Capítulo XXV

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Cuando me reuní con Dylan y Elliot el viernes después de todas las clases, ambos insistieron en que debíamos salir esa noche a alguna discoteca.

-Liverpool es grandiosa de noche -dijo Dylan.

-Y todo, absolutamente todo puede pasar -agregó Elliot levantando las cejas.

Lo miré con ira. Él en aquel momento no tenía idea de nada, pero que pronunciara exactamente las mismas palabras que me había dicho Charlotte anunciando lo que pasaría, o al menos casi pasaría, entre nosotros esa noche, me hirvió la sangre.

-¿Dije algo malo, colega? -preguntó, después de estudiar mi expresión durante algunos segundos.

-Salir es justamente lo que necesito después de una semana repleta de estrés.

-¿Pero...?

-No sé qué tanto vaya a divertirme.

-¡Pero si va Rae por supuesto que lo harás! -chilló Elliot-. ¡Y nosotros también!

Finalmente me decidí a ir con ellos y Rae quiso acompañarnos por supuesto. Invitó a Arianne; a los chicos no les molestó, pero a pesar de que en lo que llevaban en el instituto no hubieran intercambiado más que unas pocas palabras, no terminaba de agradarles.

Rogué para que no se les ocurriera ir al club al que había ido aquella vez con Charlotte. Rae notó mi tensión y, aunque en un principio quiso darme mi espacio, camino al lugar me preguntó qué me pasaba. Le dije la verdad, pero al segundo después me arrepentí. Soltó mi mano de inmediato y no me dirigió la palabra hasta llegar.

Intenté mantenerme lo más cerca que pude de ella, hasta que me percaté de que Charlotte estaba en el lugar. Bailaba en medio de la pista con un chico mucho más alto que ella. La verdad era que sus movimientos llegaban a ser grotescos.

-¿Quién es ella? -preguntó Elliot.

-La chica con la que casi le fui infiel a Rae -dije secamente. Se volteó a mí con brusquedad.

-¿Por esto no querías venir? ¿Sabías que ella estaría aquí?

-No, ni siquiera me dijeron a qué club iríamos -respondí-. Además, el club en el que estuve con ella es otro.

Suspiró profundamente.

-Puedes notar mi mala suerte -reí-. Es inmensa.

En cosa de segundos, Rae se encontraba caminando con demasiada convicción hacia Charlotte. Me había escuchado.

Permanecí estático unos cuantos segundos hasta que sentí como Elliot me jalaba hacia el centro de la pista. Pude notar la manera en que Rae tomó su brazo y la alejó del tipo con el que estaba bailando.

-¿Tan poco te quieres, eh? ¿Tan poco te quieres que aceptas dinero a cambio de que te acuestes con alguien que no conoces? -gritó por sobre la música. Charlotte luchó contra su presión, pero no consiguió zafarse.

-¿De qué estás hablando, imbécil? ¡Suéltame! -pataleó.

-Rae -murmuré. Apenas me oyó apartó su mano; Charlotte, por su parte, se movió lo más rápido que pudo hasta lograr camuflarse detrás del chico con el que había estado bailando quien, por cierto, no entendía nada de lo que sucedía. Nadie lo hacía.

-Tú... -dijo, su voz avergonzada.

-Finn -pronunció Rae al mismo tiempo que tomaba mi mano-. Ese es su nombre.

-Lo sé.

-¿Lo sabes? ¡Al menos Damian te dijo su nombre antes de pagarte para que te acostaras con él!

Una pareja no tan dispareja -My mad fat diary (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora