Samanta Smith tiene una vida peculiar, vive sola acompañada de su único gato Felix, quien también parece odiarla.
Tiene amigas y un buen trabajo, pero...
Samanta Smith jamás a recibido rosas.
Tampoco chocolates.
Y así mismo jamás a tenido citas.
Sa...
¿Esos que dicen que al día siguiente de echarse una borrachera no recuerdan nada.. Realmente lo dicen en serio o es una mentira para tapar las tonterías que hicieron?
Porque yo recuerdo todo.
Cada palabra de anoche, cada caricia y toque.
Quería acostarme con Asher y no es justo.
Y qué bueno que el paro porque me sentiría muy mal, no por acostarme con él, sino por hacerlo por despecho.
Asher es mi amigo, no se merece que lo utilice.
"No como amigo, como hombre"
Golpeo mis mejillas.
—Meow...
Salgo de la cama.—¿No tienes comida?
Asher se despierta.
—Hey...
Me sonrojo y me levanto.
—¿No vas a desearme Buenos días?
Sin borrar mi sonrojo, digo.—Buenos días, Asher.
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—¿Por fin vas a decirme por qué bebiste anoche?
La pregunta iba a llegar tarde o temprano, aunque hubiera preferido que después de tomarme mi café y acabar mí desayuno.
Tengo resaca y debería estar de camino al trabajo, pero antes quería beber un poco de cafeína.
—Samanta, nuestro trato...
—Me mintió.
No puedo ocultarle nada a Asher, de igual forma siempre sabe cuándo algo me sucede, aunque esta vez cualquier lo hubiera adivinado, sin embargo, sé que no se detendrá hasta saber el motivo de mi viaje con la bebida anoche.
Asher junta las cejas.—¿Y quién fue?
Trago saliva.—Patrick.
Ahora luce más interesado.
—Explícate.
Suspiro y llevo mi taza con café a mis labios, tomo un pequeño sorbo.
—Descubrí que Patrick está casado.
Asher abre los ojos con sorpresa.
Yo añado.—Y tiene una hija.
Ahora está enojado.—¿Y ese hijo de puta te oculto todo eso?
Asiento con la cabeza y me paso las manos sobre el cabello.—Lo sé, soy una idiota. Como para no darme cuenta.
