Presentaciones y decepciones

325 19 3
                                    

Días antes de la noche de brujas, me reuní con la familia Malfoy, los Nott, Blaise y Millicent para ultimar los detalles de la fiesta que se llevaría a cabo en mi casa. Primero habíamos pensado en hacerla en Malfoy Manor como siempre, siendo este lugar nuestro punto de encuentro con mayor frecuencia, pero al final, por sugerencia de la propia Astoria, acordamos mejor que fuera en la mía, siendo que Lizzie y yo vivíamos en una zona residencial, con muchos vecinos alrededor, con suficientes niños para que los nuestros pudieran tener la verdadera experiencia de salir a pedir dulces esa noche, y todos apoyaron esa idea.

La reunión fue de lo más amena y no quise empañarla con lo que había pasado con Weasley, sabía que ellos culparían a Harry y a mi mala, perspectiva de ellos, decisión de estar con él. Era verdad que la situación con Weasley me había tenido algo ansiosa por decir lo mínimo. No había hablado con mis chicos sobre nuestro encuentro en el museo, no lo veía oportuno o tan siquiera necesario. En realidad, no tomaba muy en serio sus palabras. El daño que pudiera infringirle a Lizzie me preocupaba, pero yo contaba con la seguridad de que mi hija pasaba prácticamente las 24 horas del día lo suficientemente protegida, la única manera sería cuando salimos de paseo, pero esas veces siempre estoy pendiente de ella y, con más regularidad, el salvador del mundo mágico estaba con nosotras.

Así que lo dejé al aire por el momento y hablar con ellos sólo si era estrictamente necesario, pues sabía que, de no hacerlo, me lo reprocharían y con justa razón. Hasta yo lo vería ofensivo si se tratara de alguno de ellos, siempre hemos estado juntos, en las buenas y las malas, y no buscar el consejo o apoyo de mis amigos, sería como decirles que no confiaba en ellos, y claro, adjudicarían todo a que ahora sólo querría la compañía de Harry Potter y aunque en parte era así, no significaba que ya no los quería a ellos, realmente yo moriría sin ellos.

Pero por el momento sólo deseaba concentrarme en descansar y disfrutar, tomándome un par de días libres del museo, después de dejar todo en orden claro, y concentrarme en aquella fiesta que tenía más que emocionada a mi hija, la cual brillaba y vibraba de nuevo como hace tanto no la veía, no desde Anthony, claro. Y aprovechando la reunión para ultimar detalles de la fiesta, y a como había prometido cuando regresé de París, llevé a Grace para presentarla con la familia Malfoy y mis amigos. Nuestra reunión mensual había iniciado bien, muy bien de verdad. Grace había tomado buena plática con los anfitriones y a Daphne también le había agradado mucho, al igual que a Astoria.

Y aunque la conversación parecía pacifica, más que platicar parecían discutir sin sorprenderme que sus actitudes fueran aquellas que imaginé, llenos de soberbia y egocentrismo, como si lo supieran todo, una forma de ser que los Malfoy no soportaban en otros, pues Grace Recher era todo menos fácil de combatir, tan parecida a Draco, tan parecida a Narcissa, sólo que más divertida y presumida, y algo más desinhibida para hablar.

Oh, si Lucius estuviera aquí esto sería toda una fiesta...

Han sido unos grandes anfitriones, no entiendo porque Pansy no nos había presentado —escuché decir a Grace en algún momento, así que sonreí y dejé la taza de mi té sobre la mesa.

—Yo tampoco lo entiendo, Pansy sabe que todos sus amigos son más que bienvenidos a esta casa —acotó Narcissa con una agradable sonrisa.

—Uno menos que otros —dijo Draco adrede, ocultando su mueca atrás de la taza de té. Rodé los ojos sabiendo que hablaba de Potter.

A pesar de eso, sonreí y pude ver en todos aquellos rostros que de verdad les había agradado Grace, era claro que lo harían, compartíamos gustos y actitudes similares, sabía que ella encajaría perfectamente con ellos y, aunque presentarla era mi propósito, no era mi único objetivo.

La promesa | HansyWhere stories live. Discover now