Eres Mi Presa

Capitulo 13

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Capitulo 13

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Advertencia: escenas para mayores de 18. (sexuales)

Pov. Rose

Él me abrasaba fuertemente mientras yo iba sentada en su regazo a horcajadas. Estábamos en un auto donde apenas entrabamos, pero en lo único que podía pensar era que había matado a alguien, otra vez. Escondí mi cara en el cuello de Daniel que me empezó a acariciar las piernas mientras que con la otra me abrazaba la cintura.

-No sé qué paso, pero estoy aquí. - me susurro y sentí mis ojos nublarse con lágrimas, miré a mi hermana que estaba tendida en los asientos traseros donde estaba Alex, que había hecho algo raro que causo que él corazón de Alexa se mantuviera latiendo, y no importaba que tan poco se escuchaba ese latido, sino la esperanza que brotaba del mío.

Ella iba a estar bien y la cuidaría como ella lo hizo conmigo.

-Llegamos. - nos avisó Mark trayéndome devuelta a la realidad en la que los chicos llevaban a Alexa a paso apresurado hacia dentro de una casa. Los iba a seguir, pero Daniel me sujeto de la cara para que lo mirara y que no me alterara.

-Ella va a estar bien, yo mismo me hare cargo de ella, pero no creo conveniente que estés presente porque probablemente no puedas soportarlo linda. - Me decía con un tono dulce que me hizo asentir con lágrimas en mis ojos y con una angustia que nadie me podría quitar. - Shh, confía en mí. - me abraso mientras me cargaba y entraba a la casa que era grande. Me llevo a una habitación y a los segundos Shannon entro apresurada y con una cara de angustia que me hizo soltar unas lágrimas, pero antes de que Daniel pudiera quitarlas Shannon se lanzó a mi para abrasarme causando que las dos lloráramos en silencio. - Cuídala. - le susurro a Shannon mientras se alejaba inseguro y con duda.

-Estas bien. - me susurro incrédula mientras se separaba y lloraba con una tranquilidad que me hizo sentir culpable. - No sabes la angustia y desesperación que me agarró cuando me enteré que te habían secuestrado... yo... no sabía qué hacer y.. lo siento. - se disculpó apenada y yo la abrase sorprendiéndola.

-Nunca te disculpes por querer cuidarme. - le susurro con la voz rota. - Gracias. - Le dije y ella me abraso igual de fuerte.

-No agradezcas, ya te considero mi amiga y aunque suene precipitado espero que tú también puedas verme de esa forma. - se sinceró y yo me aleje sonriéndole levemente.

-Yo ya te consideraba una amiga, aunque es algo nuevo para mí. - le dije y ella me sonrió abiertamente.

-Bueno, tú eres mi primera amiga mujer. -dijo riendo levemente. - ven acostémonos, seguro estas cansada. - me dijo llevándome a la cama donde nos tendimos en silencio durante unos minutos. - ¿Te puedo hacer una pregunta? - me dijo girando su cabeza hacia mí.

-Si – le dije confundida.

- ¿Quién es la chica que trajo Alex en brazos? - me dijo apenada y no pude evitar sonreír decaída.

-Es mi hermana, y no tienes que preocuparte en lo más mínimo. - le asegure y ella sonrió relajada.

-Debo parecer una loca, pero es que nunca vi una mujer tan hermosa como ella. - me dijo riendo bajito y yo le sonreí.

-Si, es hermosa. Pero ella siempre odio eso. - dije recordando como lloraba todas las noches mientras se bañaba durante horas, yo siempre estaba con ella ayudándola, pero ella de a poco dejo de hablarme.