Destinados a estar juntos (TERMINADA, SIN EDITAR)

Un dia de lo peor.

Editado✔

—Eres una idiota, me das asco— Grita
la loca enfurecida, estamos rodeadas de gente, gente que no esta haciendo nada al respecto, esta chica realmente causando una innecesaria pelea.

—¿¿No vas a decir nada?!—vuelve a gritarme, desde que llego a insultarme no he dicho nada porque me parece patético, pero ya se me esta agotando la paciencia con esta autentica zorra.

—¿Sabes qué?— digo finalmente — es que no quiero caer tan bajo como tu, mirate das pena,me haces perder el tiempo.

—¡Muérete!—Grita histérica antes de lanzarse sobre mi a golpearme, le pego una patada apartandola de mi y salgo entre la multitud  de personas idiotas que animaban a la dramática esa que armo un show. Al mirar para atrás me doy cuenta de que también me sigue, enserio no entiendo la insistencia de esta chica, ¿Acaso es consciente de que no le he hecho literalmente nada?, posiblemente no es consciente, si de algo estoy segura es de que esta loca, ah y que tiene una obsesión por odiarme.

—Porque sales corriendo, ¿te da miedo?— dice con un tono burlón a mis espaldas, la odio.

—Si me da miedo caer tan bajo como tu —digo y me dirijo hacia las escaleras para bajar al patio y salir de todo este problema en  el que ella me ha metido. Pero antes de poder bajar el primer escalón siento unas manos en mi espalda.

— ¿Ah, si? Pues tu también vas a caer muy bajo— dice ella para a continuación empujarme inesperadamente, lo único que pude ver mientras caía fueron unos ojos verdes de un chico que jamas había visto, lastimosamente no pude durar mucho viéndolos ya que PUM! Caí y a partir de ahí no vi ni sentí nada más.

Siento mi cabeza bombear en este momento, tengo un dolor de cabeza terrible, siento como si se me hubiera caído un edificio encima, empiezo a abrir los ojos y veo que estoy en un lugar extraño, ¿qué me paso?,  mientras empiezo a amoldar mi vista a la luz y las paredes blancas, me doy cuenta que estoy en una camilla de hospital, empiezo a analizar toda la habitación ya viendo con más claridad y mis ojos se detienen en mi padre que esta en una silla dormido a mi lado. Miro que en la puerta que da salida al pasillo del hospital esta escrito mi nombre: Maddison Cooper, un nombre largo ¿no?, por eso me gusta que me digan Maddie. Me enfoco en descubrir porque estoy aquí, empiezo a pensar e intentar recordar que paso antes, me acuerdo con la pelea con Sarah y después de eso ¿qué paso?... ¡escaleras!, recuerdo que iba empezar a bajar las escaleras pero me empujaron, ¿Quién hizo eso?, un moviendo de Mi padre, Marcus a mi lado hace que me desenfoque.

—Hija ¿como te sientes?— se para de su sillón somnoliento pero sin ocultar su expresión de preocupación.

—Estoy muy adolorida, pero bien, ¿que paso?—digo haciendo una mueca mientras toco mi aún palpitante cabeza.

—Por lo que me contaron en la escuela, te has metido en una pelea y la chica con la que peleabas te empujo de unas escaleras, te golpeaste tan fuerte que quedaste inconciente, pero ya te hicieron exámenes y no es nada grave— dice esperando una explicación mi parte supongo que por lo de la indeseada pelea, en fin aún no me cabe en la cabeza que Sara fuera capaz de empujarme, pero ya empiezo a recordar.

— Papá, yo no me metí en la pelea, a ella desde hace tiempo le caigo mal y me empezó a insultar y a golpear delante de todos, me hizo pasar vergüenza delante de toda la escuela, aparte me tiro por las escaleras,ya no tengo ni animos de ir a verle la cara a nadie — todo esto es cierto, la chica con la que peleé era novia de mi amigo y siempre me ha odiado, supongo que porque me mantenía con su novio, pero ellos terminaron y no sé porque me odia tanto, la verdad ella siempre me ha caído mal a mi pero ella ya tiene cierta obsesión con su odio hacia mi, creerán que soy de esas chicas malas que se meten en problemas, pero la verdad es que no.

Mi papá me mira muy misterioso y un poco preocupado—hija ya no tendrás que volver a tu escuela— dice esperando mi reacción, intento asimilar sus palabras...

¡QUE! mierda ¡¿me expulsaron?—Papá me expulsaron ¿verdad?—digo y el me mira divertido y sonríe, ¿Se esta burlando enserio de que me expulsaran?

—No hija no te expulsaron — dice mientras se rasca la cabeza, al parecer esta nervioso—lo que pasa es que nos vamos a mudar a Miami, ya que voy a poner la sede principal de la empresa allí— Mi padre es el dueño de una gran empresa de ropa, y siempre viajaba mucho pero igual estoy demasiado sorprendida, siempre he vivido en California, y siempre he estudiado en la misma escuela, la verdad creo que mi padre pensaba que iba reaccionar mal pero estoy tranquila, no tengo nada que dejar acá , la verdad tengo amigos pero últimamente siento que todos son falsos y con lo que paso no me provoca volver a esa escuela. Aunque en el fondo sé que no nos vamos a mudar solo por la empresa de ropa de mi padre, hay algo más.

—Papá dime la verdad de  porque nos vamos a mudar, ¿paso algo con Diana?— Diana es la estupida novia de mi padre, es una bruja y su hija pequeña es de lo más fastidioso del mundo mi ultimo año ha sido un asco créanme. Por la expresión de mi padre veo que algo si paso.

—Si hija, termine con ella, pero es verdad lo que te digo de la empresa— Confiesa restandole importancia al asunto de Diana aunque sé que le duele, ella era una bruja pero el la quería, me siento mal por mi padre, ya le han hecho mucho daño todas las mujeres con las que ha estado, especialmente mi madre si es que se puede llamar asi, en fin eso es un tema que no quiero tocar, puede sonar mal pero enserio estoy feliz de que hayan terminado Diana y él, ella era una bruja malvada.

—Lo siento Papá, ¿cuando nos vamos?— preguntó evadiendo lo de su ruptura se que el no quiere que le pregunte, ni yo quiero cuestionar el porque terminaron, eso fue lo mejor.

—Mañana en la noche, pero quiero que descanses, mañana te cuento todo sobre Miami al salir del hospital— dice un poco más tranquilo y me da un beso en la frente.

—Esta bien, me voy dar una ducha en el baño de acá —me paro lentamente y voy hacia al baño de la habitación, al cerrar la puerta me quedo frente al espejo mirándome mi cabello rubio, ojos castaño claros, ¿Soy bonita? No lo sé tal vez si, tal vez no, es algo que no me importa en estos momentos, antes si  era muy insegura de mi misma porque de pequeña me molestaban por ser gordita, nunca he sido lo mas flaca pero en estos ultimos años mi cuerpo ha cambiado mucho ya que he hecho mucho ejercicio aunque no me guste.

En este momento mi apariencia es mi menor problema, ahora solo me pregunto el porque a veces me siento tan sola, porque la gente es tan falsa, porque me toca todo esto a mi, al final lo único bueno que me queda es mi padre, siempre hemos sido el y yo, por eso creo que será bueno empezar de nuevo en Miami, dejando tanto dolor del pasado, tantos problemas. Una lagrima brota de mis ojos aterrizando en mi verde bata de hospital, verde... mi mente reproduce el momento en el que caía de las escaleras, había un chico con  unos profundos ojos verdes, ¿Eso enserio paso? No lo creo, tal vez el golpe me esta haciendo alucinar, hago un lado mis pensamientos y me propongo a darme una ducha tranquila.

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-G