Los Kustermen

Prólogo| Bajo la lluvia

¿Cuántos años han pasado desde que realmente hubo paz? Nadie lo sabe... O por lo menos no quieren recordar que antes existía tan anhelado sueño.
Muchos recuerdan aquellas historias de seres súper poderosos con habilidades más allá de las normales, muchos creían que eran cuentos de niños hasta que ese día ocurrió, el nacimiento del primer humano con poderes, del primer "Kustermen", desde entonces nada es como debería, estos seres son cazados y atacados, "los Kustermen son seres peligrosos, malditos con poderes que nadie más posee, en una sola palabra: monstruos".
Uno solo de ellos, un solo Kustermen arruinó el mundo conocido y ahora ellos se volvieron los enemigos, los indeseables, los asesinos, los monstruos... Una especie que no tiene salvación alguna... ¿O tal vez si?

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El simple sonido de la lluvia puede ser algo realmente relajante para alguno;para otros sirve para ocultar las lágrimas... Pero también puede ocultar algunas desgracias; o al menos hacerlas pasar desapercibidas. En la cima del edificio más alto de la ciudad yacían dos personas mirándose fijamente; apuntándose un arma.

-Esto no tiene porqué acabar así.-hablo una de las dos personas; vistiendo un largo suéter negro y pantalones del mismo color, los rasgos de su rostro están ocultos gracias a la capucha de su suéter, su piel pálida solo es visible en su cuello y manos.

-Esto nunca tuvo que ocurrir.-contesto la otra persona; de cabello castaño claro y ojos color ámbar, de piel clara con una expresión vacía, vistiendo una simple camisa naranja y unas mangas negras bajo de esta, que llegan hasta sus codos, pulseras plateadas en ambas muñecas, pantalones de mezclilla claros y unos zapatos deportivos gastados.

-Solo piénsalo bien ¿Qué crees que pasará si jalas el gatillo?.-pregunto el encapuchado sin dar tiempo para contestar.-Te van a cazar, morirás en cuestión de días.

-Prefiero morir a seguir sus órdenes, se la verdsd.-contesto el castaño con un tono serio.

Ambos se vieron por un rato, y algo se hizo visible en la vista del castaño, ira, este llevaba la mirada de un asesino frío en sus ojos. El encapuchado solo soltó un suspiro de frustración mientras veía la expresión del castaño.

-Así que está es tu decisión y no hay forma de cambiarla.-comento decepcionado el encapuchado.

-No esperaba que lo entendieras.-respondió el castaño.

-Digamos que siempre vi esto como una posibilidad.-dijo el encapuchado con un tono nostálgico y arrojo su arma.-No te culpo por lo que harás, pero te daré un consejo: preparate para cualquier cosa.

El castaño se guardo todas sus palabras y siguió viendo al encapuchado con su mirada vacía; cambio de dirección su arma, ahora apuntaba directo a su cabeza.

- Supongo que nos veremos del otro lado, Alex.-dijo como últimas palabras acompañadas de una sonrisa leve.

En ese momento el sonido de la lluvia fue interrumpido por un disparo, y seguido a eso se escuchó un golpe seco contra el agua. El encapuchado yacía muerto en el techo, la lluvia caía sobre su cuerpo y un poco de sangre salía de su herida de bala, Alex vio el cuerpo por unos pocos segundos y luego se retiró de la escena. Acababa de asesinar a alguien y no sintió absolutamente nada, en ese momento solo una pregunta se formó en su mente

-¿En qué momento cambie?.- soltó al aire su pregunta y se dirigió a las escaleras del edificio.

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Uff, ha pasado muchísimo tiempo gente, pero después de tanto vuelvo por acá para publicar mi nueva historia. Quiero dar las gracias a todos los que me ayudaron con esta historia (Los quiero chicos). Y los invito a seguir leyendo esta historia, si les gustan ya saben que hacer, una estrellita y compartirla es de gran ayuda,sin más que decir, hasta otra gente de Wattpad, se les quiere.