[ 𝑳𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 ]

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Los pocos muebles que había,estaban en peor estado de lo que ya se veían,pequeños pedazos de vidrios regados y machas de sangre que adornaban el piso.Un ambiente desagradable.

Todo indicaba la escena de un crimen.

—¿Qué hay de ella?

Detuve en seco mi caminar al olvidar un pequeño detalle,y cuando digo pequeño,me doy cuenta de que era así.Una pequeña sombra.

—Haremos un trato Park.. -ofrecí-. Me llevaré a tu pequeño tesoro -tomé su brazo-. Te lo daré cuando tú me devuelvas el mío.

Con la niña en mis manos,mis hombres y yo salimos de aquella pocilga.Era como una bolsa de papas.

—¿Qué tú no dejas de temblar? -la miré-.

Me dispuse a observar aquella figura que no tenía color en la piel y que encima de todo se atrevió a ignorarme.Su cuerpo no emitía ni un movimiento,hasta el parpadeo,pues su cabeza agachada no me dejaba ni ver su cara.

—Bien hecho chicos -di un par de palmadas a la altura de sus hombros-. Fue un éxito

Alagué a mis hombres luego del gran triunfo.

—Y tú.. -le eché una mirada-. Ven conmigo

Le convenía seguirme a no ser que quisiera pasar la noche afuera,sin techo alguno y con el frío sobre su piel.

—Entra -le abrí la puerta a lo que sería su cuarto-. ¿Qué mierda no entiendes? -su actitud me ponía los pelos de punta-.Vamos entra !

—Espera.. -cerré la puerta antes de escucharla por lo menos ahora me daba cuenta de que si sabía hablar-.

Tenía la cabeza bastante aturdida,al menos por hoy no quería saber absolutamente nada.
Subí las escaleras y me dirijo hasta mi oficina.

Al entrar vi lo que ya me imaginaba.Tomé la botella de vino con dos copas de cristal más,y se las cedí.

—Vaya día.. -giré mi cabeza en movimientos circulares para deshacerme del estrés.

—Y que lo digas -tomó de la copa-.

—Jeon,aún hay algo que tenemos que discutir
-arrugué mi frente-.

—Está hecho -tomé asiento-. No hay más -me limité a decir-.

—Oh yo creo que si -insistió-. Hay un mínimo detalle que se te olvidó -achicó sus dedos-.

—¿Y bien? -recargué mi barbilla entre mis manos-. ¿Qué es?

—La chica -soltó-.

—Ah si claro ! -chasqueó el otro -. No tiene ni el mínimo sentido de la moda -agregó-. Debiste verla Namjoon,la pobre temblaba

—Bueno,¿Y qué esperaban? -burló-. Era obvio, fueron a destruir su hogar

—Pocilga -aclaró-. Tardaré buen rato en sacar el olor a hongo de mi cabello -quejó-.

—Da igual las condiciones en las que viviera era su hogar -dijo-. El punto es que al traerla aquí,solo te causará más problemas

—Ja ! -expresé mirando hacia otro lado-. Sus padres iniciaron

—No tenías que llegar tan lejos -me miró-.

—Por eso mismo es que no embarcas ninguna misión -respondí a sus tontas advertencias-.

—Y me importa poco,yo solo me encargo de aconsejarte -prosiguió-. Bastaba solo con ir amenazarles

—Solo les estoy pagando con la misma moneda
De cualquier forma,él fue el culpable -reí-.

La muñequita de un demonio |JJK (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora