Eres Mi Presa

Capitulo 24

╱╲╱╳╲╱╲

Capitulo 24

╱╲╱╳╲╱╲

Canción: "No me mereces" de Dani Ilabel. (Amo esta canción, espero que les guste)

Pov. Rose

Al otro día estaba un poco ansiosa e inquieta y a causa de eso me había despertado temprano, pero como todavía faltaba mucho para ir a ver a mi hermana había empezado a organizar la habitación del bebe, ya que Daniel y Mark la habían terminado de pintar hace dos días de un hermoso color azul pastel que yo misma había elegido. Pero, por otro lado, no podía dejar de pensar en el documento y en mi hermana, algo de lo que Daniel se había dado cuenta, por lo que no dejaba de preguntarme que me pasaba o si estaba bien, a lo que yo le respondía que solo estaba inquieta.

No estaba tratando de esconder el existente documento, pero primero quería sacarme la inquietud de lo que sea que allá pasado con mi hermana, que por lo visto era algo importante. Después de eso hablaría con Daniel sobre ese documento.

Pero las cosas no salieron como yo quería, ya que una hora antes de salir al hospital el teléfono de la casa sonó y Daniel dejo de lado el almuerzo y se apresuró a contestarlo, yo por otro lado, me quede en la mesa comiendo mientras lo veía desde lejos como hablaba con alguien, y después de un rato hablando casual, sus expresiones pasaron a ofendido y enojado, pero después parecía confundido y me miro a mi inseguro. Yo lo mire curiosa, pero él solo negó despreocupadamente hasta que pareció recordar algo y se quedó quieto, a los segundos subió al segundo piso sin decirme nada.

Decidí ignorarlo, pero cuando escuché algo romperse me levanté con cuidado y empecé a subir las escaleras.

-¿¡Daniel!? - pregunte asustada al escuchar su respiración pesada y enojada. Cuando entre a nuestra habitación me quede petrificada al ver que sostenía el sobre que Noah me había dado. - ¿Qué haces con eso? - le susurre sintiéndome culpable. No quería que se enterara así, y si bien no es algo realmente malo podía sacarse de contexto muy fácil.

-¿Importa? - me pregunto aséptico y yo trague nerviosa negando. - ¿Por qué demonios no me contaste de esto? - me pregunto mirándome fijamente con un claro enojo.

-Iba a hacerlo, pero no es fácil. - le dije mirando a otro punto evitando su mirada decepcionada.

- ¿No es fácil?, ¡¿piensas que enterarme de esto por otra persona que no es mi mujer es fácil?! - me grito indignado mientras me tiraba los papeles a mis pies, yo sentía mis ojos llenos de lágrimas y negué tratando de aclarar las cosas.

-Lo siento, te lo iba a decir, pero no quería hablar de este tema en este momento. - le dije tratando de acercarme, pero él se alejó levantando las manos para que mantuviera la distancia, y al ver sus ojos negros entendí el motivo.

- ¿Y por eso preferías ocultármelo? - me volvió a preguntar revolviendo su pelo estresado. - ¿Te sigues viendo con el maldito? - me pregunto en vos baja, pero acompañado de un gruñido primitivo que me hizo retroceder.

-No, hace varios meses que no se nada de él. - le dije asustada por su reacción. - Pero no es lo que parece. - le dije intentando explicarle.

- ¿No es lo que parece? - me miro como si estuviera preguntándome si creía que era estúpido. - ¡¡Nadie firma un documento de matrimonio donde encima te comprometes a regalar tu cuerpo a otros hombres!! - me grito desesperado mientras empezaba a caminar de un lado a otro enojado. - ¡Y encima tengo que enterarme por mi padre, demonios Rose! - me dijo tratando de respirar entrecortadamente y me miro con clara decepción. - Pensé que te conocía, incluso por ese motivo le di la espalda a todo, ¿y así me lo devuelves? - me pregunto decepcionado y yo para este entonces estaba llorando avergonzada mientras sujetaba mi vientre.

-Tienes que escucharme, puedo explícate. - le dije acercándome devuelta, pero él se alejó intentando contenerse.

-No Rose, ahora soy yo quien no quiere hablar de esto. - me susurro mirándome unos segundos antes de salir de la habitación dejándome sola y con un dolor de vientre que intente calmar, pero mis lagrimas no me dejaban.

Me sentía humillada y enfadada al mismo nivel. Entendía que estaba enojado por no por ese motivo tenía que apartarme. Me deje caer de apoco en el piso mientas acariciaba mi vientre con la intención de calmar el dolor.

Esto era mi culpa.

★｡+ﾟ☆ﾟ+｡★｡+ﾟ☆ﾟ+｡★

Suspire desanimada y aun con la angustia en mi garganta, pero no podía no venir al médico para saber qué había pasado con mi hermana. Ma baje del taxi sujetando mi bolso y caminando a paso lento por el dolor de cabeza que había tenido a causa de mi llanto prolongado. Al final llegaba tarde y sola, ya que Daniel no había vuelto ni llamado.

Entendía que necesitaba tiempo a solas antes de escucharme, así que se lo iba a dar, pero eso no significa que fuera fácil. ¿Qué estará pensando de mí?

Entre y fui directo al mostrador que decía secretaria.

-Buenas tardes, ayer me llamaron por un asunto de un familiar, y me dijeron que viniera. - le explique con la voz ronca y cortada, él chico joven me miro unos segundos para después sonreír.

- ¿Nombre? - me pregunto con un tono manso y tranquilo.

-Rose Bennet. - le susurre esperando mientras el parecía revisar algo en la computadora.

-Si, el medico William la espera en su consultorio, 3°er piso. - me dijo indicándome los asesores y yo desganada asentí caminando hasta ese punto.

Cuando llegué hasta el piso indicado empecé a caminar por el pasillo que tenía algunas personas esperando por sus turnos, yo por mi parte empecé a comprobar los nombres que aparecían en cada puerta hasta encontrar uno que decía William.

Toque la puerta hasta que escuche un "adelante" que me dio el paso a entrar a un consultorio bastante básico y simple.

- ¿Señorita Bennet? - me pregunto un médico de avanzada edad. Él se tomó unos segundos inspeccionando mi cara que de seguro estaba roja e hinchada, pero no le di tiempo de preguntar porque respondí.

-Si, supongo que usted es el medico de mi hermana. - le dije mientras él asentía con su cara seria e inexpresiva. Me hizo una seña para que pudiera sentarme y lo hice un poco ansiosa. - Le voy a pedir que valla directo al asunto, estoy un poco ansiosa. - le dije con la esperanza de que me dijera que mi hermana había despertado. Necesitaba que algo bueno pasara, pero al ver su expresión mortificada me dejo inmóvil.

-Señorita Bennet, lamentablemente no tengo buenas noticias. - me dijo con un tono sutil, pero yo solo podía verlo con unas pequeñas lagrimas que asomaban mis ojos, sujete mi bolso con fuerza y él se adelantó a hablar. - Quiero que sepa que estamos haciendo todo lo posible, pero por el momento no tenemos ningún resultado. - me dijo culpable y ya no quería escucharlo, pero mi inquietud gano al miedo y le pregunte:

- ¿De qué habla? - le susurre con la voz un poco quebrada. Él me dio un vaso de agua que tomo de un expender y suspiro. Pero yo no podía ingerir nada, literalmente sentía un nudo tanto en mi garganta como en mi vientre.

-Su hermana fue secuestrada ayer por la noche. Los videos de seguridad muestran a un hombre vestido de negro que... - seguía explicándome, pero yo solté un sollozo mientras mi vista se nublaba por las lagrima. Me levante sujetándome de la silla mientras el doctor intentaba sostenerme, pero lo aparte.

Me sentía mareada y solo podía negar. No podía ser cierto.

- ¿Dónde está mi hermana?... ¿Dígame donde está por favor? - le susurre un poco desesperada, no podía creer lo que me decía. Yo tenía que cuidarla... se lo prometí... yo...

Llore sintiéndome muy mal, y de un momento para otro la vos del médico pidiendo asistencia se empezó a escuchar cada vez más lejos. Retrocedí viendo manchas negras mientras sentía que el piso se movía de lugar, y de un momento ya no escuché nada, ni pude ver nada más que un grupo de personas que me rodeaban. 

★｡+ﾟ☆ﾟ+｡★｡+ﾟ☆ﾟ+｡★

Les agradecería que votaran para saber si les gusta. ¡¡Saludos!!