⠀⠀⠀▬ Kim Taehyung es un chico mimado, consentido y sofisticado, hijo de una familia perteneciente a las clases más altas del país. Un chico que, ni con sus ideas clasistas, puede negar que ama salir a la calle para escuchar cantar a un guitarrista c...
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Una tarde entre semana Jungkook se encontraba trabajando en el restaurante, limpiando la cocina junto con los más cercanos amigos que tenía en el trabajo. A diferencia del otro restaurante, éste era mucho más pequeño y un lugar muy humilde.
-Agh, qué día tan aburrido fue éste. -Comentó SeokJin, uno de sus amigos.
-¿Esperabas un show de payasos para entretenerte en el trabajo? -Ironizó YoonGi, quien barría la cocina. -De todos modos, no es como si los demás días fuera divertido atender personas.
Jungkook rió ante ese comentario. Kim SeokJin y Min YoonGi comenzaron a trabajar en el restaurante meses después de él y aunque no tenían tiempo de interactuar mucho debido a las exigencias de tiempo del restaurante, siempre les tocaba limpiar juntos y era en esos momentos que su amistad se reforzaba.
-No vas a arruinar mis ánimos, Min YoonGi. -Murmuró SeokJin. -Escuché que hoy nos dejarán irnos temprano.
Min sonrió. -Cierto, hoy es el día.
Jungkook los miró confundido, sin saber a qué se referían.
-¿El día?
-Día de pago. -Respondió. -¿De verdad lo olvidaste? Es el único día que se disfruta venir a trabajar.
Jungkook sonrió sintiendo la emoción recorrer su cuerpo. Se había esforzado mucho y había obtenido una gran cantidad de propinas, por lo que esperaba obtener un merecido pago.
-¿Qué les parece si salimos? -Opinó SeokJin. -No todos los días nos dejan ir temprano y hay un bar cerca de aquí.
-Bien, no tengo nada más que hacer. -Respondió YoonGi. -¿Qué hay de ti, Jeon? ¿Vienes?
-O-oh lo siento, pero iré a ver a mi mamá. -Pronunció con timidez. -A la próxima será.
Había días que Jungkook quería aceptar esas invitaciones, tal vez salir con sus amigos algún día, pero su madre siempre sería su prioridad.
-Cierto, ¿Cómo está tu madre?
-Muy bien, SeokJin, de hecho ella está mejorando. -Respondió orgulloso de decirlo.
El momento del pago llegó y formando una fila a cada uno les entregaron un sobre con el pago normal y otro con el extra de las propinas. El gerente también dio indicaciones autorizandoles poder irse a casa.
Jungkook salió del restaurante con una enorme sonrisa junto a sus amigos, guardó uno de los sobres en su mochila y no pudo esperar para revisar cuanto le habían pagado de extra con todas las propinas que había juntado. Sin embargo tan pronto contó el dinero su sonrisa desapareció al darse cuenta que de nuevo le habían quitado la mitad de las propinas que había juntado.
