Un matrimonio arreglado, esa será la única forma en que Saint podría unirse a Zee. Ambos tienen mucho carácter y siempre chocan, además de que sus vidas son totalmente diferentes, sin embargo tendrán que aprender a entenderse.
¿Será su vida en común...
Zee estaba intentando entender porqué desde que había estado cerca de Saint su cuerpo se comportaba de forma extraña.
Sus nervios estaban a flor de piel, su mente solo le hacía pensar en en el omega y su alfa interior le pedía a gritos que corriese junto a el y lo tomase.
Después de ese momento en el que había estado frente a frente con el omega al que debía odiar por delatarlo, ya no era dueño de si mismo y por eso tenía que hacer algo.
Frente a una copa de vino, esperaba la llamada que le abriría las puertas y le ayudaría a conocer mejor a su enemigo.
Al fin su móvil sonó y rápidamente lo cogió.
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-Dime, ¿Lo has averiguado ya?
-Si, señor...el omega se llama Saint Suppapong y tiene dieciocho años...su único pariente vivo es su hermana Tog de veinticuatro...Ella es dueña de una pequeña cafetería en el centro donde el omega trabaja por las tardes...me ha sido fácil encontrarla porqué está situada en uno de los edificios de la constructora de su padre...le mando las señas por mensaje.
-¿Y sus padres?
-Murieron en un accidente de tráfico cuando ambos hermanos eran niños...su hermana vive con su novio en la casa de este...el omega tiene una habitación en el condominio del campus.
-¿Duerme en el condominio?
-Si, su casa fue vendida hace unos años por no poder pagar la hipoteca.
-¿Cómo se paga la Universidad?
-Al parecer tiene un beca, el tipo es un cerebrito.
-Ok, entiendo...bien, mándame cuanto antes las señas de ese local....ya te avisaré si necesito algo más,,,ah y no le digas ni una palabra de esto a mi padre.
-Ok, señor.
Tras colgar la llamada del empleado de su padre, el joven alfa se bebió el resto de la copa de un trago.
-Así que simplemente eres un pobretón huerfanito ,que trabaja para ayudar a su hermana y que vive en una habitación de condominio...creo que aniquilarte, me será mucho más fácil de lo que creía.
Al día siguiente, después de pasar una horrible noche, llena de pesadillas y fuertes dolores internos, Zee se fue a la Universidad.
Solo tenía una cosa en mente y esa era acabar con Saint, así que en cuanto lo vio aparecer,este fue hacia él con el solo propósito de golpearle hasta que toda su contenida rabia saliese.
A medida que los dos se acercaron mutuamente, las expresiones de ambos cambiaron.
Saint, él cual venía distraído y pensando seriamente en sus problemas, esbozó una tierna y bonita sonrisa que le salió sola y por su parte, el duro rostro del alfa, se relajó sin más al igual que su molestia.
-Hola Willy, vaya nos volvemos a ver.
-Ho-Hola...si emm, voy camino de cla-clase-Balbuceó sin poder controlarlo.
El omega soltó una pequeña y sonora risita que hizo saltar el corazón de Zee, el cual rápidamente lo sujetó de los hombros y lo empotró en la pared el gimnasio.
-¿Q-Quién eres tú?, ¿Po-Por qué re-revolucionas todo mi ser?
-Oye Willy, no sé de que estás, hablando.
El alfa inclinó su cara y olfanteó el cuello de este.
-Hu-Hueles jodidamente bien, ¿eres virgen?...oh joder se me ha puesto dura.
Tras escuchar eso, el omega resopló con molestia, acto seguido lo empujó y este cayó a suelo.
-¿Cómo te atreves?...eres un estúpido gilipollas, ni siquiera te conozco...no te atrevas a volver a acercate a mí.
Para cuando Zee recuperó la cordura, ya el omega entraba en el edificio facultad, entonces se levantó.
-Maldita sea, ¿Cómo puede dominarme así?, ¿Qué pasa con ese omega?, ¿Cómo es que no ha temblado ante mi cercanía?, ¿Y cómo diablos puede tener tanta fuerza?-Se preguntó lleno de confusión- ...desde luego, este no es un omega común, debo cambiar mi estrategia.
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