La muñequita de un demonio |JJK (+15)

[ 𝑩𝒖𝒓𝒃𝒖𝒋𝒂𝒔 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔 ]

—¡Auxilio por favor! -grité-. ¡Sáquenme de aquí! -golpée con fuerza-.

El clima se había confabulado en mi contra,la lluvia pronto se convirtió en tormenta trayendo con sigo los relámpagos y truenos,así como lo que estaba sintiendo dentro de mi.

La escena de una película de terror.

Yo era la protagonista de esa película,una chica atrapada en el sótano siendo atormentada por los rayos y el terrorífico ruido del diluvio.Le habían atinado a uno de mis peores miedos.

—¡Ábranme! -saqué el grito desde mi estómago-. ¡Por favor ábranme! -no recibí ninguna respuesta más que un trueno-.

Tras varios intentos fallidos por tirar la puerta me detuve al recordar que estaba bajo llave,era imposible de abrir a menos que ése demonio se apareciera por aquí con intenciones de dejarme salir.El chispazo de un estruendo me puso los pelos de puntas.

—¡Auxilio por favor! -chillé con los cerrados-.

Justo antes de pegar mis manos contra la puerta,esta se abrió y corrí sin cuidado alguno hasta toparme con una figura negra como la noche misma,a estas alturas me importaba poco de quien se tratase,si mi salvador era satán,le besaría los pies sin pensarlo dos veces.

—Gracias.. -me aferré a su cuerpo mientras repetía una y otra vez-.

—¿Porqué carajos hacías tanto ruido? -le oí irritado-.

—Disculpa es solo que.. -tartamudeé-. Me dan miedo los truenos -expliqué sin apartarme de él-. ¿Acaso estabas afuera? -pregunté al sentir húmedos mis brazos-. Estás mojado,deberías ir a cambiarte o podrías resfriarte..

Un relámpago iluminó toda la habitación y pude darme cuenta de quien era mi querido salvador.

Un dulce y encantador demonio.

—Descuida princesa.. -para mi sorpresa,este rodeo mi espalda con sus brazos permitiéndome acogerme en él-. Es solo sangre.. -me susurró en el oído-.

Sus palabras viajaron por cada rincón de mi cuerpo dejándome estática ante semejante afirmación,pronto el miedo se poso en mi,y me tomé unos segundos para comprobarlo,pensé que quizás era una de sus bromas pesadas.

Pero no lo era,pues a mi nariz llegó la penetrante aroma de la sangre y los dedos de mi mano palmaron la fresca sensación de esta.

—¿Porqué tienes sangre en tu cuerpo?.. -me atreví a preguntar-.

—¿De verdad quieres saberlo? -sentí su respiración chocar contra mi cara-. Asesiné al bastardo de mi amigo..

A pesar de su declaración,no parecía estar arrepentido de su acción,su voz seguía con la misma frialdad de siempre,¿Cómo alguien podría matar a su amigo?..

—¿Qué? -retrocedí con pasos lentos-.

—Lo que escuchaste princesa.. -me acorraló contra la pared-. Mi camisa está embarrada de la sangre de mi amigo.. -explicó-.

Me olvidé de los truenos y los relámpagos,en mi cabeza solo podían resonar sus palabras.
Estaba pegada al cuerpo de un asesino,en cualquier momento yo podría ser su próxima víctima.