Cap 23

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Tony se sonrojó y desconcertó al ver como Steve se quitaba la ropa, parecía haber olvidado su presencia.

— ¿No vas a bañarte?— Preguntó con esa sonrisa brillante.

— S-sí... Claro.

También comenzó a desvestirse, quedando sólo en sus calzoncillos. Listo para entrar.

Steve fue con cuidado de no maltratar las flores alrededor y por fin meterse para suspirar aliviado— Ah, está muy buena.

Tony también se metió— Está bien... Mucho mejor que la piscina del hotel.

Se quedaron ahí, relajándose. Tomando un respiro.

— Anthony.

— ¿Hmm?

— Gracias.

Él le sonrió.

— Oye, no es nada. Es sólo- Steve lo interrumpió.

— No. Me refiero a lo de esta mañana, cuando rechazaste a la señorita Lee— Tony le miró con sorpresa— Sin querer los escuché.

En la mañana, cuando se estaban arreglando para ir al acuario, la señorita Lee entró a la habitación para seducir a Tony y acostarse con él. Pero este la rechazó, diciendo que su "familia" era muy importante para él. Ella lo aceptó, comprendió que Tony era leal y le pidió ser amigos al menos. Y cuando salió de la habitación ella le dijo a Steve que lo cuidara, que era un gran hombre.

— Tu nos respetaste a pesar de que no somos nada realmente. De verdad lo aprecio, y creo que si nosotros de verdad estuviéramos juntos sería grandioso tener a un esposo así— Steve mientras decía todo eso, no notó que Tony estaba acercándose cada vez más hasta que abrió los ojos y lo vio muy cerca de su rostro con esa mirada enigmática. No pudo evitar avergonzarse— ¿Qu-qué?

— Steven— Murmuró — No sabía por qué hice eso. Pero creo que ahora que estamos aquí, puedo darme cuenta de que estaba tan sólo y no me importaba mucho lo que hiciera. Joder, cuando vi a tus hijos, ellos hicieron cálido mi corazón y me importaron desde la primera vez. Cuando conocí a tus padres, fue un encuentro tan cómico y arriesgado, pero ahora también los quiero mucho.

— Estás muy cerca— Balbuceó Steve. Sin poder apartar la mirada de sus ojos, hipnotizado completamente. Tony ignoró lo que dijo.

— Y todo eso, me hace llegar también a una persona importante para mí; un amor— Tony rió avergonzado— Diablos, tú y yo nos la pasamos discutiendo como una pareja de casados. Sobre cualquier cosa, hasta por las sábanas. Pero ahora que estamos aquí — Colocó su mano en su mejilla— Creo que quiero que sea de verdad.

Y antes de que Steve pudiera reprocharle algo, lo besó.

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