⠀⠀⠀▬ Kim Taehyung es un chico mimado, consentido y sofisticado, hijo de una familia perteneciente a las clases más altas del país. Un chico que, ni con sus ideas clasistas, puede negar que ama salir a la calle para escuchar cantar a un guitarrista c...
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Desiderátum en lenguaje formal significa: Deseo o aspiración que aún no se ha cumplido.
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A los siete años Taehyung visualizaba un mundo diferente. Se veía a en un futuro a él mismo siendo un exitoso hombre al igual que su padre, tal vez siendo astronauta como en las películas que miraba, un gran profesor al igual que sus maestros de escuela o un policía para poder ayudar a los demás. Sin embargo cuando fue creciendo sus padres se encargaron de romper con aquellas ilusiones, pues a esa temprana e inocente edad de siete años, su madre le hizo saber que aquellos sueños eran algo estúpido.
Por otro lado su padre le aseguró que no debía preocuparse por buscar otro empleo, pues heredaría la empresa familiar luego de casarse con alguna bella chica. Claramente todo había cambiado hace apenas un año, cuando Taehyung les hizo saber a sus padres que le gustaban los chicos y su padre se olvidó de su existencia.
Taehyung no sabía si aún heredaría la empresa familiar, pero sí sabía que su trabajo no era algo de lo que debiera preocuparse y no porque sus padres se preocupen por él, sino porque su madre jamás dejaría que la imagen de la familia fuera arruinada.
—Todo estuvo delicioso.
—Contratamos todo un banquete para esta ocasión. —Habló Youngmi con una sonrisa. —Que bueno que lo disfrutaran.
Kim HyunJoon y Kim EunSoo eran los invitados que habían llevado sus padres a casa. Al parecer comenzarían a ser socios de la empresa familiar, o eso fue lo que Taehyung logró escuchar a lo largo de aquella aburrida comida. Tenían un hijo, Kim Namjoon, un chico de 23 años de buenos modales y elegante porte. Sólo habían intercambiado algunas palabras, pero Taehyung podía asegurar que era un chico muy respetuoso y amable.
—Su hijo es un chico adorable. —Halagó EunSoo. Taehyung le dedicó una sonrisa a aquella señora. —También es hermoso.
—Es la cara de nuestra marca, obviamente debe ser hermoso. —Murmuró Youngmi riendo junto con su nueva amiga.
—Vaya que sí, Jungwoo, ¿No crees que tú hijo es adorable? —Preguntó HyunJoon directamente. —Se ve como un chico de corazón muy inocente.
Taehyung sintió su cuerpo tensarse, y volteó a ver a su padre quien también le miraba. Hacía tiempo que no veía a su padre, éste parecía procurar estar el menor tiempo posible en casa. Y cuando Taehyung lo veía en casa anhelaba poder abrazarlo y decirle cuanto lo extrañó, pero sabía que no podía hacer algo como eso.
—Lo es, siempre lo supe. —Respondió Jungwoo apartando la mirada y aclarando su garganta. —HyunJoon, ¿Qué hay con tu proyecto en Japón?
Con esa pregunta el tema de plática cambió rotundamente de dirección. Taehyung se quedó ensimismado, pensando en aquella respuesta que su padre dio. Había sido lo más cercano a palabras de cariño que había recibido de parte de su padre en ese último año en que no le había hablado. Sólo pudo sonreír ante eso, tal vez no le hablaba, pero por lo menos, a diferencia de su madre, a veces demostraba que no lo odiaba.
