Capitulo 29

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Elliot la resaca lo estaba matando, que rayos había pasado? Ah sí se emborracho porque Kate estaba con el capullo ligón de Robert Matteo que por cierto donde rayos estaba. Debía averiguar si había pasado algo entre él y Kate, su nena.

Se giró en la cama y estaba Gia acostada de lado mirando hacia él, no cabía duda era bonita y guapa pero no hermosa como Kate, el día anterior en la fiesta de Christian tenía a todos los compañeros de su hermano mirandola como si no hubiese nada más que ver en ese patio.

Se dirigió a la ducha de su dormitorio que tenía en la mansión de sus padres, hizo sus necesidades y se dispuso a ducharse, en eso sintió unas manos acariciarle y sabía perfectamente quien era. Se las tomó y la alejó no estaba de humor para un polvo mañanero como él le llamaba.

- Pasa algo cariño?- Ese puto apodo chichon de Gia le molestaba de sobremanera a Elliot.

- La resaca Gia, no estoy bien, te espero abajo para el desayuno.-

Salió de ahí rápidamente, cogió unas toallas y se fue a vestir. Que rayos le pasaba a Elliot? Desde ayer que estaba bastante extraño su prometido pensó Gia. Iba a averiguarlo por sus propios medios que le pasaba.

Elliot bajo las escaleras y ya se encontraban todos en la mesa para desayunar, incluyendo a Robert. Era una buena señal que fueran las 9 de la mañana y estuviera ahí.

-Buenos días familia, buenos días Robert- Grace no había educado a chicos groseros o de lo contrario ella misma enderezaria a sus hijos severamente.

- Que cara hermanito, parece que besaste un tren- Mia reía bajito con sus bromas.

- Gracias pequeña por recordarme que perdí la conciencia- Elliot ya estaba enojado.

Grace preguntaba si Gia bajaría de inmediato para comenzar el desayuno de día domingo. Pues al almuerzo vendrían los abuelos a despedirse para iniciar su viaje y los Kavanagh también por desgracia de Elliot. Elaine y Eamon se habían ido temprano a sus casas para volver a la hora de almuerzo.
En eso apareció la nombrada dando los buenos días y asentándose al lado de Elliot.

Comenzaron a desayunar entre pláticas y diciendo lo bien que la pasaron en la fiesta de Christian, pero Grace notó cambios en sus hijos apenas nombraron la fiesta. Nada se le escapaba a una madre que conocía a sus hijos.

-Chicos a que hora se fueron los Kavanangh? Ethan y Kate por supuesto.- Grace quería saber si sus sospechas de hace meses eran ciertas.

- Yo fui a dejar a Kate- el hermano de Gia habló.

-Que amable de tu parte Robert, gracias por eso, esos chicos junto con Anastasia son como unos hijos para mí.-

- Me contó Kate parte de esa historia como son de unidos ustedes con ellos y de Anastasia incluso, lo que admiro de ellos es como la quieren. Kate me ha dejado totalmente embelesado en esa historia. Ella es maravillosa.- Robert lo decía con una sonrisa.

- La fuiste a dejar hermanito? Wow eso es nuevo, tu no eres así, acaso la rubia infartante te tiene colado?- Gia preguntaba sin saber lo que iba a desatar.

Elliot apretaba el tazón de café tan fuerte que sólo Grace lo notó.

-Colado? No hermana, Kate no es para aventuras, es una mujer interesante, preciosa y sabes que? Creo que nunca me ha interesado algo serio hasta que conocí a Kate Kavanagh-. Robert ya iba por su segunda taza de café.

Elliot se paró tan rápido de la mesa y tiro la servilleta que salió como si le hubiera picado una abeja el trasero pidiendo disculpas y que no se sentía bien. Gia era la segunda vez que le veía así desde que llegaron a la mansión de los Grey, que rayos pasaba, sería por su hermano que se puso así? O es que Kate Kavanagh era intocable para él al criarse juntos? Porque eso dio a entender su suegra.

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