A los minutos que el electrocardiograma dejo de sonar la señora Danae corrió por el pasillo gritando. El señor Wayatt colocó la almohada en su lugar, camino a la ventana, se quitó los guantes y los aventó por la ventana. En ese preciso instante entraron las enfermeras y el doctor, la señora era un mar de lágrimas. Don Wayatt se acercó a su mujer y la abrazó, lloraron juntos. Los doctores hacían todo lo posible por revivir a Danna, no se pudo, nada serviría.
El doctor les informó a los padres de Danna que la causa de muerte había sido natural, que no había nada por hacer. Ellos lloraron más, el doctor los miró con tristeza y dijo que lo lamentaba, ellos no respondieron.
Las enfermeras murmuraban; "pobre de los señores", " era a penas una niña", "la tragedia inundo a esta pobre familia", " la niña no me merecía eso", "que gran dolor".
Los padres de Danna lloraron aún más al escuchar a la enfermeras murmurando, éstas creían que no las escuchaban. Se equivocaban.
El doctor pidió hablar con el padre de Danna para ver lo de el acta de fallecimiento.
Hicieron todos los papeleos necesarios. Al parecer todos los del hospital se enteraron del caso de su hija, porque todos le daban el pésame a la pareja.
Dos horas más tarde ellos volvieron a su casa, debían de ver el papeleo para enterrar dignamente a su pequeña hija.
Al llegar a su casa lo único que hicieron fue llorar, después de un rato la señora Dannae caminó a la habitación de Danna y se acostó en la cama de ésta. Doña Danae se maldigo lo más que pudo y se culpo de todo, el señor Wayatt lo oyó, entró a la habitación y la abrazó fuertemente, le dijo que la amaba, eso pareció consolar a la mujer.
Entre ellos se dieron consuelo, estuvieron de acuerdo que hicieron todo lo posible para salvar a su hija y que tarde o temprano llegaría su partida. Quedaron de acuerdo en no volver a hablar sobre el favor que Danna les pidió. El papá de Danna se odiaba a sí mismo por haber matado a su propia hija, sin embargo, no dijo nada. Lo que menos necesitaba su mujer era que le recordara todo.
Ellos dijeron que todo se había acabado, o eso era lo que ellos creían...
Lo que las padres de Danna no sabían, era que no hicieron lo correcto con el homicidio. Siempre hay alguien observando todo.
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La vida de Danna
Teen FictionDanna es una chica dulce y que sus padres adoran así como ella a ellos. Ella le gusta un chico desde haces años, Antonio, un chico que tiene novia. Ella no hace por intentar algo con él. Descubre que es enamorarse en el momento equivocado. ¿Por qué...