⠀⠀⠀▬ Kim Taehyung es un chico mimado, consentido y sofisticado, hijo de una familia perteneciente a las clases más altas del país. Un chico que, ni con sus ideas clasistas, puede negar que ama salir a la calle para escuchar cantar a un guitarrista c...
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La empresa de la familia Kim, conocida como "Beauty sense", era una de las empresas más reconocidas en la industria de la moda y los productos de belleza. El dinero definitivamente nunca había faltado ni sido un problema en la familia de los Kim. Cualquiera pensaría que con tanto dinero serían una familia llena de felicidad y boyantes momentos juntos. Sin embargo no era así y Taehyung podía asegurarlo.
Kim Taehyung, el hijo menor de los Kim, desde pequeño lo había tenido todo: viajes, juguetes, videojuegos, dinero y más de lo que un niño necesitaba. Sus padres nunca se molestaron en criarlo o educarlo, prefirieron contratar niñeras y mayordomos para que atendieran y vigilaran a su hijo en todo momento.
Actualmente Taehyung había cumplido los 18 años, y atravesaba por un tiempo difícil donde sus pensamientos comenzaban a torturar internamente.
Desde pequeño tuvo que afrontar su cruda realidad. Siempre había anhelado una familia de verdad, tener ese apoyo y cariño de parte de sus padres, platicar con ellos sobre sus días, recibir felicitaciones por algún logro o cualquier ínfimo gesto de cariño. No obstante, cuando le quedó claro que nunca iba conseguir nada de eso de parte de su familia simplemente se hundió en su propio mar de tristeza.
Hace unos años yacía un pequeño infante de diez años intentando comprender por qué sus madre no le abrazaba como lo hacían las madres de sus demás amigos, o por qué nunca había ido a algún partido con su padre compartiendo momentos padre e hijo. Un pequeño que se esforzó por ser mejor persona para poder ser amado por sus padres, que dio todo de sí mismo para ser alguien que pudiera recibir un abrazo cariñoso de parte de ellos. Aquel esfuerzo en vano ocasionó desmesuradas lágrimas que el pequeño Taehyung dejaba salir por las noches.
Comenzó a odiarse a sí mismo, preguntándose qué había hecho mal para ser castigado sin el amor de sus propios padres. Preguntándose qué estaba mal en él, ¿Acaso él era el problema? ¿Acaso debía cambiar todo de sí mismo para ser aceptado por sus padres?
Así fue como la confianza, seguridad y amor propio de un inocente niño se hundió junto con sus anhelos en un profundo mar de dolor hecho con sus propias lágrimas creadas en el continicio de la noche en un lapso taciturno de pensamientos funestos.
Si ya era suficiente que sus padres no lo quisieran, todo empeoró cuando tuvo que confesar que era homosexual, como si fuera un atroz crimen. A pesar de que a su madre le había importado muy poco como todo lo que tenía que ver con él, su padre sí había reaccionado mal, pues desde ese día cambió; únicamente le hablaba de vez en cuando y le respondía con monosílabos, parecía querer evitarlo a toda costa.
Afortunadamente tenía el apoyo de su hermana mayor, Haneul, o lo tuvo por algún tiempo hasta que ésta se mudó a Europa para gozar una vida de lujo. Y es que ella había crecido sola, y había encontrado su refugio y felicidad gastando dinero a montones, sin necesidad de sus padres. Taehyung no la juzgaba, ni a su modo de vida, pues amaba a su hermana, era la única que le había mostrado cariño y apoyo sincero.
