¿Recuerdan cuando dije que no había prestado atención a lo que el médico habló?
Bien, me perdí de información importante.
El doctor le recomendó a mis padres un hematólogo para que él me revise. Entonces tendremos que ir con otro doctor.
Papá me lo dijo al día siguiente mientras mamá preparaba el desayuno. También me dijo que mamá volvió a llorar, eso me hace sentir mal.
¿Saben lo que no me dijo papá? Que tan solo una consulta con ese doctor son $3000. Mucho dinero a mi parecer, el doctor es un doctor particular y no quiero que mis papás estén gastado dinero a lo tonto.
Este fin de semana mis padres no me dejaron sola ni para ir al baño, literalmente. Está bien los entiendo, yo también lo haría si ellos se llegaran a enfermar.
Mamá no quiere que vaya a la escuela pero luego de miles de súplicas me dejó asistir. Dijo que va a hablar con el director para que estén al pendiente de mi. Muy mal, no podré escapar con Milo. Bueno, aunque nada en la vida es imposible así que...
Aquí estoy esperando a Milo, quien ya se tardó. Y cuando creí que no iba a llegar lo veo corriendo, se detuvo y me buscó con la mirada, me miró y volvió a correr en mi dirección.
—Bueno tú, ¿Qué pasó?— dije cuando llegó a mi lado, lo mire extrañada
—¿Tienes leucemia?— se puso muy serio
—¿Cómo lo sabes?— mensa, ya le afirme que si
—Bueno pase por la enfermería y oí tu nombre. El director le decía a la enfermera que te tendrán en observación porque al parecer tienes leucemia— sus ojos se llenaron de preocupación
—No sabemos si es cierto— dije para que no me tenga lastima
—¿Qué dijo el doctor?
—No lo sé. Algo de una leucemia, en los estudios de sangre salió algo anormal en mis glóbulos blancos y rojos, algo así. En realidad no recuerdo mucho, no preste atención— y era cierto, no mentí en lo que dije
—Bien, entonces te cuidaré— al fin se sentó
Pasaron largos segundos en los que estuvimos solo sentados sin decir ni un palabra.
—Milo, no quiero morir— dije al fin, mis ojos se llenaron de lágrimas
—Y no lo harás— él me abrazó y por primera vez me permití llorar
Lloro de coraje, de dolor, desesperación. No es justo. Aunque tal vez estoy exagerando al decir que voy a morir, aún no sabemos bien. Aunque la leucemia es un cáncer, cualquier tipo de cáncer es peligroso. Me siento mal, siento que estoy defraudando a mis padres, aún cuando no es mi culpa.
Milo me acaricia la espalda para consolarme, lo que lo hizo peor. Qué vergüenza llorar con un desconocido. Para mi todos son desconocidos, siempre tengo el lema de mamá. Llorar con Selegna es pasable pero, con Milo. Eso ya es otro nivel.
Selegna... ¿Cómo se pondrá ella al enterarse? Ella no está bien y enterarse le afectará. Tengo un horrible dolor de cabeza y pensar las cosas solo lo empeora. Quiero dormir pero no puedo, mi subconsciente no deja de pensar y así no se me quita el dolor. Todo es un caos en estos momentos.
Papá dijo que si me sentía mal les avisará para ir con el doctor para que no esté tomando cualquier medicamento porque me podría afectar. Pero, no puedo hacer eso. Ellos dejarían de trabajar para venir por mi y no, no puede ser eso posible.
Cuando dejé de llorar Milo me acostó en sus piernas y besó mi frente. Él empezó a acariciar mi cabello y fue así como me quedé dormida.
Antes de caer a los brazos de Morfeo, escuché "Todo estará bien mi ángel", después de eso no supe nada más.
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La vida de Danna
Teen FictionDanna es una chica dulce y que sus padres adoran así como ella a ellos. Ella le gusta un chico desde haces años, Antonio, un chico que tiene novia. Ella no hace por intentar algo con él. Descubre que es enamorarse en el momento equivocado. ¿Por qué...