Frank me miraba fijamente, tanto que incluso llegué a pensar que tenía algo en la cara o tal vez que mi pijama era demasiado ridícula para alguien de 25 años.
Seguro pensaba que era patético, me sentí apenado, pero trate de ignorar el hecho además que Frank ni siquiera me conocía.
— Me gusta tu pijama.
Lo miré dudoso, reí después.
— ¿Gracias? Supongo.
— Quiero una así, ¿Dónde la compraste?
— Uh, me la regalo mi abuela —admití, la voz me salió ronca.
La boca de Frank se abrió en forma de una pequeña "O", era el mejor amigo de Mikey, supongo que sabía al menos lo de Elena, ¿O tal vez no? Mi hermano no era de hablar mucho y tampoco mencionaba sus problemas; así que era posible que Frank no supiera nada.
— Bueno, creo que esta es la segunda vez que la cago completamente –agregó Frank.
Yo reí a carcajadas, él me miró sorprendido, realmente a mí poco me importaba hablar de Donna, pero si me dolía hablar de Elena, mi abuela.
— No te preocupes, supongo que sabes todo, ¿no?
— No sé a que te refieras con todo —contestó, mientras me miraba seriamente.
– La situación familiar de nosotros... O bueno, al menos la de Mikey –sonreí para no verme tan serio.
– No me gusta indagar en cosas que no son de mi incumbencia –admitió Frank– Como a otras personas...
"A otras personas", "A otras personas"... ¿Acaso se había dado cuenta que estuve escuchando la plática que tuvo con mi hermano? Mi cara se caía de vergüenza; como sea, si se había escuchado todo no era mi culpa, yo no lo obligué a hablar de esas cosas con mi hermano mientras yo estaba aquí, bueno, sí era en parte mi culpa por quedarme escuchando.
– Uh, lo siento.
– ¿Qué escuchaste? –cuestionó, su voz se escuchaba muy seria.
– No mucho –suspiré.
– No te pregunté cuánto escuchaste, si no qué escuchaste –respondió Frank.
–Uh, bueno, que te querías quitar la vida, es todo –susurré.
–Ah, no es gran cosa.
Entonces él sonrió, ¿Cómo podía hablar de su vida como si no fuera nada? Yo sólo lo miré desconcertado y entonces noté algo en su miraba, ¿Tristeza?, ¿Decepción? A pesar de que el tiempo ha pasado, aún no logró descifrar lo que su mirada tenía.
La puerta del departamento se abrió, era Mikey, escuché como las llaves cayeron en su lugar y después los pasos, en menos de un minuto estuvo en la cocina.
–Hola Gerard, creí que estabas dormido –comentó Mikey.
–No, salí a tomar un vaso de leche pero me encontré con tu amigo y bueno, me entretuve un poco. Como sea, tomaré el vaso y me voy, no me gusta estorbar.
Entonces Frank rió, me miró fijamente y habló.
–No estorbas, Gerard.
Mikey miró con asombro a su amigo, yo sólo me quedé parado ahí estaba realmente confundido. Segundos después reaccioné, tomé un vaso y serví un poco de leche. Después me dí la media vuelta, despidiéndome de mi hermano y de Frank.
–Buenas noches chicos, este anciano se retira.
El avellana sonrió y Mikey suspiró.
– Buenas noches, Gee –respondió Frank.
Sólo sentí mi cuerpo tensarse, los ojos de ambos chicos me perforaban la espalda y sentí mi mano temblar, la leche se movió dentro del vaso, sin embargo no derramé ni una gota. Es noche me costó mucho conciliar el sueño, escuché murmullos de Mikey y Frank pero no podía entender nada, la cama me parecía bastante extensa en ese momento.
No fue hasta más tarde que mi hermano decidió ir a dormir, sentí la cama hundirse bajo su peso y yo por fin pude pegar los ojos, Mikey me rodeó con sus brazos, tal y como cuando éramos niños.
– ¿Qué pasó mientras estuve fuera?
– Nada que importe realmente, duérmete Mikey.
– Frank no dejaba de mirar hacia la puerta, creo que le gustaste.
Yo reí y dejé pasar el comentario.
– Deja de decir incoherencias, Mikes.
– Es verdad, buenas noches, Gee–soltó imitando el tono de Frank.
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"Frank, a veces deseé nunca haberte conocido, pero tú me enseñaste muchas cosas y entre ellas, como se siente el verdadero amor".
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Something About You | Frerard
Fanfic"Frank, si yo logrará decir algo de ti, es que eres la mejor persona que he conocido y que has cambiado mi vida."