Cap 13

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— Bueno, ya todos deberíamos ir a dormir— Anunció Steve cargando a uno de los gemelos que se había quedado dormido— Mamá, no cargues a Andrew, está muy pesado. Johnny, por favor, lleva a tu hermano.

— Vamos hijo, no me hagas inútil — Ella le quitó suavemente a Andrew de los brazos a Jhonnny que le sonrió tímido — Vamos a descansar, cariño.

Todos se fueron de la sala, a excepción de Tony y el señor Joseph que se había quedado dormido en el sofá. Tony aprovechó para caminar de puntitas, intentando hacer el menor ruido posible para no despertarlo mientras huía a la recámara que habían preparado para él. Lamentablemente cuando pasaba por su lado, Joseph se despertó al estornudar.

— ¿Dónde están todos?

— Ah, pues se fueron a dormir, usted debería hacer lo mismo.

Su suegro asintió.

De pronto en la sala, se escuchó la conversación que sostenían Steve y su mamá.

— ¿Entonces Tony y tú no duermen juntos?
—No, mamá. Él duerme en una habitación que sobra en la casa.

Tony se mordió el labio nervioso, lo habían pillado. Joseph lo estaba mirando con los ojos entrecerrados.

— ¿Cómo está eso de que mi hijo y tú no duermen juntos?
— Ah, por cuestiones de seguridad, por si- Su suegro lo cortó.
— Nada. Tú y mi hijo son un matrimonio y van a dormir juntos o me dejo de llamar Joseph Rogers.
Tony comenzó a balbucear— Pues se tendrá que buscar otro nombre.
— ¿Qué?
— No nada, suegro. Que ya su hijo y yo nos vamos a dormir— Retrocedía de espaldas— Juntos, apretados, en la misma cama— Y ya a una distancia segura huyó al cuarto de Steven. Cerrando la puerta tras él.

Cuando se dio la vuelta, casi se le cae la mandíbula, el gigante doncel estaba desvistiéndose sin aún darse cuenta de su presencia. A Tony se le estaba subiendo la calentura y prefirió advertirse cuando el doncel estuvo a punto de quitarse los pantalones. Steve de inmediato se tapó el pecho con la sabana.

— ¿Qué hace usted la aquí?

— Es que su padre, descubrió que no dormimos juntos y me ordenó venir aquí— Explicó muy rápido, atropellando las palabras por el anterior espectáculo. Es que la forma de desvestirse de Steve era un acto demasiado seductivo y eso le aceleró el corazón.

Steve asintió incrédulo— Por favor, mire hacia otro lado— Le pidió y el obedeció al instante. Por lo que aprovechó para colocarse una camisa y unos shorts.

De pronto, Tony también comenzó a desvestirse— Oiga, ¿qué hace?

Tony paró un momento su labor para mirarlo — Pues usted no pretenderá que duerma vestido. A mi me gusta dormir desnudo, sépalo de una vez— Advirtió a un escandalizado Steve para seguir pero este le tomó la mano.

— N-no. Quédese así.

— Ah bueno. Sabe qué, creo que es mejor que me vaya y hasta aquí llegó este bruto — Tony abrió la puerta de la habitación.

— Espere.

— ¿Qué?

Steve cerró la puerta, pasando el brazo a un lado de él — Haga lo que quiera.

— Oiga, no era enserio. De todos modos, voy a dormir en este sofá-señaló el mueble -Y tampoco me voy desvestir, sólo quería jugar— Dijo intentando aliviar la cara poco amable del doncel.

— Buenas noches.

— Delicado. No aguanta una broma — Susurró Tony o mas bien lo fingió susurrar aunque claramente quería ser escuchado.

...

El timbre resonaba temprano, los únicos levantados eran el señor Joseph y Jarvis que le servía el desayuno.

— No te molestes, yo voy— Dijo el señor Rogers para abrir la puerta y encontrarse detrás a una sensual mujer de elegante porte— Dios mío— Murmuró al examinar de pies a cabeza a la señorita.

— Buenos días, estoy buscando al señor Stark. ¿puedo pasar?

Él se hizo a un lado— Claro que sí, dama hermosa.

Ella fue acomodada por invitación del señor Rogers en un sofá, también le hizo compañía sentándose a su lado— Jarvis, por favor llama a mi yerno.

— Enseguida señor.

En un rato, Jarvis volvía con un recién levantado Tony. La mujer que estaba conversando con amenidad con su suegro, le miró y pareció hacerle una placa de rayos X. Tony se sintió desnudo por un momento ante la poco inocente mirada.

— Buenos días— Un bostezo le siguió.

Ella se levantó para acercarse y extender su mano— Mónica Lee, señor Stark.

El SinvergüenzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora