la cabeza, no estaba seguro de estar haciendo lo correcto. Dos máscaras de la hermandad descansaban a su lado, la de Willy y la suya.  Tenía puestos un pantalón y una camisa negra que lo cubrían por completo, una vez que ocultara su rostro no habría forma de saber quien era. Le dio otro sorbo a su bebida y se pasó una mano por el cabello con nerviosismo, alzó la mirada al reloj y vio que eran las 9:15, en breves tendría que decidir que hacer. 

Llevó la vista a un punto frente a él y escuchó como una de las puertas se abría. Soltó otro suspiro y tuvo que tomar la decisión de cuál máscara usar en un segundo, justo a tiempo para ver la cara del oso aparecer por la puerta.

Rubius entró con una expresión seria, y se detuvo en seco y sorprendido al ver que Willy llevaba puesta la máscara de la hermandad. Parpadeó un poco confundido y sus instintos reaccionaron muy tarde. 

Alguien lo tomó por la espalda y puso una mano sobre su boca, abrió los ojos a más no poder y empezó a forcejear para soltarse. Pero antes de que siguiera, sintió un cuchillo en su cuello; y una voz que parecía estar camuflada le habló. 

-Si te mueves te haré más daño del que tenía planeado originalmente. Así que, si no quieres regresar a tu casa con golpes notorios será mejor que te detengas- el oso dejó de luchar, fue entonces que vio como Willy se ponía de pie y llegaba hasta él sólo para taparle los ojos. 

-Bien, se que tu noviecito está allá afuera esperándote. Así que más te vale estar calladito si no quieres que le hagamos daño a él también- Rubius sintió un temblor recorrerle de pies a cabeza, estaba atrapado, había caído en la trampa de lleno y no tenía forma de avisarle a Vegetta de lo que estaba pasando. 

-Ahora, creo que hay que poner las cosas más interesantes- sintió un pinchazo en su cuello que lo hizo saltar en su lugar. El miedo lo invadió mientras lo que sea que le habían inyectado hacia efecto, y entonces un calor intenso se extendió por todo su cuerpo. Era la misma sensación de cuando entraba en celo, pero multiplicado por cien; iba a gritar pero una mordaza fue colocada en su boca antes de que pudiera hacerlo. 

-No estamos muy seguros de cómo funciona eso que te acabamos de inyectar. Pero la persona que lo recomendó nos dijo que es una hormona sintética para hacerte entrar en celo y que trae todo los efectos que eso conlleva- Rubius jadeó, eso no era bueno, si tenían pensado hacer lo que se estaba temiendo, entonces estaba en una situación peligrosa. 

RubiusBowl MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora