Eres Mi Presa

Capitulo 9

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Capitulo 9

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Pov.Rose

Me desperté sintiendo que me acariciaban la curvatura de mi cintura, me estremecí dándome la vuelta y tapándome completamente. Una risilla me hizo sonreír adormilada y al instante sentí que me abrazaban desde atrás.

-Buenos días nena. - me susurro en la oreja haciéndome reír, me beso la marca y me estremecí del placer. - Siento lo de ayer, nunca había perdido el control, ni siquiera en la etapa del celo. - me confeso apenado y en ese momento me percate de que me dolía todo. - Damián es muy invasivo y dominante, ¿Te sientes bien? - me pregunto acariciándome el hombro y mi brazo, bajando en el proceso las sabanas que me cubrían.

-Estoy bien, aunque no puedo negar que me duele todo. - susurre dándome la vuelta lentamente. - anoche fue interesante, estar con los dos fue algo muy loco. - le confesé haciéndolo sonreí y subirse arriba mío sin lastimarme. Él estaba desnudo y era muy provocador.

-Quiero que sepas que estuve presente cuando Damián te estaba follando ese hermoso trasero, y joder, que estrecha eres nena. - me dijo besando mis mejillas coloradas y después me beso con profundidad invadiéndome con su lengua, pero sin dejar de ser lento y profundo. Su teléfono empezó a sonar y lo escuche gruñir. Escuche que los hombres lobo después de marcar a su pareja no podían estar lejos de ella en los primeros meses, y no me quejaba en lo más mismo.

El contesto y lo puso en altavoz mientras volvía a besarme mientras mordía y estiraba mis labios haciéndome reír levemente.

-Daniel, estuve llamándote toda la mañana. - le reprocho su padre del otro lado, pero él solo me besaba el cuello. - Lisa me conto la manera en que la despreciaste y como dejaste que la agredieran en tu presencia. - le decía enojado e indignado. - Recuerdo explícitamente haberte dicho que la trataras como una reina. - le reprendió a su hijo, mientras que este rodaba los ojos y mordía mi oreja. - ¿Me estas escuchando? - le pregunto enojado y mi hombre le gruño como si fuera su enemigo mientras enterraba su cara en mi cabello. Yo solo cerraba mis ojos y me dejaba hacer, pero después se alejó y me quito la sabana de golpe dejándome completamente desnuda y me miro con deseo.

-Te escuche, pero estoy ocupado con mi mujer. Cuando tenga un tiempo libre iré a verte. - le colgó y volvió a mirar mi cuerpo que no tarde en tapar.

-No haremos nada cariño, aún estoy adolorida y por lo visto tienes asuntos que aclarar con tu padre. - le dije y el gruño como ya se le estaba haciendo costumbre.

-Bien, pero vendrás conmigo. - me dijo levantándose y juntos nos bañamos y nos preparamos para salir. A la hora estábamos en el salón de la casa del padre mientras nos acurrucábamos en el sillón, yo estaba preocupada por lo que le diría, ya que esto se debe en mayor parte a mí. - deja de torturarte nena. - susurro y lo miré insegura pero no pude decir nada porque su padre entro al salón acompañado de Lisa que tenía un vendaje en su nariz.

-Al fin te dignas a venir, estuve esperando para que te disculparas con Lisa. - le reclamo el padre, Daniel solo se levantó y puso sus manos en sus bolsillos delantero.

-Lisa realmente lo siento. - le dijo haciéndome sentir culpable, yo debería disculparme, pero a su padre y a la perra parecido gustarles las disculpas. - Siento no amarte, pero teníamos un trato que tenía sus cláusulas, y encontrar a mi pareja era una de ellas, por lo que no rompí ningún tratado. - le dijo haciéndolos enojar.

-No te eduque así Daniel Kelley. - le reprocho el padre enfurecido.

-En realidad no me educaste, así que no esperes otro comportamiento que el que estás viendo. - dijo estresado. - Lisa, realmente espero que puedas entender mi posición y no crear un escándalo de esto. - le dijo dócil, pero ella solo lo miro inexpresiva para después irse.

-Espero que estés orgullosa niña. - me dijo su padre que me hablo con enojo.

-No quería que las cosas se dieran de esta manera, y realmente lo siento. - me disculpe parándome al lado de mi pareja. - pero usted quiso que así sea, de lo contrario no hubiera obligado a mi compañero a tener que tener una cita con ella. - le dije calmada viéndolo enrojecer.

-Eres una descarada, debería darte vergüenza comportarte como una puta. - me dijo dejándome sorprendida, pero más me sorprendí al ver como Daniel golpeo a su padre directo en la cara.

-No vuelvas a hablarle así. - le advirtió y me tomo de la mano para sacarme de esa casa donde todos miraban a mi hombre con sorpresa. Yo lo seguí hasta el bosque donde empezó a caminar tan rápido que me tropezaba con las raíces.

-Cariño detente, no puedo seguir tu paso. - le dije tropezando por quinta vez, pero como en todas las anteriores veces el evito que me callera. - Tienes que relajarte, no puedes permitir que esto te afecte, es lo que él quiere. - le dije tratando de acariciarlo. El suspiro estresado y se sentó en la tierra, yo lo inmute y me quede en silencio.

-Te prometo que no volveremos a ese castillo, vamos a buscar una casa para nosotros. - me dijo abrazándome, yo no respondí solo miraba el paisaje sin dejar de pensar. Si bien las cosas entre nosotros se habían dado bien, sentía que no faltaba mucho para que las cosas se complicaran, y no lo decía solo por Peter que me había estado acosando, sino también por Lisa y el padre de Daniel. - ¿Qué pasa? Estas muy callada. - me pregunto y yo suspire apoyando mi cabeza en su pecho mientras él estaba recostado en el árbol.

-Tengo miedo, las cosas están empezando a complicarse. Y de por sí, ya era extraño que las cosas entre nosotros se estuvieran dando tan bien. - le dije sintiéndolo abrasarme. - Y hay algo que aún no te eh dicho. - susurre lo último y el busco mi mirada con el ceño fruncido.

- ¿De qué hablas? - pregunto mirándome confundido. Me senté a horcajadas en sus piernas para tenerlo lo más cerca mío y que no se alterara. Era ahora o nunca.

-¡Daniel! - Se escucho un grito que nos llamó la atención a los dos. Él se levantó conmigo y me dejo sobre mis pies en el piso – al fin te encuentro hombre. - se quejó Mark acercándose. - Hay alerta de ataque, tenemos que irnos. - dijo apresurado y Daniel maldijo enojado y desesperado.

-Pequeña ve a la casa del árbol y quédate ahí, yo iré cuando esto termine, ¿bien? - me dijo y yo solo pude asentir confundida, él me beso apasionadamente y se alejó de mi corriendo al mismo tiempo que entraba en fase, dejando lugar a un Damián enojado y grande, él se fue detrás de Mark que también estaba en fase.

Yo corrí para el lado contrario, decidí también entrar en fase dejando a mi lado animal tomar el lugar. Era mejor así, al ser una coneja, era muy pequeña y podía pasar desapercibida, así que empecé a escabullirme entre los árboles, pero al escuchar a alguien detrás de mí y reconocer ese olor putrefacto, corrí como si mi vida dependiera de eso. Me apresuré hasta la casa del árbol donde salí de fase y me vestí con una remera de Daniel y un pantalón mío, y me encerré temblado. Me senté en el colchón tratando de relajarme, pero mi celular sonó con una notificación.

Peter: No importa donde te escondas, terminaras saliendo solita en busca de tu dueño. Mira por la ventana.

Las lágrimas empezaron a salir sin permiso, me levanté temblando y me acerqué a la ventana deseando que todo fuera una broma o una equivocación, pero al ver a Peter con dos de sus hombres y con una mujer en sus brazos que tenía una bolsa en su cabeza, me di cuenta que esto era muy real.

-Ahora sal de ahí, o lastimare a tu linda hermana. - dijo con una sonrisa fanfarrona que me hizo enojar. Espera, ¿dijo hermana? - Mira que eres desconfiada. - dijo sacándole la bolsa a la chica y sentí mi cuerpo tensarse al ver a la única persona en el mundo que era mi familia. - Baja o la matare justo aquí. - me amenazo y vi a Alexa negar desesperadamente al mismo tiempo que se sacudía realmente enojada.

-Está bien, pero no le hagas daño. - le dije y él asintió satisfecho. Me alejé de la casa del árbol y cuando me estaba acercando sentí un golpe en mi cabeza que me hizo perder la conciencia.