Capítulo treinta y dos

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Su nueva condición tenía a Saint en un total remolino de emociones.

Este pasaba de la risa al llanto en cuestión de minutos, así como también podía mostrarse tímido en un momento y al siguiente ser totalmente dominante.

A pesar de esos intensos altibajos que presentaba su omega, Zee estaba totalmente encantado pues lo prefería así, al desolador rechazo y a la amarga indiferencia que este había sentido anteriormente

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A pesar de esos intensos altibajos que presentaba su omega, Zee estaba totalmente encantado pues lo prefería así, al desolador rechazo y a la amarga indiferencia que este había sentido anteriormente.

Ese periodo duró varias semanas, en las que el alfa lo abrazó y besó a en cada oportunidad que se le presentó pero siempre con una ligera  desconfianza a que un giro inesperado en el estado del omega lo hiciese volverse frío nuevamente.

Tenerlo tan cerca y tan dispuesto en muchas ocasiones lo hizo subirse por las paredes pues se debía controlar debido a que tenía mucho miedo a volver a provocarle otro shock.

Las manos le picaban por la necesidad de tocarlo, su exquisito aroma penetraba en sus fosas nasales y despertaban sus más fieros instintos olor, era una agotadora agonía que tenía que soportar si no quería volver a cometer un error.

Fue muy duro tener que acallar a su alfa interior mientras Saint lo miraba  dispuesto, realmente el deseo era desgarrador pero no podía tomarlo así, no mientras este no estuviese bien del todo... lo amaba demasiado.



Por todo ello, este tenía los nervios a flor de piel durante el día y en las noches no pegaba ojo pues tener el cálido cuerpo del omega a su lado, le era demasiado tentador.

En varias ocasiones tuvo que levantarse y meterse bajo el agua helada para calmar sus ansias pero en algunas de ellas, eso no fue suficiente por lo que debía liberarse, bombeando su polla enérgicamente entre suspiros y gruñidos ahogados

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En varias ocasiones tuvo que levantarse y meterse bajo el agua helada para calmar sus ansias pero en algunas de ellas, eso no fue suficiente por lo que debía liberarse, bombeando su polla enérgicamente entre suspiros y gruñidos ahogados.

Finalmente, el estado de ánimo y las alborotadas hormonas de Saint se asentaron y entonces todo fue mucho mejor, tanto que por fin pudieron disfrutar de su primera vez juntos en la intimidad.

En una tarde en la que regresaban de la cafetería de Tog, Saint sintió una fuerte y electrizante sacudida que le recorrió el cuerpo, su piel comenzó a quemar y su corazón comenzó a latir con fuerza.


Rápidamente su turbia mirada se clavó en el alfa y sin vacilar ni un solo momento, este dio un saltó y se subió a su regazo.

—¿Qué ocurre cariño?..Estás  temblando-preguntó Zee mientras le sujetaba con fuerza.

—Mi ce-celo...m-mi ce-lo -gimoteó el omega agarrándose a su cuello.

Este llenó sus pulmones con el fuerte olor de este haciendo y entonces su alfa interior se estremeció y su entrepierna se puso dura al instante.

Aún les quedaba un pequeño trecho para llegar a la casa pero Zee comenzó a correr con todas sus fuerzas pues su alfa interior empezó a desgarrarle lleno de desesperación.

-Fo-Follame mi alfa...t-te ne-necesito—Suplicaba este con la voz entrecortada—...te ne-necesito

Tras llegar y subir las escaleras, este lo tumbó en la cama y sin perder ni un solo instante más, le bajó los pantalones, se agachó y comenzó a chupar el erecto miembro de su esposo, mientras que este gemía y jadeaba delirante.

-Oh joder...oh siii...oh sigue sigue mi alfa.

Los ardientes labios del Zee lo hacían flotar en el aire, Saint jamás creyó sentir algo como eso pues hacerse una paja no tenía nada que ver con lo placentero que era que su alfa le hiciesen una mamada.

—Oh siiii...sigue...sigue...

Sin poder evitarlo, Saint se vino en la boca de Zee, soltando un gran gemido que tras tragárselo todo, el alfa sonrió orgulloso.

—Te ne-necesito...¡aaah…quiero sentirte aaah…—susurró desesperado el omega sintiendo su entrada contraerse con fuerza.

—¿E-Estás seguro Saint?—preguntó entonces el alfa conteniéndose una vez más.

—Siii...date prisa...aaaah duele...duele muchoooo...

El alfa interior de Zee lo azotó ferozmente y rápidamente el deseo tomó todo el control.

Sus músculos rasgaron su camiseta y el pantalón, su tamaño se dobló y sus colmillos dolieron creciendo también.

La lujuria le nubló el juicio por completo por completo mientras que sus ojos se volvieron totalmente negros, a la par que lamía una vez más la polla de Saint.

-Omega...Omega—gruñó.

Con una increíble destreza se arrancó de su cuerpo la rotas prendas y soltó un fuerte rugido y antes de abalanzarse encima del dispuesto omega, el cual lo aceptó gustoso en medio de su agonía.

Zee olisqueó el cuello de este, el cual estaba a la vista y comenzó a besarlo y lamerlo entre rabiosos gruñidos.

-Mi omega...mi omega....mío... mío

-Si soy tu-tuyo...tomame, no pu-puedo soportarlo más—Le suplicó Saint deseoso.

El alfa obedeció y sin esperar más abrió las piernas de este y tras alinear su polla en la lubricada entrada de este, se introdujo en el omega soltando un gran gemido por lo estrecho y caliente que estaba.

-Ooooh joder...Aaaah...

-Mi alfa... oooh si, eres enorme aaah.... me atraviesas, oooh... más más...-dijo el omega entre jadeos mientras sentía llenarse su interior.

El escucharlo hizo que Zee se pusiese frenético y entonces comenzó penetrarlo con voraz deseo.

-Oooh joder pequeño...eres tan jodidamente estrecho...aaaah... aprietas tanto mi polla.

El alfa entonces incrementó el ritmo, asestándole fuertes y hambrientas estocadas, el cual lejos de resistirse, suplicaba muy necesitado.

-Siii...siiii...más...massss....

luego de unos intensos minutos, Zee sintió su nudo hincharse.

—Quiero marcarte omega...necesito clavarte mis colmillos.

Saint entonces lo miró con sus ojos húmedos de emoción y acto seguido asintió sonriendo, mientras ladeaba su cabeza dándole permiso.

Tras lamer la zona, este abrió su boca  sin piedad mordió la ardiente y blanquecina carne del omega, mientras se derramaba en su interior.

Durante unos intensos minutos, el alfa lamió la marca mientras que Saint gemía adolorido.

—Mi omega...mi omega...

Luego de ese primer encuentro, otros más se dieron después, donde el estado de perfecta sumisión de Saint, hizo de Zee, el alfa más dichoso de la faz de la tierra.

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Bueno, tengo que deciros que estamos ya en la recta final de capítulos.
Espero que los disfrutéis mucho.

❤❤❤

1 Matrimonio Forzado-Zaintsee (Zee Saint), Mii2(Jimmy Tommy) Omegaverse TerminadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora