El Sinvergüenza

Cap 32

Volver a casa fue incómodo y muy triste, saber que Tony no era su padre fue una explosión con una onda expansiva dolorosa también para Steve por todo lo que pasaba.

Ya era de noche, los niños tenían la costumbre de recibir un beso de Steve para dormir. A la hora de pasar por ello, sólo los gemelos lo recibieron, María y Johnny se largaron a sus respectivos cuartos sin decir nada, eso deprimió aún más a Steve.

Suspiró mientras volvía a su cuarto, caminando a pasos lentos como un anciano. En realidad no quería ir, con Víctor. Colocó la mano en la pared y se recargó en ésta, ¿por qué? ¿por qué no detuvo todo desde un principio? Todo dolía tanto, y ahora sentía asco por si mismo.

"¿Cómo te llamas, cariño?"

"Steve, Steve Rogers señor"

Recuerda al muchacho escuálido de dieciséis años recién cumplidos. El enorme hombre que sonreía mientras paseaba por su cuerpo su mirada lujuriosa a un bonito milagro. La manzana del Edén, perfecta, dulce, tan tentativa y el humano disfrazado de buenas intenciones con la serpiente en su hombro, susurrando al oído la dulce tentación de probarlo una y otra vez.

El joven todos los días recibía regalos y escritos "de la mano" de su pretendiente. Oh, tan hermoso, el joven que nadie querría por su aspecto débil era elogiado por alguien. Steve se dejó engañar y entró a aquella habitación con aquel hombre tomando su mano. Y tomó cada parte de él, un beso, una desesperada caricia y por fin obtuvo lo que deseaba.

Steve lloró de miedo cuando por los horribles síntomas que tenía, acudió al médico y le dijo que estaba embarazado. Un pequeño bebé se hacía en sus entrañas, poco a poco, por nueve meses. Víctor al enterarse sintió un placer retorcido de saber que tendría un hijo con su delicioso milagro.

El primer embarazo de Steve fue tan duro, estaba solo, no sabía qué hacer y no tenía quien lo apoyara. Claro que él no veía con realidad esto ya que Víctor lo visitaba diariamente con regalos para él y el bebé,  las visitas no duraban mucho. Tenía un matrimonio que atender y ocultar.

Un año después, ya con su pequeña María en brazos y otro embarazo de tres meses encima, estaba buscando a Víctor en su trabajo, feliz para sorprenderlo pero el sorprendido fue él mientras estaba al fondo en la sala de espera  amamantando a su bebé, llegó una hermosa mujer rubia, con ropa elegante haciendo resonar sus tacones que se paró frente al escritorio de la secretaria.

"Vengo a ver a mi esposo, Víctor ¿se encuentra?"

"Oh sí, el señor Von Doom está, ¿quiere que le notifique?"

"No, voy a sorprenderlo. Gracias"

Steve lo sintió como un balde de agua helada, Víctor era un hombre CASADO y nunca dijo nada sobre eso. Esa noche lloró tanto como pudo hasta quedarse dormido después de contarle sus infortunios a un recién contratado mayordomo por Víctor, Jarvis.

Jarvis fue quien lo ayudó a aguantar el segundo estado de gestación, estuvo más que Víctor, y no es que tuviera muchas ganas de verlo después de saber la verdad de que tenía esposa.

Un día llegó a la casa que compró para Steve, cargado de regalos para el nuevo bebé y fue cuando discutieron tan mal que Steve por el estrés y enojo puso en peligro al nuevo bebé. Luego Víctor se acercó con el débil estado en que se encontraba Steve para aprovechar y decirle que dejaría a su esposa pero que debía de darle un poco de tiempo para divorciarse de ella, como un tonto inocente enamorado de la persona equivocada el doncel creyó cada palabra, se reconciliaron.

El pequeño tiempo para divorciarse nunca llegó, cuando María y Johnny tenían diez y nueve años llegaron al mundo sus pequeños hermanitos Andrew y Tobey. Tal vez producto de otra vez una discusión y una reconciliación propuesta por Víctor de la que posiblemente el doncel olvidó cuidarse engatusado por palabras bonitas de "amor"

Actualmente Steve sonrió con debilidad, por lo menos tenía a unos maravillosos hijos de los que no se arrepentía para nada de haber tenido y eso era lo que debía preocuparlo siempre, cuidar y proteger de sus pequeños.

Por sus hijos, él se mantendría fuerte.

...

No hubo caps estos días porque no tenía internet. Los amo y aprecio cada comentario.😘😘