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"Le quedan dos meses"
Esas palabras dan vueltas en mi cabeza y por más que intento, mi consciencia no se calla.
"Es culpa" repite mi mente, y lo peor de todo es que tiene razón. Si tan sólo hubiera hablado desde un principio nada de esto estaría pasando pero ya es tarde para arrepentirme.
Mamá llora todas las noche y sé que papá también llora, los he descubierto llorar cuando creen estar solos, como si tuvieran miedo de derrumbarse frente a el otro.
Aún no le he dicho a Milo, tengo miedo.
A quien extraño demasiado es a Selegna, creo que después de todo si la quiero y me duele que no este conmigo, de igual forma me alegra porqué sé que no estará triste por mi culpa. Un peso menos para mi consciencia.
Según mis padres estoy durmiendo así que bajé las escaleras y oí a mis padres, están hablando en la sala cada uno en un sofá, mamá está llorando de nuevo. Me quedé en los últimos escalones escondida para poder escuchar.

—Tendremos que vender todo— dijo papá, se llevó sus manos a la cabeza en un gesto de frustración

—Ponemos vender los terrenos— mamá dejó de sollozar y después hablar se quedó viendo un punto fijo en el suelo, parece pérdida

Los terrenos... Son tierras que la abuela le dejó a mamá porque su sueño de la abuela era tener muchos terrenos con muchos árboles frutales. Mamá le tiene mucho cariño a esos terrenos, en las vacaciones siempre vamos y sembramos diferentes árboles, y el que mamá haya dicho eso es muy doloroso para mi y sé que también para ella.

—No amor, buscaré dinero de otros lados— habló papá con cariño

—Está bien, igual venderemos todo— respondió fría, —Necesitamos el dinero

—Ya te dije que no— papá la miró molesto pero mamá a él no, ella sigue mirando al vacío

—No me dices que hacer así que guarda silencio— mamá hizo un movimiento con la boca

—¿Te estás escuchando?— papá la miró incrédulo

—Ni me digas nada, que todo esto es mi culpa

—¿Qué?

—Si, es mi culpa. Por mi familia es que mi niña se va a morir— por un momento se le quebró la voz a mamá

—Sabes que no es así, la enfermedad no tiene causa fija

—Oíste al doctor, los factores genéticos son una causa— sonrió sin gracia

—No está confirmado

—Es mi culpa, todo es mi culpa

—No digas eso, sabes que no es así

—¡Que te calles! ¡No soporto esto!

—¿Qué no soportas esto? ¿Tú crees que yo si? Solo estás pensando en ti, la que más está sufriendo es la niña y sólo piensas en tu dolor

—¿Qué no pienso en ella?— mamá miró al fin a papá

—Eso es lo que parece

&¡Cada maldita noche pienso en ella! Pienso en lo que hice mal para que ella tenga que pagar, ella es inocente— mamá hizo berrinche

—No te entiendo— papá dijo en voz baja, pero si lo escuchamos

—Tú nunca entiendes nada, en vez de ayudarme solo me molestas— mamá hizo una mueca

—¿Qué? Perdón por hacer todo lo posible para que ustedes estén bien— papá se levantó del sofá y empezó a caminar de un lado a otro

—¡Te digo que es mi culpa y tú solo me das un sermón!— ella también se levantó del sofá para gritar

—¡¿Qué quieres que diga?! ¡¿Qué es tú culpa?! Bien, todo esto es tu culpa— papá le gritó en la cara y enfatizó el "Tú"

—¡No me grites! ¡¿Ves cómo eres?! ¡No me apoyas!— mamá lo empujó

—¡Tú querías que dijera eso!— la señaló

—¡Solo debes apoyarme!

—¡Ya basta!— grité terminando de bajar las escaleras

Mis papás me voltearon a ver asustados y cuando vieron que estoy llorando mire como sus ojos cambiaron a estar llenos de tristeza, ya no quedo ni un rastro de enojo en sus expresiones.

—Por favor no peleen, me duele toda esta situación

—No, mi amor— no la dejé terminar de hablar

—Y por favor no vendas los terrenos, papá no vendas nada, se los suplico

—Cariño estamos buscando lo mejor para ti— papá me habló con mucho amor

—Hay que aceptar la realidad— mi voz se quebró y me dejé caer en las escaleras

Ellos se acercaron inmediatamente a mi para abrazarme. Empecé a llorar desconsoladamente.

—No quiero morir— dije en un susurro

—No vas a morir mi amor— dijo mamá con voz quebrada

Los tres estamos llorando.

—Hay un doctor francés que está dispuesto a venir para cuidarte— mencionó papá

—No quiero que hagan gastos innecesarios

—Tranquila mi amor, nosotros nos encargaremos de todo. Tú estarás bien— mamá me regaló un sonrisa, una sonrisa débil

Todo esto es muy doloroso para mi.




Nota: Pobre Danna, está sufriendo mucho.
¿Ustedes que dicen? ¿El doctor la podrá ayudar? Dejen sus respuestas que los leo:3
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

La vida de DannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora