CPS(Comento Para Saber)

¡Sopresa!

El jueves Sam me explica con culpabilidad porque me dejo plantada el lunes. Acepto sus disculpas como regalo de cumpleaños a pesar de que ya le dimos sus regalos el miércoles aunque no los verdaderos, sólo meros señuelos para que no sospeche de la fiesta sorpresa del viernes. Excepto sus padres y Paula, ellos ya le entregaron sus regalos: el saxofón, claro, de parte de sus padres y ropa de su hermana. Muero de envidia, pues le regalo puras playeras con estampado de bandas- Arctic monkeys, nirvana, imagine dragons- e incluso de american horror story, nuestra serie favorita; además de una funda para su sax. Mi cumpleaños pasado, Daniel intentó hacerme un pastel con ayuda de su amigo Isaac. Sólo diré que fue un completo desastre y no fue en absoluto un lindo detalle, pues sólo lo hizo porque no quería gastar dinero y los ingredientes los teníamos en casa. Fue un horrible regalo teniendo en cuenta que yo le di un videojuego, nada más y nada menos que el deseado GTA 5.

Malditos hermanos menores y sus malos regalos.

En fin, hasta ahora Sam no ha sospechado nada, lo cual es genial teniendo en cuenta la cantidad de personas que lo saben, aunque he esperado hasta el último momento para avisar a la mayoría de personas y evitar que el rumor se esparza.

En el almuerzo, el profesor de atletismo se lo lleva aparte, seguramente para volver a ofrecerle que se una al patético equipo escolar.

Aprovecho su ausencia para indagar en algo que me ha mantenido despierta.

-Oigan, ¿han escuchado lo de Vicky?- interrogo a mis amigas: Rachelle y Diana.

Espero impaciente, deseando que no tengan idea, que todo sea una sucia jugarreta de Xavier; en cambio, veo como las chicas intercambian una mirada entre culpable y angustiada.

-¿Ese es un sí?

-No estamos seguras de si es cierto.

-Es sólo un rumor.

A pesar de mis esfuerzos, sé que mi decepción debe notarse a kilómetros de distancia.

-Seguramente es cierto- digo al fin.

-No puedes estar segura.

-Aún así hay una gran probabilidad.

-Dicen que se le declarará en la fiesta.

-¡¿En la fiesta?!- debo alzar mucho mi tono, pues algunas cabezas se giran en mi dirección.

Mis amigas asienten con rostros serios, casi solemnes.

-Entonces sólo queda esperar a ver que pasa, ¿no?- finjo que el tema en realidad no me importa y vuelvo a mi aburrido almuerzo. De reojo veo a las chicas intercambiar miradas preocupadas.

-¿No vas a hacer nada?- inquiere Rachell al cabo.

-¿Cómo que?

Mi amiga suspira, como derrotada.

-Nada, Violet, olvídalo.

El resto del almuerzo transcurre en silencio.

-Anda, te llevo a tu casa- insiste Sam a la salida hasta que cedo.

-¿Cuando vas a enseñarme a manejar?- inquiero apenas me subo del lado del copiloto.

-Ya te había dicho que en vacaciones.

-¿Y esa promesa aún sigue en pie?

-Totalmente.

Sé que sólo estoy sacando temas triviales para evadir lo realmente importante: mis sentimientos. El lunes tenía más que claro lo que tenía que hacer, tenía todo el diálogo preparado en mi mente, la manera exacta en que le iba a confesar mis sentimientos e incluso la forma en que él iba a reaccionar. Tenía su rostro alegre, sus ojos castaños brillantes de emoción, impresos a fuego en mi mente. Sin embargo, ahora, después de saber lo que Vicky esta dispuesta a hacer, ya no me siento tan segura. Es obvio que ella realmente lo quiere si esta dispuesta a declararsele. ¿Y Sam? Él me dijo que no la quería, pero ¿qué tal si no estaba completamente seguro? ¿Y si en verdad tiene algunos sentimientos hacia la chica? Así que he decidido esperar. No puedo estar totalmente segura de que Sam no siente nada por Vicky y sería una completa egoísta, mala amiga si me decidiera a confesarle mis sentimientos cuando otra chica, que nunca le ha puesto trabas como yo, esta a punto de declararsele. Además se vería como si quisiera adelantarme, arruinarle todo a Vicky y no es eso lo que en realidad quiero hacer.