Capítulo 2 -Sólo un sueño-

979 150 371
                                    

Mis ojos se sentían abrumados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis ojos se sentían abrumados. Una intensa luz se posaba sobre ellos y se filtraba a través de mis párpados. Con esfuerzo, abrí los ojos. Me encontré con el sol apuntándome directamente en la cara. Las cortinas de mi habitación estaban abiertas y era una mañana hermosa. Desde la ventana podía ver cómo algunas aves sobrevolaban las copas de los altos árboles del bosque.

El bosque.

De pronto, como un baldazo de agua helada, todo inundó mi cabeza dándome un golpe de realidad por demás abrupto.

-¿Cómo llegué aquí?-

Intenté incorporarme pero mi cuerpo dolía muchísimo, así que sólo me limité a soltar un quejido ahogado.

¿Cómo había terminado en mi habitación? ¿Qué demonios había sucedido?

Mi mente se nubló ante el recuerdo de las figuras espantosas que me había topado en medio del bosque, y reviví aquella sensación de tristeza que desprendían con tanta intensidad. Sentí cómo mi sangre se congeló ante el recuerdo. Mi corazón se estaba descontrolando, hasta que abruptamente bajó su marcha cuando recordó al chico-luz que prácticamente cayó del cielo y me salvó de aquella pesadilla. Recordé, también, cuán familiar era para mí toda la energía que desprendía y cómo su voz aseguraba que estaría a salvo.

-Ahora sí que me volví loca- me dije a mí misma, obligándome a buscar una explicación lógica a aquello que invadía mi mente. Pero la realidad, es que no había nadie cerca que fuera capaz de explicarme lo sucedido. Tampoco conocía a aquellos que me atacaron. Ni siquiera estaba segura de qué habían sido aquellas cosas.

¿Cómo podría contarle a alguien que vi figuras que se movían sin rozar el suelo y no sonar como una completa desquiciada?

-Piensa Nirelle, por favor... ¿Ese chico te trajo hasta aquí?-

Los pensamientos que me bombardeaban fueron detenidos cuando mi teléfono comenzó a sonar. Con gran confusión, lo tomé entre mis manos.

¿90% de batería?

No podía ser posible. Recordaba perfectamente que había dejado de funcionar. Si no había sido culpa de la batería... ¿Entonces qué?

LLAMADA ENTRANTE DE: Sol bff

Atendí a mi mejor amiga bajo la presión de todo lo que estaba abrumando a mi cabeza.

—¿Hola?— dije, sonando más tensa de lo que me hubiese gustado.

—¡Buen día!— Exclamó mi amiga desde el otro lado del teléfono, sonando súper entusiasmada como siempre. Ella era la felicidad hecha persona.

—Sol, son las nueve de la mañana de un sábado ¿De dónde sacas tanta energía?

—Ya sabes cómo soy. Llevo despierta desde las siete— contestó alegre. Yo sólo rodé mis ojos mientras sonreía. Mi mejor amiga se levantaba tan temprano como un abuelito para darle de comer a las palomas—. Además— prosiguió—, mi mejor amiga nunca avisó que llegó a casa anoche.

LA ELEGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora