1 Matrimonio Forzado-Zaintsee (Zee Saint), Mii2(Jimmy Tommy) Omegaverse Terminad

Capítulo treinta

Tommy pasó muy mala noche pero lo achacó a los nervios por todo lo que estaba ocurriendo.

En la mañana se despertó y rápidamente corrió al baño para vomitar.

Jimmy se despertó y enseguida se levantó al percibir el intenso olor a preocupación de este, por lo que se acercó a la puerta del sanitario y tocó

-Pequeño, ¿Estás bien?

-Si, debe ser algo que he comido.

-Está bien, entonces iremos a la Universidad pero si no te encuentras bien debes decirlo, ¿ok?

-Si, ok.

En cuanto este salió, el alfa le miró con el ceño fruncido.

-Cariño, te ves muy pálido y ojeroso...será mejor que hoy no vayas a clase.

-No, no tengo que ir...pronto tendremos los exámenes del trimestre y no puedo faltar-protestó el más bajo-...es solo que no he dormido muy bien.

Durante la mañana, Tommy fue encontrándose mucho peor y cuando llegó la hora de la comida, este apenas pudo poner un pie en la cafetería pues rápidamente tuvo que salir hacia los baños.

Jimmy lo buscó por todo el comedor y no lo encontró y preocupado lo llamó por teléfono.

-Cariño, ¿En dónde estás?

-Estoy en el patio de mi facultad tomando el aire, no tengo mucha hambre.

El alfa colgó y enseguida salió corriendo hacia allí y tras mirar por el lugar, se lo encontró sentado junto a las escaleras de la entrada principal.

-Oh pequeño, te ves más pálido que esta mañana, ¿Por qué no me has avisado?

-Estoy bien.

El joven alfa le cogió la mano y la puso entre las suyas.

-Tienes la mano helada... anda deja que te de calor con las mías.

-Es agradable, gracias.

Deberíamos ir a la enfermería, yo no te veo bien y tu olor y tu expresión son diferentes.

-No, estoy bien...es solo que estoy cansado.

Tras regresar a las clases, Tommy aguantó en silencio pues no quería molestar pero en cuanto el timbre sonó, este salió corriendo nuevamente.

De regreso a casa, este iba de la mano de Jimmy pero apenas tenía fuerzas para caminar.

-Cariño, ya no aguanto más, voy a llevarte al hospital, estoy preocupado por ti.

-No, no hace falt...

El omega no pudo terminar la frase pues este cerró los ojos y se desmayó en los brazos de su alfa.

Jimmy muy asustado, lo llamó y al ver que no reaccionaba, lo cogió en sus brazos y corrió hasta el centro hospitalario más cercano.

Tras entrar en urgencias, vio que el omega ya volvía en si.

-¿Qué ha pasado?.

-Te has desmayado, cariño

-¿Qué lugar es este?-pregunto el omega mirando hacia todas partes desconfiado.

-Es el hospital, aquí nos dirán que te ocurre

-Te dije que no hacia falta.

-No seas terco, obedece-dijo el alfa poniéndose serio.

El omega resopló.

-Está bien.

Luego de dar sus datos, el omega fue llevado por una enfermera al interior de las consultas para el chequeo.

En la sala de espera, el joven alfa esperó lleno de nervios ha que alguien le saliese y le dijese algo sobre su omega.

Tras una hora, otra enfermera vino a buscarle y lo llevó ante una puerta.

-Entre, el médico quiere hablar con los dos.

Muy nervioso este tocó y acto seguido entro, encontrándose a Tommy sentado muy afligido en una de las sillas frente al doctor.

-Cariño, ¿Cómo te encuentras?

-Bien, estoy bien.

Jimmy se sentó y miró al beta.

-Doctor, ¿qué es lo que tiene mi omega?, ¿Es grave?.

Este los miró tras ojear nuevamente los resultados y negó.

-No, no es grave pero a partir de ahora debe cuidarse mucho y comer muy sano por el bien de él y de su bebé.

-¿Be-Bebé?-preguntó boquiabierto el omega.

-Si, así es...Estás embarazado Tommy.

Tras salir del hospital, con todas las indicaciones escritas en un papel y en su mano, la pareja aun en shock, caminó hasta la casa del joven alfa.

-¿Qué haremos Jimmy?, vamos a ser padres ...tengo un bebé en mi interior.

-Pues lo querremos y lo criaremos juntos como unos buenos papás.

-Ahora si que mi padre jamás me volverá a mirar a la cara-dijo el omega antes de romper a llorar-... nunca va ha perdonarmelo.

A la mañana siguiente, al salir hacia la Universidad, la pareja se encontró cara a cara con Jab, el cual salía hacía su trabajo.

-Papá-le llamó este.

El alfa mayor hizo caso omiso.

-Papá, por favor...escuchame, tengo que decirte algo.

Su padre suspiró.

-No hace falta que me digas nada, puedo olerte desde aquí y además veo tu cara...¿te ha embarazo verdad?

El omega asintió cabizbajo.

-Pues puede estar feliz de haber destrozado tu futuro académico... desde ahora ya solo serás un padre que cambiará pañales y dará biberones a toda su prole.

-Papá, por favor-rogó el omega a punto de llorar.

-Déjalo cariño, tu padre sigue molesto y no conseguirás nada...anda vámonos.

Jab no quería ser tan duro con su hijo pero estaba muy enfadado con el destino, el cual había puesto en el camino de este, al hijo de la alfa a la que más odiaba pero también a la que más amaba, a pesar de todo los desprecios y desplantes que le había hecho desde la juventud.