YO NO SOY ELLA

SEMIFINAl

-¿Entonces seguirás esperando?

La pregunta del psicólogo me deja pensando, por su puesto que seguiré haciéndolo o al menos es lo que quiero creer, han pasado dos meses y ella no ha dado señales de querer despertar.
Claro que sí salud ha mejorado notoriamente, las heridas han cicatrizado pero no ha despertado

Yo solo asiento a modo de respuesta.

-Entiendo que tengas esa necesidad de esperar... Pero debes aceptar el hecho que esa espera te ha ido deteriorando poco a poco.

-Disculpeme pero creo que...

-Reacapitulemos Park Jimin.

Doy un gran respiro y me dejó undir más en el suave sillón, no sé qué hacer, mi cabeza y mi corazón me piden a gritos soportar, pero algo en el fondo me hunde más, cada vez empeoró mas, mi canto no es el mismo, mi baile, mi fuerza física, es como si todo perteneciera al pasado y este poco a poco se las ha ido cobrando.

-Min nombre es Park Jimin...

Comienzo a musitar como cada terapia a la que he asistido.

-Me enamore de una mujer malvada o eso es lo que pensaba...

Comienzo con el recuento cada vez con más fuerza y cada palabra comienza a sonar más elevada, cuando finalizó siento que el aire me falta, es como si todas mis energías se agotarán.

-No estabas enamorado solo no querías perderla, confundiste tus sentimientos del pasado con la nueva Yuritzi, no mejoraste creaste una dependencia, dependías de ella y ahora aquí tenemos el resultado.

Una chispa eléctrica recorre mi cuerpo, estoy harto de que piense que no estoy enamorado de ella, cuando ni si quiera yo mismo puedo afirmarlo así de bien.
Cuando recuerdo aquel beso, cuando recuerde el tiempo que pasamos con mis padres, cuando recuerdo esos pequeños momentos la felicidad se apodera de mi, pero en el momento en que me doy cuenta que ella podría no despertar esos bellos recuerdos se  convierten en los más dolorosos.

-¡No fue dependencia! - me hace señas para que baje el tono de voz- si lo admito ubo un momento en que las miraba como iguales, pero aprendí, aprendí a diferenciarlas, aprendí lo que es ser querido y aprendí a amar, no en la manera que usted se imagina, pero si a mí manera.

-Vamos Jimin, eres más inteligente que eso, la odiabas desde el primer momento en que la viste, cuando descubriste tu error  no aceptaste la verdad- coloca sus lentes en la mesa de centro- pero cuando te diste cuenta de las diferencias..... Lo viste...no te enamoraste, simplemente te gustó el hecho de que lo que te hacía daño había Sido mejorado.

-Como un niño, siempre con su oso de peluche pero está viejo y feo, lo pierde, se le compra el mismo oso de peluche, pero resulta que está más bonito, este habla, camina, es la versión mejorada de lo que teníamos, por su puesto que preferirás lo nuevo.

-Es estúpido comparar mi situación con un puto juguete.

Claro que no fue así, no comense a sentir cosas por ella solo por que tenía a la versión mejorada. Si lo admito un par de veces llegué a imaginar cómo uniera Sido nuestra relación si ella hubiera Sido como Yuritzi, pedí esto es la realidad y no hay punto de comparación.

-Se equivoca, mi error fue compararlas y usted me sigue  llevando a ello, cuando despierte....

-Es probable que cuando despierte tu ya no estés.....

-No diga eso, cada maldito día, cada hora, cada segundo lo vivo por ella y solo por ella, para que cuando despierte pueda escuchar claramenteo que le digo todos los días que voy a verla.

Una pequeña sonrisa se ilumina en el rostro del psicólogo, no sé quién esta más loco, yo con mi trágica historia o el que disfruta verme perder los estribos.

-Entonces has lo que te has propuesto, si sufriste, te enamoraste de la persona equivocada, cometiste errores, pero ahora jimin ¡Deja esas mariconadas! ¡Déjalo en el pasado!

Se pone en pie de un salto, su rostro se encuentra rojo por el arranque de emociones.

-¡Que se joda el pasado! Demuestranos   que si la amas, demuéstrale con hechos ¡Olvídalo! ¡Hoy soy un hombre nuevo!

Alcanzado por su arranque de emoción me pongo en pie encima del sillón.

-¡Que se joda el pasado! ¡Hoy soy un hombre nuevo!

No sé cuánto tiempo estuvimos gritando pero gaste toda mi energía en ello, cuando regrese a casa me encontraba totalmente afónico.
Jin me entrega una taza de té para poder humectar mi garganta.

-Te miras diferente.

-Me siento diferente.

Es hora de dejar de sufrir por ese pasado, lo que tengo que hacer es concentrarme en el presente, tal como aquel cofre que fue enterrado, entierro mi propio cofre en mi mente.

- No dejaré que esos absurdos pensamientos sigan molestandome.

-Bien dicho.

Al día siguiente todos me dan cumplidos por mi ensayo, mi canto no ha Sido el mejor pero si el de estos últimos días, he logrado seguir la coreografía sin equivocarme una sola vez.
Siento que estoy de nuevo en el camino y claro que para poder sentirme completo hago mi última parada del día en aquella habitación de hospital de la que antes no quería salir.

Tomo el paquete de toallitas húmedas que se encuentran en mi bolso y  comienzo a limpiarle el rostro, mientras le cuento cómo ha Sido mi día.
Al finalizar me aseguro de colocar la basura en su lugar, como veo el cubo lleno lo tomo para ir a vaciarlo. Antes de terminar de deslizar la puerta para cerrarla me detengo a escasos centímetros.
Pues siento una mirada, cuando levanto mi rostro para analizar la habitación doy un salto, podría jurar que ella me estaba mirando.

Abro la puerta completamente, dejo caer el cubo de basura y me acerco a ella con pasos apresurados, se encuentra con los ojos cerrados y en la misma posición en la que la había dejado.

-Yuritzi... ¿Has abierto los ojos?

Espero ansioso, pero no obtengo respuesta alguna ¿Lo abre imaginando? En verdad podría jurar que ella tenía girada la cabeza mirando hacia mi dirección.

-No se si me estoy imaginando cosas, pero en verdad Yuritzi quiero ver tus lindos ojos nuevamente.

Me inclino hacia su rostro sin si quiera parpadear, conteniendo la respiración. Su rostro aún se encuentra pálido, observó sus ojos cerrados, observó sus pestañas para ver si estás se mueven un poco.

-¿Todo bien?

Me alejo de un salto,  joder está enfermera ha logrado que se me pare el corazón.

-Si, creí haber visto un insecto.

-Limpiare la habitación.

-Ah....

Ella se me queda mirando con el celo fruncido, claro que entiendo su indirecta de que quiere que me marche pero no quiero hacerlo, no después de lo que acabo de ver o más bien de imaginar.

-¿Cree que el cuerpo haga reacciones involuntarias cuando se encuentran en coma?

Ella mira hacia la cama con nerviosismo.

-Si, es como cuando crees que caes en un agujero negro y pataleas o manoteas al aire.... Aunque también....

Me hace señas para que me acerque a ella, doy un par de pasos y ella me vuelve a pedir que me acerque, cuando en encuentro a escasos centímetros de ella se me acerca al oido.

-Es cuando se despiden.... Realizan acciones a modo de despedida.

Me hace tragar saliva nerviosamente, me alejo y sacudo mi cabeza alejando esos absurdos pensamientos.

-No quisiera espantarlo pero cuidaba a un enfermo en la habitación 203.....

-Gracias pero prefiero no quitarle el tiempo de su trabajo.

Abandono la habitación rápidamente, cuando me encuentro en el pasillo me debato en regresar a darle un beso en la frente como acostumbro,esa enfermera no debería andar hablando tonterias.