Capítulo 12 -Crecer-

268 70 297
                                    

-Advertencia-

A continuación leerán dos capítulos bastante largos, recomiendo releer el anterior para recordar el contexto.
Disfruten♥️
_______________________________________

La sangre en mi cuerpo se vuelve completamente helada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La sangre en mi cuerpo se vuelve completamente helada. Me siento pesada y todo a mi alrededor se tambalea. El recuerdo de mi sueño me ahoga la mente. Se reproduce una y otra vez.

—¿Qué se siente, querida?— Pregunta aquella terrorífica figura sosteniendo la barbilla de mi madre en alto, pero ella sólo aparta la vista —¿Qué se siente enamorarse de un arcángel?

No es posible... ¿Acaso Artsen es?...

Mis manos se afirman a una de las paredes. El querer salir de la biblioteca se vuelve una necesidad.

Evan me habla, pero no contesto ninguna de sus palabras. No logro entenderlas, no puedo.

—Debo irme— Escupo con poco aire.

—¿Que ha pasado?, ¿Te encuentras bien?— Pregunta Evan con un gran tono de preocupación—. ¿Quieres que te lleve a casa?

—No— Contesto tragando saliva—. Lo siento.

Mis piernas se mueven inmediatamente del lugar en el que me encuentro parada. Mi cuerpo se tambalea a través del pasillo. Me siento confundida, perdida.

Las sensaciones que Artsen me ha provocado desde el día en que lo conocí, aparecen nuevamente, desmoronando todas mis emociones.

¿Y si él era el ángel del que se enamoró mi madre?

Abro con torpeza la puerta. El clima frío por culpa de la lluvia eriza mi piel sin piedad. Algunas pequeñas gotas siguen cayendo del cielo y se pegan a mi cuerpo. Bajo las escaleras de la entrada de la casa de Evan, para dirigirme rápidamente al camino del bosque.

Mi respiración está completamente agitada, mis pulmones están tan congelados que duelen al sacar el aire. Cruzo mis brazos para darme calor mientras me adentro con rapidez, en la oscuridad del bosque.

Sólo unos pasos dentro del camino bastan para sentirme incómoda.

Tengo una mezcla de emociones inexplicables que apenas me dejan pensar. Pero hay una... Una que se ha vuelto instantáneamente más fuerte desde el momento en el que coloqué un pie en este camino; La tristeza.

Levanto mi cabeza con temor, sólo para confirmar mis sospechas; Una figura espera parada allí, en el medio del camino, a unos pocos pasos de distancia. Justo como la noche en que las ví por primera vez.

Todo mi cuerpo se congela al instante. Mis pies se estancan al suelo y mi corazón lastima de lo fuerte que golpea contra mi pecho. El miedo comienza a consumirme, pero también el odio.

LA ELEGIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora