Capitulo 31

2K 203 5
                                    

╱╲╱╳╲╱╲

Capitulo 31

╱╲╱╳╲╱╲

Había pasado una semana desde que mi lobo me había propuesto casamiento, y al final habíamos decidido esperar que los niños ya estuvieran con nosotros para llevarla a cabo, ya que ahora estábamos preparando todo para la llegada de ambos, que, por cierto, solo faltan pocos meses.

Con respecto al mensaje de mi hermana, es un poco complicado, porque si bien no aparecía un día específico podía deducir que hablaba de hoy, ya que es la fecha en que nosotras festejábamos nuestro día especial, eso debido a que no sabíamos cuando era nuestro cumpleaños. Así que estaba muy nerviosa e inquieta.

La iba a ver, pero no entendía porque tanto secreto, o porque no me hablo antes, ¿El secuestro fue planeado?, ¿Estará enojada?, ¿Se abra recuperado?

-Maldición. - dije estresada mientras masajeaba mis cienes. Cuando terminé de dar vuelta ya me había preparado y estaba por salir de mi casa, pero me sentía tan culpable por no contarle a mi hombre que fui directo a su oficina, donde estaba solucionando algunas cosas de la manada, esto porque Jack le había pedido ayuda. Entre sin preguntar y capte su atención.

-¿Estas muy ocupado? - pregunte curiosa mientras solo me mantenía en la puerta, él al verme se recostó en su silla de oficina y me miro con una sonrisa que logro relajarme, aun no sabía cómo hacia eso.

-No nena, ven aquí que necesito de mi conejita. - me dijo retrocediendo su silla y señalarme sus piernas, donde no dude en sentarme mientras el acariciaba mi vientre con cariño, pero como le pacería poco levanto mi vestido y toco mi piel, que se erizo ante su toque, algo que claramente le gusto ya que me miro complacido. - ¿Cómo están nuestros cachorros? - me pregunto descansando su espalda en el respaldo de su silla y yo me recosté en su hombro.

-No puedo quejarme, hoy están bastantes tranquilos. - le dije mirando sus hermosos ojos que se veían cansados. - Cariño, tengo que contarte algo. - le susurre con nervios y él me miro curioso.

-¿Paso algo? - pregunto un poco preocupado y yo solo negué quedándome callada unos segundos.

-Hace unos días me llego un mensaje, y por lo que pude descifrar es de mi hermana. - le dije y él quedo sorprendido, pero al segundo me miro confundido.

-¿Qué? - pregunto perdido. - ¿Estas segura de que es ella? - me pregunto mirándome fijamente con una intensidad que me hizo sentir un poco intimidada.

-La nota estaba en código morse, y cuando éramos niñas lo usábamos para comunicarnos y que nadie supiera nada. - le dije sorprendiéndolo aún más. -No puedo asegurar que sea ella, pero algo dentro de mi dice que si es. - le dije apresurada. - La nota dice que me espera en la cabaña, y la única cabaña que conozco aparte de la tuya es una que compartí con ella cuando éramos muy niñas, y aunque solo habíamos pasado ahí unos pocos días, nosotras soñábamos con vivir ahí juntas. - Le contaba viendo como él estaba muy interesado.

-Y vas a ir. - me dijo afirmando lo que aún no le había dicho. - Bien, pero te acompañare, no quiero arriesgarme a perderte a ti y a los niños. - dijo suspirando resignado y yo sonreí ampliamente para besarlo castamente. - ¿A qué hora es? - me pregunto rosando nuestras narices.

-Dentro de una hora. - le susurre dejándome acariciar por sus manos. - Y tenemos que salir ahora o no llegaremos. - le dije dándole una sonrisa nerviosa pero él solo asintió.

-Entonces pongámonos en marcha. - dijo ayudándome a levantarme para después seguirme, y juntos tomamos algunas cosas para el viaje y cuando ya estábamos en el auto estaba muy nerviosa, pero solo me limitaba a ver por la ventana e intentar distraerme.

Eres Mi PresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora