Samanta:
—¿No has pensado en invitarlo a salir?
Abro los ojos al escuchar a Asher, esta sobre mi mueble y con toda confianza tiene a Felix en las manos, lo levanta y lo vuelve a sentar sobre su regazo.
Llevo la tasa de café a mis labios. —Claro que no. Es mi jefe.
—¿Y qué sea tu jefe quiere decir que no puede gustarte?
Lleva su dedo al rostro de mi gato y él lo lame.
Abro los ojos sorprendida. —¿Cómo es posible que mi gato te quiera?
—Los animales me aman, Sammy. —Responde con una sonrisa. —Ahora dime...no has respondido mi pregunta.
Doy pequeños toques en la taza caliente con mis dedos.
—No puedo solo ir y pedírselo.
—Claro que puedes.
Deja a Felix sobre el mueble y se acerca a mí, logra ponerme nerviosa, lo que le causa gracia.
Asher me coge del mentón y me hace levantarlo.
—Eres guapa.
Abro los ojos.
El me suelta. —¿No has tenido novios antes?
Me sonrojo.
Asher abre los ojos confundido. —Entonces es un no.
No lo hagas.
—¿Eres virgen, Samanta?
Y lo hizo.
Me alejo de él y voy directo a la cocina a lavar mi taza ahora vacía.
—Si vas a burlar...
—No voy a burlarme. —El me sigue, lo siento detrás de mí cuando ya he abierto el grifo.
—Solo me parece... inusual.
Una vez acabado, cierro la llave y me vuelvo hacia él, rápidamente me acorrala y dios..
Esa sonrisa.
—¿Qué estas haciendo?. —Pregunto al sentir su taco sobre mis manos.
Asher acaricia mi piel con su pulgar y su mano desciendo por mi brazo, me trasmite sensaciones extrañas y termina llegando de mis hombros a mi cuello desnudo, aprieto los labios y no se a qué lugar mirar.
Mi corazón se acelera y finalmente llega a mi rostro, obligándome a mirarlo.
—¿Realmente nunca te han tocado así?
Ni puedo articular ni una sola palabra.
Asher vuelve a darme otra sonrisa y acerca su rostro al mio.
¿Va a..?
—¡Noo!
Coloco ambas manos sobre mi cara en una contundente X.
Él se ríe y me suelta, se aparta de mí.
—De acuerdo, pero hazlo.
Bajo las manos.
—Pídele una cita.
Trago saliva.
—Tu solo hazlo, confía en mí.
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Rosas para una Mujer Desesperada
RomansaSamanta Smith tiene una vida peculiar, vive sola acompañada de su único gato Felix, quien también parece odiarla. Tiene amigas y un buen trabajo, pero... Samanta Smith jamás a recibido rosas. Tampoco chocolates. Y así mismo jamás a tenido citas. Sa...