Eres Mi Presa

Capitulo 20

╱╲╱╳╲╱╲

Capitulo 20

╱╲╱╳╲╱╲

Pov. Daniel

Estaba hablando con Dominick mientras tomábamos unos tragos, pero al rato se disculpó diciendo que tenía que hablar con Jack, que no hace mucho había bajado para saludar a los invitados y presentarse frente a la manada, donde claramente fue recibido.

Por lo que ahora estaba buscando a mi conejita, ya la había dejado sola por mucho tiempo y no quería que este sola, mucho menos ahora que estaba esperando a nuestros cachorros. Ella era la única mujer que podía darme esa alegría constante.

-Daniel, mi padre me dijo que tenías algo que decirme. - dijo Lisa tomándome por sorpresa. - Se que no es el mejor lugar, ni el mejor momento, pero creo que necesitamos esto. - me dijo suspirando cansada.

-Por mí no hay problema hacerlo ahora, pero... - sin terminar la frase empecé a buscar a mi mujer, y al encontrarla con mis amigos me relajé. - Vamos a un lugar más privado. - al decirle eso ella asintió. Juntos nos fuimos al despacho que anteriormente era de mi padre, pero que ahora le pertenecía a Jack. -Ven sentémonos. - le ofrecí sentarnos en el sillón y ella acepto. Se veía distinta, como triste. - No sé si tu padre te ha contado algo, pero tenemos planes de poner en marcha otro contrato que una nuestras manadas, pero con la diferencia de que no abra ninguna unión matrimonial de por medio. - le dije lo más sutil posible.

-Lo sé, como también sé que ese contrato no se pondrá en marcha si yo no lo permito. - me dijo mirándome con tanta frialdad que me sorprendió hasta el punto de sentir mi sangre congelarse. - pero no me interesa arruinarle la paz a mi padre, no ahora. - dijo haciendo énfasis en la última parte. - Te sigo odiando Daniel, aun me da vergüenza salir a la calle y que me pregunten sobre la boda, o que me miren con lastima. Pero sobre todo te odio por quitarle a mi padre la seguridad de que yo estaría bien a tu lado, aunque realmente no te necesite. - me dijo suspirando cansada mientras se quedaba pensando. - Pero entiendo, ahora lo hago, que esto no tiene que ver solo conmigo, sino que también con ambas manadas, así que no tienes de que preocuparte, no hare nada que nos perjudique a nosotros o a mi padre. - me dijo parándose y quedando en frente mío.

-No sé qué decir. - dije sorprendido, no me esperaba esta actitud de ella, pero lo que realmente me estaba preocupando era su cara neutra, como si no tuviera emociones. - Gracias por permitirnos esta oportunidad, y ante todo quiero disculparme, lo digo en serio. - le dije con sinceridad poniéndome a su lado. -Realmente siento haberte hecho pasar por esto de la forma más humillante, no sabía de las cosas que estaban hablando las personas, así que lo siento. - le dije apenado.

-Ya no me importa eso Daniel, pero te perdono. - dijo mirándome unos segundos. - pero quiero que sepas que si bien no lo demostré no significa que no lo haya sentido. Yo realmente te quería, y tengo que reconocer que empezaba a amarte, por ese motivo me costó tanto rendirme contigo. - dijo con los ojos un poco llorosos.

-Realmente lo siento Lis. - le dije en un susurro, pero ella solo negó. - Estoy seguro que conocerás a tu alma gemela y que te amara como realmente lo mereces. - me sincere con ella que solo me sonrió levemente.

-Eso espero, bueno creo que eso es todo. - dijo yendo hasta la puerta, pero antes de salir se dio la vuelta para mirarme. - espero que no te moleste que hable con tu mujer. - me dijo esperando mi respuesta.

-No, no me incomoda. - susurre confundido mientras veía como una mujer lastimada y triste salía de la habitación.

-------------------------------

Pov. Lisa

Cuando salí de esa habitación me sentí más ligera, como si hubiera superado uno de los tantos obstáculos que habían aparecido de manera repentina en mi vida. Suspire sin sentirme motivada a hacer cualquier cosa, pero se lo había prometido a mi padre. Maduraría y me haría cargo de la manada antes de que el...

Mis ojos se empañaron en lágrimas que no deje salir, ya no quiero llorar. Tome una gran bocanada de aire al mismo tiempo que fuerza para caminar en dirección al jardín donde podía sentir el característico olor a coneja, solo que esta vez era distinto. Ella estaba embarazada, si bien apenas se sentía, podía percibirlo. 

Suspire rendida mientras me ponía detrás de ella escuchando al amigo de Daniel llamarme "loca", creo que me lo merecía. Después de todo era imposible que alguien llegara a quererme con la horrenda personalidad que tenía.

Me sentía patética.

-Tenemos que hablar. - le dije viendo como sus amigos no se iban, así que especifiqué. - Solas. - aclare viendo como le pedían permiso a Rose que solo asintió. Cuando nos quedamos solas la analice y no pude evitar sentirme un poco mal.

Ella era todo lo que yo quería, Hermosa, buena, simpática, amada, y para cereza del pastel iba a ser madre, uno de mis mayores deseos, aunque sabía que yo no podría cumplirlo. Abecés odiaba todos los complejos que podía tener.

-No extenderé esto. Solo quiero decirte que no me agradas, pero eso de seguro lo sabes. - le dije haciendo una mueca, no era buena con las palabras. - Pero ya no voy a molestarlos, realmente ya no me interesa lo que hagas con tu vida y la de Daniel. - resumí con la intención de querer irme. Ella estaba impactada, y no la culpaba, había sido una autentica zorra con ella.

-Supongo que... ¿Gracias? - dijo confundida y yo solo suspire.

-Si bueno, eso es todo. - le dije para darme la vuelta e irme al auto donde el chofer me esperaba junto con mi padre.

-Estoy orgulloso de ti pequeña. - me dijo con la vos un poco opacada y con claro cansancio en sus ojos que en algún momento fueron alegres y entusiastas. - Vámonos a casa hija. - me dijo haciendo que yo le sonriera con cariño.

-Vámonos. - dije ayudándolo a subir al auto para después hacer lo mismo. Durante el camino me puse a pensar en lo que había dicho Daniel. ¿Realmente podría encontrar a mi alma gemela?, pero principalmente, ¿Me lo merecía?