⠀⠀⠀▬ Kim Taehyung es un chico mimado, consentido y sofisticado, hijo de una familia perteneciente a las clases más altas del país. Un chico que, ni con sus ideas clasistas, puede negar que ama salir a la calle para escuchar cantar a un guitarrista c...
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Por la mañana Jungkook no comió mucho, pues estaba tan agotado que sólo quería aprovechar esos momentos para dormir. Taehyung aceptó eso, y dejó a Jeon durmiendo toda la tarde.
Cuando el clima cálido de la tarde comenzaba a desaparecer y la oscuridad adornó el cielo, fue cuando Jeon despertó de repente, y sonrió sabiendo que, por primera vez, despertó por decisión propia y no de manera forzada. No sabía que hora era, pero sabía que seguramente sería muy tarde. Limpió sus ojos dando un último bostezo para despertar bien, y sólo pudo disfrutar esa sensación letífica de despertar sin ninguna preocupación, sin estar apresurado por ir a un trabajo o lidiar con el sueño y hambre a mitad del día.
Un tono de llamada resonó en la habitación, Jungkook volteó a ver a todos lados encontrando su celular en un buró a un lado de la cama. Rápidamente se acercó a responder.
—¿Hola?
—Jungkook bueno que respondes, creímos que ese niño te había secuestrado. —Murmuró YoonGi. —Cuando te desmayaste SeokJin y yo intentamos ayudarte, pero risitos de oro llegó a decir que él te llevaría al hospital y tuvimos que aceptar.
Jeon ladeo la cabeza confundido. —¿Risitos de oro? —Posteriormente unió los hechos y supo a que se refería. —Ah, hablas de Taehyung.
—No sé su nombre, cuando le pregunté quién era se negó a responder y actuó cómo niño mimado.
Jungkook rió imaginando perfectamente esa escena.
—Así es él. —Balbuceó. —Como sea, gracias chicos, estoy bien y te aseguro que no me secuestró.
—Está bien, supe que pediste una semana de descanso y creo que es lo mejor, así que disfruta tus vacaciones. —Habló YoonGi guardando silencio por un momento. —Debo volver a trabajar, nos vemos después.
Jungkook se despidió igualmente, dejando su celular en el mismo lugar en el que estaba.
En ese momento la puerta se abrió de repente y Taehyung entró.
—Creí que debía despertarte. —Comentó Taehyung al estar dentro de la habitación. —¿Dormiste bien?
—Creo que nunca había dormido tan bien. —Respondió sinceramente con una sonrisa. —¿De verdad dormí toda la tarde?
—Y parte de la mañana también, debes tener hambre, casi no desayunaste y tampoco comiste por estar dormido. —Recordó Kim. —Es hora de cenar, ¿Tienes fuerzas para ir al comedor?
Jungkook se levantó de la cama y cuando aseguró que tenía la suficiente fuerza, asintió.
Caminaron por grandes cuartos, largos pasillos y todo al rededor se veía lleno de ostentosas decoraciones. Jungkook no se cansó de ver al rededor cada pintura, escultura y cada detalle preclaro de aquella casa.
